El FMI volvió a exigirle a Milei que afloje con el ajuste, preocupado por la estabilidad del Gobierno
Hasta el FMI le pide a Milei que afloje con el ajuste: “Se debe proteger a los más vulnerables”
La vocera del FMI, Julie Kozack, pidió «evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras». Es el segundo reclamo en un mes.
La situación económica del país es tan acuciante que hasta el FMI le reclamó a Javier Milei, por segunda vez en poco más de un mes, que afloje con su ajuste salvaje, dejándole en claro que «se debe proteger a los más vulnerables».
El mensaje directo para el presidente de la Nación lo envió la vocera del Fondo, Julie Kozack, quien pidió «evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras».
De esta forma, el propio FMI, que siempre se caracterizó por ser un ferviente defensor del ajuste fiscal, consideró que el Gobierno nacional debe reforzar la asistencia social.
La preocupación del organismo de crédito internacional pasa por el peligro de que tanta presión a la baja sobre la economía de la gente termine poniendo en una situación de inestabilidad política al gobierno.
En ese sentido, hace apenas un mes el FMI marcó la necesidad de «hacer el ajuste» en la Argentina pero que sea «de buena calidad».
El FMI habla de «los más vulnerables»
Kozack analizó que en la Argentina «ha habido progreso, pero el camino es desafiante, requiere medidas rápidas de políticas públicas». E insistió en que «el esfuerzo para proteger a los más vulnerables es un pilar fundamental del programa para evitar que el peso del ajuste caiga desproporcionadamente sobre las familias pobres y trabajadoras».
En una conferencia de prensa realizada en Washington, la funcionaria evaluó que «la consolidación fiscal fuerte, el freno a la emisión monetaria y la política cambiaria están dando resultados, con la inflación empezando a bajar».
Y agregó: «¿Por qué esto es importante? Porque la inflación es un impuesto sobre los pobres. Dada la delicada situación social, junto con las ya altas tasas de pobreza en Argentina, será importante asegurar asistencia social adicional y preservar el valor real de las pensiones».
También resaltó que «se están haciendo buenos progresos, pero el camino hacia la estabilización será difícil y eso requiere una aplicación firme de las políticas, una política ágil y una formulación de políticas ágiles».
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En la misma línea aseguró que «se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir los graves retrasos de las políticas en los últimos trimestres de 2023».
Sobre un eventual nuevo programa entre la Argentina y el FMI, Kozack no dio precisiones: «En este momento, nuestro enfoque sigue siendo apoyar las políticas que apuntan a restablecer la estabilidad macroeconómica en Argentina. Es prematuro discutir las modalidades exactas y precisas del programa».
Milei ya desoyó el primer reclamo
Esta no es la primera vez que el FMI plantea la necesidad de que el ajuste no recaiga excesivamente sobre los trabajadores y los jubilados. La subdirectora gerente del Fondo, Gita Gopinath, se expresó en la misma dirección el mes pasado cuando visitó el país.
«Este Gobierno ha reconocido la importancia de proporcionar asistencia social y ha subido las transferencias a los programas de asignación por hijo y de alimentos. También han proporcionado becas para ayudar a las familias, incluyendo de clase media, para mantener a sus hijos en la escuela», introdujo. Pero advirtió que «se necesitarán más medidas de este tipo».
Asimismo afirmó que «será importante mantener el valor real de la asistencia social focalizada y las jubilaciones, que deben seguir el ritmo de la inflación. No se trata solo de hacer el ajuste, sino de asegurarse su buena calidad».
En ese momento Gopinath le trasladó la inquietud al propio Milei, pero el Presidente le respondió que cuenta con consenso para impulsar las reformas ya que lo votó el 56% de la población.
Esa explicación, claro está, no resultó suficiente para el organismo multilateral, que ahora sigue insistiendo con la necesidad de ponerle un freno a la licuadora.
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