Un grupo de empresarios pyme promete salir a cacerolear el día del paro de la CGT para «bancar la reforma laboral»
Lo harán el 24 de enero, en paralelo al paro de la CGT. Forman parte de una Pymes, Emprendedores y Productores (PEP), una nueva organización de fuerte sintonía con Milei. Sus argumentos.
Tras reunirse hace unos días con Eduardo Serenellini, a cargo de la secretaría de Comunicación del Gobierno, un grupo de empresarios pymes reunidos en la agrupación PEP (Pymes, Emprendedores y Productores) salió a bancar la reforma laboral que propone Javier Milei y apuntó contra el paro de la CGT: el 24 de enero convocó a un cacerolazo para manifestarse en rechazo a la medida de fuerza que propuso la central obrera.
El referente de esta organización es Rodolfo Llanos, quien dijo que mantuvo contactos con otros ejecutivos y legisladores de distinto signo político para defender el mega DNU libertario que impulsa cambios agresivos en la legislación laboral.
“Es el momento de poner en marcha el país, no sé si por nosotros sino porque nuestro país tiene la mitad de su población debajo de la pobreza y el 60 por ciento de la gente que tiene un salario registrado cobra por debajo de la línea de la pobreza. Entonces a nosotros no nos interesa la representación de absolutamente nadie sino simplemente ser un grupo de gente que quiere que el país se ponga de pie y se ponga a producir”, justificó el ejecutivo.
En este marco, mencionó cuáles son los pasos a seguir: una manifestación contra el principal colectivo sindical del país.
“Vamos a encarar el primer cacerolazo en la historia de la República Argentina contra la CGT y el paro convocado para el mismo día previsto para el paro», explicó.
Paro de la CGT, generación de empleo y reforma laboral
Llanos añadió: «Es un cacerolazo para que todo el pueblo argentino le haga entender a la CGT que se terminaron los negocios de la mafia, no puede ser que los hijos de los sindicalistas anden en autos alemanes y los hijos de los trabajadores anden en pata en las villas”, dijo Llanos en una entrevista a Radio Mitre.
También consideró que el poder de la CGT se terminó en Argentina y realizó una fuerte advertencia. “Entonces, si no lo entienden, porque hasta ahora sus propios trabajadores son prisioneros y obligados a estar afiliados, nosotros, el pueblo argentino, se lo va a hacer saber y ojalá que lo entiendan”.
Llanos elogió el decreto judicializado que impulsó el oficialismo, ya que sergún su óptima promueve la posibilidad de crear puestos de trabajo sin sufrir mayores problemas.
Concretamente, dijo que “en el término de tres meses va a haber un millón de empleados registrados” más en la economía.
“Van a tener un trabajo bajo relación de dependencia, van a recibir sus aportes, van a recibir su jubilación y todos los beneficios laborales que la ley tiene pensado para los trabajadores”, planteó. Y agregó que el DNU “baja la litigiosidad, es decir, mucha gente hoy no quiere contratar por miedo al juicio”.
El empresario pyme expllicó los objetivos de la organizacón que representa: “El Comité se consolidó para abogar por un marco regulatorio más flexible y adaptado a las necesidades del sector productivo. El objetivo es fomentar un entorno propicio para el desarrollo y, en consecuencia, el crecimiento económico y la generación de empleo mediante la multiplicación exponencial de fuentes de trabajo”.
Los traspies judiciales del DNU
Al día de la fecha, son varios y llegan a cuatro, luego de que el Juzgado Nacional de 1era Instancia fallara a favor de la Federación Única de Viajantes de Comercio de la Argentina (FUVA), que había presentado un recurso de amparo para que se declarara inconstitucional el capítulo laboral del decreto 70/2023.
Este amparo aceptado se suma a lo que ya habían conseguido la CGT y la CTA, también en lo concerniente a la reforma laboral. Además, el juez en lo contencioso administrativo Enrique Lavié Pico también había actuado contra el DNU, al determinar que la Justicia del Trabajo, más cercana al sindicalismo, sea la que tramite el amparo que presentó la central obrera, a contramano de lo que pretendía el Gobierno.
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