Debate presidencial: al hablar de trabajo, solo Massa y Bregman presentaron ideas concretas
El intercambio en el debate presidencial dejó varias definiciones de peso sobre el mercado laboral y el ingreso de los trabajadores, aunque con más generalidades que propuestas.
El segundo debate presidencial previo a las elecciones dejó por parte de los cinco candidatos que estuvieron en la Facultad de Derecho definiciones contundentes sobre lo que piensan hacer con el mercado laboral, con distintas ideas sobre cómo mejorar el ingreso de los trabajadores castigados por una inflación prácticamente sin control y que se aceleró tras la devaluación en las PASO.
En el escenario que reunió a Sergio Massa, Javier Milei, Patricia Bullrich, Myriam Bregman y Juan Schiaretti, ninguno de los postulantes se salió del libreto, solo se limitaron a repetir propuestas que desplegaron en sus plataformas y en los medios de comunicación.
Massa, con más medidas
Massa, en el bloque trabajo y producción, tuvo un momento de lucimiento: habló de aumentar capacidad de compra a través de mantener el mecanismo de paritarias libres, además de la reducción de impuestos, como Ganancias e IVA, que ya beneficiaron a 2 millones de trabajadores, en el primer caso, y a 16 millones de personas, en el segundo.
El hombre de Unión por la Patria sabe en la intimidad que ganó centralidad por medio de sus medidas y enumeró las de las últimas semanas pero no se quedó ahí: también habló de proyectos directamente relacionados con la normativa laboral.
Entre ellos, prometió eliminar el límite del acceso al trabajo para personas con certificado de discapacidad e impulsar la obligatoriedad de que las empresas paguen igual remuneración a quienes realizan la misma tarea, una idea que -si bien el candidato no lo expresó- apuntó a las diferencias que hace el mercado laboral entre hombres y mujeres, pero que podría tener efectos mucho más amplios.
Massa también se hizo un espacio en sus dos minutos para dirigirse a las pymes, a las que les prometió bajar impuestos cruzados provenientes de diferentes jurisdicciones.
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Bullrich, contra los gremios
Como era de esperar, la candidata a presidenta por Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, decidió entregar una gala de críticas contra el “gremialismo K”.
«Nosotros queremos sacarle la pata encima a la producción de verdad, como lo hicimos cuando fuimos gobierno a las pymes, al campo y a la producción en todas las economías regionales», propuso Bullrich.
En la continuidad de su batalla contra los sindicatos, se quejó de los gremialistas que «bloquean empresas», en referencia a sindicatos como Camioneros de los Moyano que «todos los días cierran empresas y terminan con el trabajo argentino».
«Vamos a bajar impuestos al trabajo. Queremos hacer una verdadera ley para el trabajo informal para que, si tenés trabajo informal o tenés planes sociales, puedan conseguir puestos de trabajo«, propuso la exministra de Seguridad de Mauricio Macri.
Por último, al dar cuenta el plan de su fuerza para cambiar el esquema de indemnizaciones laborales, dijo que «tienen que ser justas para las dos partes, porque hoy no lo son».
Milei, por la baja de impuestos y la reforma laboral
«Las medidas para combatir el modelo de la casta tienen que ser complementadas con una modernización del sistema laboral y reducción de las penalidades, de modo tal que haya crecimiento con acumulación de capital y suba de salarios reales», aseguró Javier Milei cuando le tocó hablar del tema.
No hubo nada novedoso en las líneas que el candidato de La Libertad Avanza metió en el bloque: además de repasar números de la economía de los últimos años, el diputado nacional habló de «una maraña fiscal imposible».
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También describió la falta de crédito como un problema proveniente del «modelo del gasto de la casta» que «genera déficit fiscal y sube los impuestos, o emite dinero y genera inflación, o se endeuda y entonces genera más riesgo país».
Bregman, con la jornada laboral
La única en mencionar durante el debate presidencial el tema de la jornada laboral, que está en discusión en el Parlamento, fue la figura del Frente de Izquierda, Myriam Bregman.
La diputada nacional por la izquierda propuso «reducir la jornada laboral a seis horas, cinco días a la semana y las horas que quedan vacantes sean repartidas entre aquellos que hoy no tienen trabajo o tienen un trabajo precario. De esta manera, aplicado solo a las grandes empresas, se podrían generar 1.200.000 puestos de trabajo genuino», y subir el salario mínimo al valor de la canasta familiar.
«La salida no es pisándole la cabeza al de al lado, es peleando con unidad para que gobiernen los que nunca gobernaron, porque siempre dijeron que la clase trabajadora tenía que ser la columna vertebral del movimiento», concluyó la candidata a presidenta por la fuerza de izquierda.
Schiaretti, contra el kirchnerismo
A su turno, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, no fue mucho más allá de ideas generales en relación con el trabajo como eje temático del debate.
El candidato a presidente por Hacemos por nuestro país dijo que «Argentina tiene una tasa de inversión menor que el promedio de América Latina», una situación que para cambiar precisa «estabilidad macroeconómica, seguridad jurídica y no atacar a los inversores como hace el kirchnerismo».
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