Monotributo e Impuesto a las Ganancias: el proyecto de ley les baja los ingresos a 4.000.000 de trabajadores
Avanza una ley que perjudicaría a trabajadores en relación de dependencia y también a quienes pagan Monotributo.
El paquete fiscal que el lunes se debatirá en Diputados prevé reponer el impuesto sobre los salarios y aumentar más de un 300% las cuotas de Monotributo, por encima de los límites de facturación.
Luego de un largo debate en la Comisión de Presupuesto, el Gobierno nacional obtuvo el dictamen de mayoría del paquete de reformas fiscales que, entre sus principales puntos, contempla la restitución del Impuesto a las Ganancias de cuarta categoría (el que aplica a los salarios) y un fuertísimo aumento en las cuotas del Monotributo, que también subiría los límites de cada categoría pero menos.
Si se aprobara esta ley, se calcula que más de 800 mil trabajadores -posiblemente, cerca de un millón- volverán a sufrir descuentos en sus sueldos por el Impuesto a las Ganancias, en tanto que la suba del Monotributo afectaría a unos 3.000.000 de personas inscriptas en ese régimen.
El Ejecutivo llevará este dictamen a Diputados el lunes, para que sea tratado junto con la nueva versión de Ley Ómnibus y obtenga media sanción. Y además de esta reversión del tributo para la cuarta categoría, el apartado fiscal incluye un aumento del 300% del Monotributo, que se sumaría al 110% que ya aumentó en el comienzo de la administración Milei.
Cómo se iría actualizando Ganancias
Lo que se aprobó en comisión es que el Impuesto a las Ganancias (de ahora en más pasaría a llamarse Impuesto a los Ingresos Personales) tendrá un mínimo no imponible de $1.800.000 brutos para los solteros, y de $2.200.000 para los casados con hijos.
Así, se calcula que volverán a pagar este tributo alrededor de 800 mil trabajadores, con alícuotas que van del 5% al 35%.
La actualización del mínimo se hará de forma trimestral durante este año, y luego de forma semestral a partir del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Teniendo en cuenta un cálculo optimista de la inflación, de entre el 6 y el 7% mensual, se puede prever que si al comenzar un trimestre son 800 mil los que pagarían ganancias, al finalizar serían cerca de un millón.
Por otra parte, el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo) actualiza los topes de facturación y cuotas, con subas de entre 300% y 330%. El ingreso tope anual sería de $68 millones, con la novedad de que será para actividades de comercio y servicios por igual.
Los monotributistas con menores ingresos inscriptos en la categoría A podrán facturar hasta $6.450.000 de forma anual, en tanto que los que están en la categoría K, la más alta, pasarán a $68 millones.
El paquete fiscal también incluye un amplio y generoso blanqueo de capitales no regularizados; una nueva moratoria impositiva y una reducción en el impuesto a los bienes personales.
Más allá del Monotributo
Al igual que sucedió con el dictamen de la Ley Ómnibus, el Gobierno accedió a modificar varios puntos de esta iniciativa para acercar posiciones con los bloques de oposición dialoguista y acordar un dictamen mayoritario.
La estrategia tuvo un éxito relativo, ya que los bloques de la UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal lo suscribieron con disidencias. Mientras que Unión por la Patria (UxP) y los bloques de izquierda presentaron dictámenes propios en rechazo al proyecto oficialista.
El diputado Carlos Heller (de UxP) fue el encargado de detallar las objeciones al proyecto oficialista. Fue contundente al rechazar el blanqueo de capitales por lo amplio y concesivo en sus condiciones para el ingreso.
Cuestionó, por caso, que se les permita a los sujetos no residentes, cualquiera sea su tipo, blanquear sus bienes no declarados (salvo dinero en efectivo).
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“Esto tiene graves implicancias respecto a todo lo que tiene que ver con lavado de dinero”, advirtió, al tiempo que criticó que el beneficio también alcance a “las personas humanas no residentes que fueron residentes fiscales argentinos, una nueva categoría que crea este proyecto”.
En ese sentido afirmó que “está claro que tiene nombre y apellido”, aludiendo a los empresarios que residen en Uruguay y que apoyan al Gobierno, de los cuales el más prominente es el dueño de Mercado Libre y Mercado Pago, Marcos Galperín.
También fue contundente al rechazar la reducción en el impuesto a los Bienes Personales. “Así planteado resulta prácticamente la eliminación de este impuesto que ha sido históricamente uno de los más progresivos de nuestro sistema tributario”, sostuvo.
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