Lingeri: «El problema de la salud no se soluciona dejando que 6.000.000 de trabajadores opten por una prepaga»
Mientras el gobierno avanza con su plan para desregular por DNU el sistema solidario de salud, el titular del sindicato de Obras Sanitarias cuestionó los alcances del proyecto.
El secretario de Acción Social de la CGT y titular del sindicato de Obras Sanitarias (SGBATOS), José Luis Lingeri, consideró que el gobierno de Javier Milei comete un error si su único plan para mejorar el sistema de salud de las obras sociales pasa por desregular la inscripción de los trabajadores registrados habilitando el ingreso de empresas de medicina prepaga.
“(El gobierno) no ha dimensionado el estado actual del sector”, analizó el líder sindical.
La Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) adelantó que este lunes -o el martes a más tardar- se publicará la reglamentación de una parte del DNU 70/23 que habilitaría la libre elección de una obra social o prepaga por parte de los trabajadores, al quedar sin efecto determinadas resoluciones que no lo permitían.
El titular del gremio sanitario analizó ese cambió que se viene en las obras sociales en el caso de que prospere el mecanismo previsto en el Decreto de Necesidad y Urgencia de Milei.
Aunque actualmente está vigente, el DNU debe sortear aún los filtros del Congreso -sectores de la oposición incluyendo peronistas, radicales y la Izquierda, han expresado que intentarán derogarlo- y de la Justicia, con varios planteos en su contra.
«Ya está desde los 90»
“La desregulación de las obras sociales ya está desde la década de los 90, en el gobierno de Menem y Cavallo. Lo de la libre elección excluye que el trabajador tenga que permanecer un año en su obra social de origen, y ahora lo puede hacer (el cambio de obra social) sin cumplir con ese período en la nueva actividad a la que ingrese”, explicó Lingeri.
“Por otra parte -agregó- se incorpora la posibilidad de optar por una medicina prepaga en forma voluntaria. Para eso, el trabajador se deberá inscribir en el registro de obras sociales de la Superintendencia de Servicios de Salud y tendrá que aportar el 20% al Fondo Solidario de Redistribución (FSR)”.
Medicamentos, jubilados y discapacidad
“Supuestamente (no conocemos el texto final de la reglamentación) se eliminará la triangulación que se hacía entre las obras sociales y las prepagas. Este fue un tema largamente pedido por la CGT”, aclaró el líder gremial.
“Ahora, el trabajador podrá hacer directamente el aporte a la prepaga en caso que opte por esta, y una vez hecha la opción deberá permanecer un año en la misma”, advirtió.
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“Lo que no está resuelto en estos cambios son los medicamentos de alto precio, los monotributistas -que debería ser de carácter obligatorio y no voluntario el servicio para el grupo familiar-, y los jubilados que opten por la obra social de la actividad. Es ese caso el PAMI, debería transferir la parte que les retiene por estos beneficios” remarcó el titular del SGBATOS.
El tema excluyente, consideró, sigue siendo el de discapacidad “que se lleva el 90% del Fondo Solidario de Redistribución”. Cabe aclarar que las compañías de medicina prepaga atienden a 6.000.000 de personas (incluyendo a quienes triangulan a través de obras sociales que derivan a prepagas los aportes que reciben).
Un replanteo de la salud y las obras sociales
Lingieri propuso un “replanteo del Programa Medico Obligatorio” que defina reglas claras de cobertura y acceso a los servicios. Si eso no ocurre, argumentó, “la judicialización de la salud seguirá siendo distorsiva tanto para el financiamiento del sistema como para los resultados sanitarios”.
Por último remarcó que “si el Gobierno cree que el problema de salud se soluciona dejando que esos 6.000.000 opten por un prepago, no han dimensionado el estado actual de los temas que mencioné anteriormente: monotributo, jubilados, discapacidad y medicamentos de alto costo”.
“Somos 46.000.000 de argentinos -definió el sindicalista-, y el problema de la salud no se soluciona permitiendo que esos 6.000.000 que pueden pagar un prepago no tengan que ir obligatoriamente a una obra social”.
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