Rosario: para la UOCRA, la caída de la obra pública es un caldo de cultivo para el narcotráfico
Al problema que domina la agenda de Rosario, se le suma el agravante de la recesión económica y el desplome de una actividad clave.
La paralización de la obra pública nacional y la fuerte crisis económica en Rosario están dejando una marca muy profunda. Lo que afecta mucho más a los barrios más vulnerables en los que está instalado el narcotráfico y donde tiene mucho peso el trabajo en construcción, fuertemente afectado por la paralización total de la obra pública, tal como describe la filial local de la UOCRA.
Se trata de un agravante que complica mucho más la situación en una ciudad que no deja de ser noticia cada semana por los distintos delitos que se cometieron en las últimas semanas, como así también las respuestas por parte del estado y de los mismos vecinos.
Hay muchos datos que dan cuenta de lo que pasa en el territorio que gestiona el radical Pablo Javkin.
El 25% de los empleos en la construcción cayeron, según datos del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), exponiendo relativamente el impacto recesivo que se viene dando a nivel nacional pero que afecta de manera muy particular en Rosario. Desde el gremio UOCRA se esbozó una merma de 80 mil puestos de trabajo en el país.
Los proyectos financiados por la Nación están suspendidos desde que comenzó la gestión de Javier Milei el 10 de diciembre del año pasado, incluso aquellos en etapas avanzadas como la cárcel federal de Coronda a nivel provincial, complicando el panorama del rubro en la ciudad santafesina.
Esta situación, sumada a la eliminación del fideicomiso para barrios populares y la recesión económica, llevan a una parálisis casi total en el sector de la construcción.
El lamento de la UOCRA en Rosario
El secretario general de la delegación rosarina de la UOCRA, Sixto Irrazábal, compartió su preocupación en una entrevista: «Lo que marcó enero, falta todavía febrero y bueno, lo que va de marzo, nosotros cada vez sentimos que se están quedando más compañeros sin trabajo porque hay obras que están terminando, y no comienzan otras obras».
Agregó además que «apenas se asumió el gobierno, que nosotros pensamos que no iba a ser tan rígido en esto o que no se iba a cumplir lo que venía diciendo, se paralizaron todas las obras nacionales, están todas paradas».
El gremialista destacó también que desde la Cámara de la Construcción le aducen que no hay interlocutor designado por parte del gobierno nacional.
«Están muy complicadas -indicó-. Encima no pueden hablar con nadie, ‘no hay con quien hablar’, me dicen de la Cámara».
Por otra parte, menciona que «no alcanza solamente con lo que está haciendo la provincia, que está llamando a licitación, está terminando las obras que dejó el gobierno anterior, y está pagando las deudas que dejó de pagar”.
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Además, Irrazábal puso especial énfasis en la profunda repercusión que esto tiene en el tejido social de barrios vulnerables de la ciudad.
«Afecta directamente a las familias, porque muchos padres son cabezas de hogar y son los proveedores», dijo.
«Ahí donde vemos que ellos viven en un barrio, digamos en la parte más baja o los barrios más humildes, donde los hijos ven esas situaciones de los padres, ven el malestar en la casa de los padres y bueno, de ahí acarrea un montón de circunstancias que les pueden pasar a los jóvenes», concluyó.
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