Por el «plan Caputo», las PyMEs esperan un año de recesión y pérdida de fuentes de empleo: los sectores más golpeados

Un relevamiento en el ámbito empresario da cuenta de expectativas muy negativas y anticipa la decisión de reducir costos fijos y puestos de trabajo.

Expectativas muy negativas. Así podría resumirse el relevamiento realizado entre los empresarios de las PyMEs, quienes esperan una recesión de entre uno y dos años como consecuencia del paquete de ajuste que presentó el ministro de Economía, Luis Caputo.

Además, frente al duro contexto que se avecina, la respuesta de los hombres de negocios será la reducción de costos fijos y/o variables, entre los que se encuentran sus trabajadores, alquileres y servicios. De esta manera. la consecuencia directa y más grave será, claro la pérdida de puestos de empleo.

Los datos surgen de una encuesta realizada por la Fundación Observatorio PyME (FOP) sobre la valoración y perspectivas de las micro, pequeñas y medianas empresas de todo el país acerca del «Plan Caputo», es decir, las medidas fiscales, monetarias y cambiarias adoptadas por la nueva administración.

El mayor impacto, en sectores clave

Las empresas que se dedican a la construcción, la industria y el comercio, principales motores de la economía local, esperan sufrir el mayor impacto. 

En contraposición, para los servicios, el agro y las actividades ligadas a los recursos naturales las expectativas son mejores. De todos modos, la economía completará así un estancamiento de la economía en los mismos niveles que en 2011.

El 75% de los consultados consideró que las medidas provocarán una recesión. En cuanto a cuánto durará ese proceso, para el 32% de éstas serán 6 meses, para el 25% un año y para el 14%, dos años. Asimismo, un 58% espera una caída en las ventas de al menos un 30%.

A nivel sectorial, en cuanto a si provocará recesión, por encima del promedio se ubican las mipymes de construcción, industria manufacturera y comercio con casi el 80%, mientras que servicios y sustancialmente las actividades agropecuarias y de recursos naturales están por debajo, con un 56%.

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Luego, consultadas con respecto a cómo será dentro de un año la situación del país, la mayoría se inclinó por considerar que no habrá mayores cambios.  

Pero respecto a las perspectivas sobre la situación de la propia empresa la visión fue más negativa: un 46% de las empresas prevé que estará peor; un 34% mejor; y un 20% igual en diciembre de 2024.

Apertura económica, recesión y PyMEs

Para afrontar la recesión, cerca de un 40% de las PyMEs implementará reducción de costos variables y/o fijos (un 25% ambas) y sólo un 10% financiará esta fase con crédito. 

Mientras que un 15% aplicará otras estrategias, que cubren una amplia variedad, como la venta de activos fijos y/o stocks; recursos propios; cierre; anticipación de vacaciones; búsqueda de mercados externos; nuevas acciones de marketing; mejoras para una mayor eficiencia productiva; y reconversión. En tanto, un 34% declaró que aún no ha decidido ninguna acción.

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En conclusión, las empresas argentinas ya se preparan para un 2024 muy complejo, sobre todo, claro está, para las PyMEs. Una pista la dio Paolo Rocca hace dos semanas en el tradicional evento que organiza el Grupo Techint, en donde anticipó una caída en la demanda interna y, en consecuencia, de la actividad económica.

El empresario exhortó a que «las PyMEs trabajen en mejorar su competitividad, en vistas de que la competencia no solo será local, sino que habrá también una apertura económica».