Comienzo de clases en duda, sin paritaria nacional y con negociaciones lentas en casi todas las provincias
La demora de la paritaria nacional docente pone en riesgo el comienzo de clases.
Las paritarias tienen un panorama complicado en todo el país y peligra el comienzo de clases. Gremios docentes reclaman que el Gobierno Nacional los convoque.
Faltan apenas semanas para el comienzo de clases y el panorama parece estar muy complicado, con paritarias que no avanzan. Algunos gremios docentes que seguían de cerca el proceso de la ley ómnibus -por el destino del fondo de financiamiento para la educación- pueden respirar aliviados al ver el desenlace que se produjo.
Aun así, los gobernadores vaticinan recortes de recursos económicos para intentar recomponer la pérdida del poder adquisitivo del sueldo de los maestros, una situación que parece empeorar porque los aportes que históricamente hacía el gobierno nacional ahora podrían ser recortados.
La paritaria nacional docente fija el sueldo inicial, es decir el piso salarial de los maestros en todo el país, con eso abre las chances de garantizar el inicio de clases.
Aún no se realizó este llamado, aunque había habido un compromiso entre el Gobierno y los gremios de que la primera reunión se realizaría en la primera semana de febrero.
Junto a la CTERA se alinearon La Unión Docentes Argentinos (UDA), la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET), la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) y la Federación de Docentes de Universidades (Fedun) exigiendo en conjunto una reunión urgente con Carlos Torrendell, el secretario de Educación a nivel nacional.
Un comienzo de clases en el aire
Si bien el gobierno nacional debe establecer el salario inicial (piso para todo el país), cada provincia y la Ciudad de Buenos Aires negocian al mismo tiempo las paritarias locales, que definen el resto de la escala salarial y las condiciones de trabajo.
La situación en los distritos parece estar más difícil, ya que algunas provincias todavía no llamaron para iniciar las negociaciones y mientras que otras están planteando que no tienen recursos suficientes.
Alberto Sileoni, titular de Educación en la provincia de Buenos Aires, habló de “una amenaza clara de que algunos fondos que vienen de Nación puedan discontinuar y eso es un peligro”.
Por su parte, el director general de Cultura y Educación de Axel Kicillof agregó que a pesar de la buena voluntad de la gobernación -que mantiene una paritaria abierta todo el año-, “existe una complejidad nueva».
«Los dos primeros años de gobierno tuvimos otra complejidad, que tuvo que ver con la pandemia. Ahora es una complejidad política», detalló. Y remarcó «la vocación de la provincia de que haya un Estado presente, buenos salarios que acompañen el ritmo inflacionario».
«Si después de 4 años en los que empezábamos las clases con normalidad, en este no podemos, no será porque cambió la voluntad del gobierno de la provincia sino porque cambió el contexto nacional. Estamos empezando a decirlo”, expresó Sileoni.
Otras provincias
En Córdoba las cosas están aún menos claras y el gobernador Martín Llaryora no tiene acuerdo con los maestros. La Unión de Educadores de la Provincia (UEPC) le reclama un último tramo de recomposición salarial del 2023 y que se inicien las conversaciones paritarias de 2024.
El titular del gremio cordobés de la CTERA, Roberto Cristalli, habló de las dificultades que vienen de la Nación: “Le decimos al gobernador que acaba de mostrar apoyo a la gobernabilidad de Milei, que se prepare en la provincia de Córdoba».
DAER, COMPLICADO PARA CERRAR PARITARIAS, ENFRENTA UNA INTERNA EN SU GREMIO
«Si pretende avanzar en una reforma que no nos garantice estabilidad laboral, salarios dignos, capacitación en servicios, no va a haber reforma en Córdoba. No va a haber reforma en Córdoba sin el consenso de los docentes”, indicó Cristalli.
Repasando otras provincias, en Entre Ríos los cuatro gremios docentes provinciales fueron convocados para iniciar este lunes la paritaria local.
En Santa Fe, en tanto, hay negociaciones en curso: el gobernador Maximiliano Pullaro les reconoció a los gremios una deuda de 36,4 por ciento de actualización por inflación para cerrar la paritaria de 2023, de la que ya pagó un 14 por ciento.
Con la intención de diálogo bastó hasta ahora, aunque los gremios anticipan que si en febrero la deuda no es cancelada, tomarían medidas de fuerza.
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