Vialidad Nacional y una advertencia de los trabajadores: en las rutas está en juego la vida de las personas
Graciela Aleñá se diferenció de la conducción de la CGT, y advirtió que la falta de mantenimiento de rutas pone en riesgo a los automovilistas.
El sindicato de trabajadores de Vialidad pidió que el Congreso declare la emergencia vial, ante la falta de mantenimiento de las rutas nacionales.
Para la mayoría de los sindicatos de la CGT, no hay paz ni tregua posible con el Gobierno nacional luego del paro general del 9 de mayo. Tienen reclamos de envergadura pendientes y, sobre todo, falta de tiempo para obtener respuestas necesarias.
En las últimas horas anunciaron paros los docentes y los trabajadores de Sanidad que conduce Héctor Daer -dato no menor, porque se trata de uno de los secretarios generales de la CGT y considerado dentro del sector dialoguista-. Y, sin medidas de fuerza por ahora, aparecen también los trabajadores del sindicato de Vialidad (STVyARA) liderados por Graciela Aleñá.
Una tregua imposible
La medida de fuerza del 9 de mayo fue masiva y contundente para la central y permitió abrir un período sin artillería mientras en el Senado comenzaba a estirarse el debate de la reforma laboral y la reposición del Impuesto a las Ganancias sin que se viera, por ahora, que el Gobierno tenga todo resuelto en esos puntos.
En Balcarce 50, en tanto, sintieron que se abría un período sin animosidad y sin intenciones, propias ni ajenas, de recalentar el clima, salvo con algunos sectores puntuales.
Esta idea del Gobierno chocó, sin embargo, con algo que se ve como uno de sus puntos débiles desde el día uno de gestión: en un momento que tal vez era propicio para tender puentes, no construyeron ninguno. Así, que los gremios empezaran a tomar las armas -muchas veces, presionados por las bases- era cuestión de tiempo.
Es el caso, en estas horas, del grupo de sindicatos que dentro de la CGT representan a los trabajadores de la educación, y que lidera Sergio Romero, de la Unión de Docentes Argentinos (UDA). Y en un tono similar o aun más belicoso también empieza a escucharse a los trabajadores de Vialidad representados por Graciela Aleñá.
La situación con Vialidad
El Sindicato de Trabajadores Viales y Afines, liderado por Graciela Aleñá pidió, a través del diputado nacional cegetista Mario «Paco» Manrique la emergencia vial y que se declare a Vialidad Nacional como un ente inalienable y estratégico por el rol que lleva adelante, cumpliendo una función social.
“El avance cotidiano de desfinanciamiento en funciones estratégicas y el vaciamiento que vive el organismo es insostenible”, resaltó Aleñá.
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En ese sentido, desde el sindicato explicaron que existe un fuerte ensañamiento contra la entidad, traducido en falta de fondos que deberían ser utilizados para el mantenimiento de rutas, señalamiento y control de pesajes.
“Están produciendo un desgaste tremendo de la institución – señalaron-. Esto ya lo vivimos en los 90 y en el gobierno de Mauricio Macri, cuando Vialidad fue totalmente menospreciada”.
Además, explicaron que al paralizarse las tareas va empeorando de manera dramática la seguridad en las rutas. “Está en juego la vida de las personas”, remarcaron.
El organismo, con más de 90 años de historia, solicitó para el año 2024 un presupuesto de $730.531.782.308, pero el Gobierno Nacional mantuvo vigente el mismo monto que el año 2023 de $475.875.439.067, lo que implica una reducción del 35%.
Además, del impuesto al combustible (SISVIAL) no ingresó ni un centavo a Vialidad Nacional ($25.523 millones aproximadamente) y del Impuesto País solo ingresó el 6% quedando pendientes más de $ 49.560 millones en lo que respecta a esos conceptos y, del Tesoro Nacional, $ 25.373 millones.
Vialidad Nacional sin presupuesto
En el gremio dicen que con estos números se ve comprometida seriamente la operatividad del organismo y lo pone en una situación angustiante presupuestaria y financieramente, al producirse “una drástica reducción de la remisión de fondos vinculadas a prácticamente todas las partidas presupuestarias”.
En esa línea, Aleñá aseveró que “Vialidad Nacional es un organismo clave para lo cual deberá encararse a corto plazo la implementación de un Plan Estratégico de Obras Viales, con una clara política de estado y de forma urgente».
Reclamó «proceder al mejoramiento de la red existente realizando repavimentaciones, pavimentación de banquinas y terceros carriles para sobre paso e inclusive el ensanche de obras de arte de ser necesario».
Y dijo que «el plan debe tener una visión considerando la multimodalidad del transporte con un concepto verdaderamente federal”
Además, la líder del gremio expresó la urgencia «de intervenciones necesarias de la red, ejecutando obras de seguridad vial, conservación de rutina, construcción de nuevos puentes sobre el río Paraná en Chaco-Corrientes y Santa Fe-Paraná, y adecuación de los túneles Caracoles y Cristo Redentor (que comunican la Argentina y Chile)”.
Por último, la dirigente nombró que es necesario “el refuerzo del control de cargas y su equipamiento, introduciendo tecnología de última generación, en todas las rutas nacionales, llevan a cabo una acción coordinada con las provincias y las fuerzas de seguridad”, y agregó “el mejoramiento de la gestión de mantenimiento invernal en la Patagonia y pasos cordilleranos, asegurando la capacidad operativa con la que cuenta y necesidad de mano de obra”.
Qué piden los docentes de la CGT
La concreción de un nuevo paro nacional docente es un claro ejemplo de las consecuencias de la falta de interés por buscar acuerdos o líneas de acercamiento, que padece el Ejecutivo de Javier Milei.
La UDA, y todos los gremios docentes, siguen reclamando que el Gobierno convoque a una reunión en la que se defina de una buena vez la Paritaria nacional docente. Sin ninguna respuesta ni interlocutores válidos en Educación ni en Capital Humano, el camino hacia el paro era inevitable.
El jueves 24 de mayo, en el que ya estaba convocado un paro de docentes universitarios por el conflicto con las universidades nacionales, ahora será fecha de un paro general docente en todos los niveles, convocado por los gremios de la CGT y las CTA.
Las bases están en llamas ya que la inflación en abril fue del 8,8% y en un año acumuló 289,4%, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), y, mientras tanto, la paritaria docente a nivel nacional está pisada desde el mes de diciembre de 2023 en el hoy irrisorio valor de $250.000.
La Secretaría de Políticas Educativas de la CGT, a cargo de Romero, dijo: “Vemos con enorme preocupación, por el carácter alimentario del salario, la situación del sector docente” que “se agravó según informó el propio INDEC”.
Ante esta situación, el dirigente insistió con el reclamo: “Debe ubicarse a la paritaria docente como una herramienta de relaciones laborales colectivas para la resolución pacífica de conflictos”.
“La delicada situación plantea una imposición gremial de defender fuertemente nuestros derechos estrictamente alimentarios”, expresó.. Y finalizó: “El Gobierno debe poner el eje en las instituciones creadas para resolver conflictos, que, en nuestro caso, es la paritaria docente”.
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