Trabajo rural: cada vez son más los empleados que piden mayor tecnología y mejor capacitación

La tecnología también se mete de lleno en el trabajo rural. Empleados del agro piden nuevas herramientas.

El contexto económico del país es complejo también para los trabajadores de un sector, como el agro, que por ahora sostiene la línea de flotación mucho más que otros que vieron hundidos sus niveles de actividad y rentabilidad. El trabajo rural reclama nuevas herramientas.

Sin embargo, cada más jóvenes de áreas rurales deciden emigrar a las urbes en busca de mejores oportunidades. Y un hecho relativamente nuevo con el que se encuentran los empleadores es el reclamo de capacitación y tecnología para mejorar procesos en el trabajo rural.

Cristian, un agroempleado de 25 años cree en ese sentido que la tecnología “ayuda a mejorar el rendimiento humano”, pero que siempre se necesita un operario “que te guíe para saber bien lo que tenes que hacer”.

“Cuando arranqué tenía 20 años, y a esa edad se aprende rápido. Igual me sigue impactando que, por ejemplo, se pueda ver en tiempo real el mapa de rendimiento y la humedad del suelo en una pantalla”, continuó Cristian que egresó del Centro Agrotécnico Regional de Venado Tuerto, y desde joven es empleado en el campo.

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“No me imaginé trabajar así, con tantos monitores en la máquina. Hace 25 años que manejo cosechadoras y así como cambiaron los celulares, también cambiaron las herramientas que usamos”, contó Cristian Sánchez.

Un joven operario del grupo Grobocopatel señala en este marco que la inclusión de la tecnología “no afecta las fuentes de trabajo disponibles en el aegro, sino que son nuevos desafíos”.

Asegura que con la información que tienen los monitores y las distintas herramientas que tienen las cosechadoras “en un día podés hacer el trabajo que antes hacías en tres o cuatro días. Es muchísimo”.

Desafíos del trabajo rural

Una de las mayores complicaciones que tiene el sector para conseguir gente que trabaje se debe a que los jóvenes se van a la ciudad. Otras son la señal de internet que no llega con facilidad, algo que complica la conectividad. Y las rutas y los caminos rurales no parecen ser destinos elegibles para los jóvenes, lo que genera escenarios pocos alentadores.

Aunque sea algo impensado años atrás, la tecnología puede ser una de las oportunidades que el sector del campo ve para estos difíciles momentos.

“Siempre se va a necesitar que un operario esté controlando y haciendo un seguimiento de la tarea; no lo va a reemplazar la tecnología, pero la tecnología te baja sola de la máquina si no te capacitás. Si no podés leer los monitores, programás los pilotos, no podés trabajar de esto”, marca un joven empleado de Cargill.

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Sin embargo, cree que la tecnología no serviría si el operario “no se capacita como corresponde”. Si aclaró que, según su parecer, mejora el rendimiento humano: “Con la maquinaria, la eficiencia del laburo y la productividad de los suelos mejoró al 100%. Las sembradoras que venían por ejemplo de 4 surcos, vienen de 20 o más”, ejemplificó el santafecino.

Al concluir, detalló que los tractores tienen “3 o 4 pantallas y el costo de mantenimiento no es muy alto. Uno puede aprender y aportar valor al agro”.