"La situación es insostenible para asalariados y jubilados", dijo Rodolfo Aguiar.
Los datos de inflación obligan a buscar nuevos acuerdos salariales. Cuáles son los pedidos en las negociaciones paritarias.
Los datos de la inflación de agosto y septiembre, promediando el 12 por ciento, dejaron en varios gremios una sensación: es hora de buscar nuevos acuerdos salariales que al menos permitan que el poder adquisitivo no se siga derrumbado. En ese marco, aparecen a la cabeza los estatales de ATE y sindicatos bonaerenses, como los de docentes, que ya comenzaron con pedidos contundentes de renegociación de paritarias.
En el caso de la provincia, tras la primera reunión con autoridades de la gestión Axel Kicillof el miércoles, los sindicatos docentes nucleados en el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) pretenden firmar «un aumento salarial para el mes de octubre, que permita retomar el camino de la relación básico-bolsillo y mantener los sueldos por arriba de la inflación».
El FUDB remarca la «necesidad que la base de cálculo pase del mes de febrero a septiembre». Por el momento, no hay fecha de próximo encuentro.
Los gremios llegaron al cónclave con un salario inicial (sin antigüedad) de un Maestro o Maestra de Grado de jornada simple de $230.000, algo que se instrumentó el mes pasado. También, existió un pago de un bono adicional por persona de $30.000 quienes perciban salarios de bolsillo de hasta $370.000, y un proporcional de ese importe quienes cobren entre $370.000 y $400.000.
Los estatales, en la misma senda
En el caso de los estatales hay dos líneas. Por un lado, en la provincia de Buenos Aires aparece UPCN, que reclamó que la suba de haberes se concrete en línea con los últimos dos índices de inflación proyectados para el último trimestre de 2023.
A su vez, sumaron ítems: una cláusula automática de adecuación salarial y el compromiso de retomar la paritaria 2024 con incrementos desde enero, la creación de mesas técnicas de Informáticos y Cultura, el pase a planta permanente en 2024 y el pase de becarios en 2024.
Mientras que ATE a nivel nacional ve que con el nivel de inflación que existe no hay paritaria que alcance y pide medidas urgentes, con una renegociación en todos los niveles.
«Imposible de soportar»
“Un proceso inflacionario de estas características, creciente y constante, es imposible de soportar por los asalariados y los jubilados”, explicó Rodolfo Aguiar, secretario general adjunto del sindicato.
Además, hizo hincapié en aquellos productos que subieron por encima de la media.
“No existe negociación salarial que pueda defender el poder de compra de los ingresos. Estamos enfrentando una inflación que perjudica más a los que menos tienen. Porque existen rubros que aumentan por encima del promedio general, como los alimentos en un 14,3% y la vestimenta en un 15,7%, que son los más esenciales para los trabajadores”, indicó.
“Cuando pensábamos que la inflación del mes pasado iba a ser la más alta porque reflejaba la devaluación post elecciones primarias, no deja de sorprender que la evolución de precios siga en aumento», dijo el gremialista de los estatales.
«Esto nos coloca frente a la necesidad de renegociar salarios en todos los niveles del Estado: nacional, provincias y municipios”, consideró en referencia al 12,4% de agosto. De esta forma, el incremento acumulado de los precios alcanzó el 103,2% en los primeros nueve meses del año.
Aguiar, las paritarias y el FMI
“Hay que frenar este ajuste vía inflación que se está aplicando sobre salario y jubilaciones. Fuimos de los primeros en advertir que no había que acordar con el FMI, y que el acuerdo que se estaba firmando era inflacionario», recordó Aguiar.
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«Hay responsabilidad en quienes llevaron a cabo una estafa y contrajeron esta deuda ilegítima, pero también en aquellos que avalaron esta negociación a sabiendas que sólo era cumplible con el empeoramiento de las condiciones de vida de todo el pueblo. Deben suspenderse los pagos y ese entendimiento tiene que ser revisado”, concluyó.
Cabe destacar los dichos de Aguiar cuando fue electo en agosto de este año. “El enemigo no está entre nosotros. Los verdaderos enemigos son los dueños del dinero, el FMI y los sectores políticos dispuestos a representar sus intereses», señaló entonces.
Y anticipó: «Ya están agazapados para profundizar el ajuste y quitarnos todos nuestros derechos. La pelea que viene no la puede librar ningún sector en soledad. Tenemos que hacerlo juntos y con férrea unidad en toda la Argentina. Si vienen por el Estado, si vienen por nosotros, que sepan que no van a poder».
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