Marcha universitaria y paro docente: más gremios adhieren, mientras el Gobierno intenta neutralizarla

Mientras el Gobierno busca frenarla, Ademys anunció la huelga para sumarse a la protesta de mañana junto a «las universidades y las familias».

La Asociación Docente de la Ciudad de Buenos Aires (Ademys) lanzó un paro docente este martes con el objetivo de acompañar la marcha universitaria en defensa de la educación y la universidad pública. Así, y pese a los intentos del Gobierno nacional por frenarla, la protesta suma apoyo y promete ser muy masiva.

El gremio de docentes porteños tomó la determinación de activar la medida de fuerza luego una asamblea en la que definieron que este martes participarán de la marcha universitaria, a partir de las 15.30, partiendo desde la esquina de Rodriguez Peña y Rivadavia hacia Plaza de Mayo.

Así lo confirmó Mariana Scayola, secretaria general de Ademys y miembro de la agrupación Izquierda Socialista, que integra el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), quien pidió «movilizarse masivamente junto con las universidades y las familias».

Esperan una marcha universitaria «histórica»

Scayola reforzó la convocatoria al señalar que «estamos llamando a la docencia en su conjunto para ser parte de esta marcha histórica en defensa de la educación pública. Le vamos a frenar la mano a (Javier) Milei».

Además, desde el sindicato llamaron a «parar y movilizarse» no sólo por la educación pública y el presupuesto que recibe, sino también «en contra de la nueva Ley Ómnibus, que incluye la declaración del servicio esencial y la reforma laboral impulsada por la UCR, contra el derecho a huelga, a la motosierra de Milei, al FMI y a las patronales».

Asimismo remarcaron la idea de que «la CTERA, la CTA y la CGT» sean parte de esta movilización y «convoquen al paro nacional». Al respecto, hay que señalar que desde las centrales obreras ya confirmaron su apoyo y también su participación.

CAMIONEROS: CUÁL FUE EL CAMBIO CLAVE PARA QUE CAPUTO LES HOMOLOGARA EL AUMENTO QUE RECLAMABAN

Frente a lo que sin dudas será una marcha muy masiva, desde el Gobierno nacional decidieron avanzar decididamente, en los últimos días, en una estrategia para desalentarla, incluso agitando el fantasma de la represión, a partir de asegurar que se pondrá en marcha el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich.

Mientras los encargaron de la convocatoria expresaron que la protesta será multitudinaria, y por lo tanto será imposible que avance sólo por la vereda, desde Nación dijeron que cumplirán con el protocolo: “Se va a hacer todo lo necesario para complicar lo menos posible la vida de los ciudadanos”. 

El anuncio de un aumento que no es tal

En las últimas horas, en tanto, surgió la duda acerca de qué actitud tomará el Gobierno de la Ciudad: si dejará que la marcha se desarrolle sin intervenir, o si hará caso a las presiones de Bullrich.

“Voy a estar garantizando que la marcha ocurra de manera pacífica y cuidando los derechos de todos”, dijo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Mientras que un alto funcionario porteño dejó en claro la inquietud que hay por la chance de entrar en conflicto con la clase media: “Es una situación incómoda. Van a marchar estudiantes y profesores, claro que nos preocupa».

JUBILACIONES: CÓMO SON LOS CUATRO PROYECTOS QUE AVANZAN EN EL CONGRESO

En tanto, la semana pasada el Ejecutivo hizo un intento para desactivarla con el anuncio de un supuesto aumento del 70% del presupuesto para gastos de mantenimiento con el supuesto acuerdo de los rectores. 

Pero rápidamente se supo que el aumento no era tal, porque apenas alcanza a menos de un 10% del presupuesto y es igual a otro comprometido hace un mes y que aún no está pagado. Y tampoco habían obtenido el acuerdo de los rectores, quienes salieron a desmentirlo a través del Consejo Interuniversitario Nacional.