Techint manejaría el área del Gobierno que puede aprobar o no las autoridades de los sindicatos
Las homologaciones "selectivas", uno de los puntos más conflictivos de la gestión de Cordero.
La CGT teme el nombramiento de Julio Cordero, un abogado ligado a la UIA y Techint, en un séctor fundamental para el funcionamiento de los gremios.
Durante las últimas horas, la CGT sumó una nueva preocupación. Es que entre los dirigentes de la central sindicalistas, contemplan que un hombre de Techint aterrizaría en un área clave para el funcionamiento de los gremios.
Se trata de Julio Cordero, un hombre de confianza de Paolo Rocca (CEO de Techint), que se quedaría con el control de la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales (DNAS), hasta hoy en manos de Mónica Rissotto -«residual» de la gestión anterior.
Desde los gremios esperaban la designación -que estaba casi confirmada- de Karina Palacios, quien ya había ocupado la dirección durante la gestión de Mauricio Macri.
Cordero encabezaría, entonces, una de las áreas claves del Ministerio de Capital Humano.
En esta Dirección se dirimen las disputas por encuadre sindical, se certifican autoridades, se otorgan personerías gremiales, se inscribe a los nuevos gremios y se definen inspecciones a organizaciones gremiales.
Claramente, se trata de un área que puede solucionar o crear problemas para las organizaciones.
Durante la gestión, por caso, de Rissotto se emitieron 7.036 certificados de autoridades y se dio respuesta a más de 3.500 oficios. Es por ello que se trata de una actividad estratégica para todo gobierno. De allí nace la importancia en la desginación del cargo y el interés de la CGT en la designación.
Cordero: «¿Quiéren trabajar menos? ¿Para hacer qué?»
Julio Cordero es abogado, Responsable del departamento jurídico laboral de organización Techint y Vicepresidente del departamento de Política Social de la Unión Industrial Argentina.
Además de su cercanía a las grandes empresas, lo identifican sus críticas al modelo sindical argentino, motivo por el cual, desde la CGT intuyen que se trata una estrategia de la gestión de Javier Milei para romper con los sindicatos.
Por otro lado, fue coordinador del equipo de campaña de Patricia Bullrich en la materia, rol en el que se encargó del diseño de los planes de una posible reforma laboral para la excandidata presidencial y ahora ministra de Seguridad de la Nación.
Hace pocos meses, Cordero adquirió notoriedad mientras se discutiían los proyectos de reducción de la jornada laboral en la Comisión de Trabajo de Diputados, donde el hombre de Techint tuvo una de los aportes mas llamativos de la jornada.
Antes que ir tras la reducción de la jornada, Cordero sostuvo que hay que «ponerle muchísima más dignidad, hacerlo mejor, generar un mejor clima en el lugar de trabajo, y eso no se logra necesariamente limitando la jornada».
Y sostuvo, con polémica: «Yo limito la jornada para que trabaje menos, ¿para qué? ¿O sea, está mal trabajar, estamos en contra del trabajo? ¿Para qué, para ir afuera a hacer qué?». Inmediatamente, fue cuestionado por la ex ministra de Trabajo, Kelly Olmos: «Es como intentar justificar la esclavitud».
La promesa de Francos a Techint
En otro orden, el ministro del Interior de la Nación, Guillermo Francos, participó del 22° seminario ProPymes junto al presidente del grupo Techint, Paolo Rocca. Allí, se llevó el aplauso de las empresas industriales al reafirmar que «el camino es quitarles al Estado del encima».
Asimismo, le prometió a las pymes vinculadas al grupo Techint que «las cargas tributarias van a ir desapareciendo» y que la finalidad del Gobierno es apoyar a que el sector privado crezca. «Como dijo el presidente, su trabajo es hacerse ricos, porque así pueden dan mejores trabajos».
Y agregó: «Tenemos a las pymes trabajando para el Estado y no solo pagando impuestos. Además de producir, no pueden estar trabajando y pensando cómo cumplir las obligaciones que exige el Estado. Las cargas ya van a ir desapareciendo, ya van a ver».
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