Qué piensa Milei: salida del cepo, la reforma laboral «de la UCR» y quizás una nueva devaluación
El Gobierno, en medio del ajuste y la recesión, evalúa y promete mejoras. Milei cree que puede sacarles provecho a las reformas pendientes.
El presidente Javier Milei expresó en distintas entrevistas que es consciente de que el salario está atrasado y la gente “la está pasando mal”. De hecho, hay un número bien concreto que le da forma a su afirmación: 7 de cada 10 personas creen que su situación es peor a la del año pasado.
Pero al mismo tiempo dice que las expectativas de mejoras siguen altas y piensa que él las puede cumplir a rajatabla con la salida del cepo al dólar, nuevas reformas -la reforma laboral, fundamentalmente-, baja de impuestos y -aunque el ministro de Economía, Luis Caputo, sostiene públicamente lo contrario- quizá con una nueva devaluación.
Todo esto vendría sumado a una baja sostenida de la inflación que Milei confía en concretar en los próximos meses, aun con el impacto que tendrán sobre el costo de vida los importantes aumentos dispuestos en gas y electicidad, que podría ser aun mayor en el caso del gas ya que el Gobierno ató la tarifa al valor del dólar, por lo cual una devaluación impactaría fuertemente sobre el precio.
La mini Ley Ómnibus, clave para Milei
El jefe de Estado se ata a los resultados parlamentarios y da por descontada la aprobación de la Ley Bases, con una reforma laboral «elaborada por la UCR» -en rigor, un acuerdo por el cual el radicalismo presentó en el Congreso un proyecto de reforma que copia el DNU de Milei-, aparecerán las inversiones que mejorarán los índices de empleo y fortalecerán salarios que fueron castigados por la suba de precios.
Claro que todavía restan precisiones sobre qué empresas están interesadas en invertir en un país cuyo consumo se desploma día a día.
INCLUSO LOS ECONOMISTAS QUE HABLAN DE LA HERENCIA ADVIERTEN QUE A MILEI «SE LE VA A COMPLICAR»
Si sucede lo peor para la Libertad Avanza, un nuevo fracaso en el Congreso, no hay muchas vueltas para el Presidente.
“Si el Congreso no aprueba las reformas, pienso enviarlas en 2025 a partir de una mejor composición. No solo voy a terminar de completar las 1.000 reformas que ya envié, sino también a mandar las 3.000 que tengo pendiente”, adelantó en su última entrevista.
El camino de 20 meses a transitar hasta que se produjera esa renovación en las cámaras legislativas en diciembre de 2025, y sin el sustento de leyes aprobadas por diputados y senadores, no forma parte del conflicto para un Milei que confía en el respaldo de la gente en el caso de no obtenerlo de lo que él definió como «un nido de ratas».
Sufrir y salir
El presidente dejó otro mensaje que se encarga de amplificar su entorno. “Dijimos que íbamos a hacer un ajuste muy fuerte y que íbamos a sufrir en la primera etapa, pero que después íbamos a salir», expresan sus allegados.
Dando por presente su visión de futuro, remarcan: «Todo eso se está cumpliendo y por eso la gente apoya; porque tuvimos la valentía de decirle la verdad. Por eso, está desorientada la casta política, porque siempre engañaron a la gente y siempre le dijeron lo que querían escuchar”.
ATE PLANIFICA NUEVOS PAROS Y MOVILIZACIONES, ANTE LA IMPRESIONANTE CAÍDA DE LOS SALARIOS
Su optimismo se basa en la fe de que en la última parte del año llegarán inversiones y, además, en la salida del cepo cambiario. Ese es un tema en el que está trabajando arduamente Caputo y que consideran vital para el crecimiento de la economía.
En la Casa Rosada aseguran que tras desactivar el cepo planifican bajar impuestos, como Ingresos Brutos y hasta no descartan un descenso del IVA (¿otro conflicto con los gobernadores? El 89% del IVA es coparticipable y la tasa del Impuesto sobre los Ingresos Brutos la definen las provincias).
Qué puede pasar con la devaluación
No obstante, ni siquiera desde una visión optimista las cosas pintan color de rosa intenso para el futuro libertario. El mercado se pregunta cuando habrá una nueva devaluación y empieza a hacer números. ¿El dólar oficial puede mantener su cadencia de suba del solo 26,8 por ciento en el año contra una inflación que estará, como mínimo, entre 150 y 200 puntos porcentuales más arriba?
Es una de las preguntas que muchos se hacen ante un panorama bastante negativo. Claro está, una nueva devaluación generaría depreciación del salario y un nuevo salto de precios, lo que complicaría los pronósticos del jefe de Estado.
El economista Sergio Chouza transmite datos: el salto del dólar del 118,3 por ciento en el inicio de la gestión, junto a la liberalización de precios y al aumento de impuestos a las importaciones, provocó una estampida inflacionaria que ya acumula 90,2 puntos en cuatro meses (25,5 por ciento en diciembre, 20,6 en enero, 13,2 en febrero y 11 en marzo).
Para Chouza, la mayor competitividad cambiaria por la devaluación se fue esfumando rápidamente y terminaría de quedar totalmente evaporada en un par de meses.
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