Pablo Moyano dijo que «en el Polo Obrero no hay obreros» y Belliboni salió a responderle

Ambos dirigentes se chicanearon, luego de que el piquetero de izquierda reclamara a la CGT endurecerse con el gobierno de Alberto Fernández.

En el marco de una jornada de movilizaciones masivas en el centro porteño, los cosecretarios generales de la CGT Héctor Daer y Pablo Moyano minimizaron la concentración paralela de la Unidad Piquetera encabezada por el Polo Obrero, que tuvo un tinte más antigubernamental. «En el Polo Obrero no hay obreros», disparó el hijo de Hugo Moyano.

Por su parte, Daer, sostuvo que «la única marcha» fue la convocada por la central obrera.  Todo esto fue en respuesta al líder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien en la antesala a las movilizaciones había asegurado que las organizaciones sociales de izquierda iban a movilizarse a Plaza de Mayo para exigir «un paro y un plan de lucha», mientras que la CGT iba a «dar una vueltita por el centro».

En la marcha que poco más tarde se llevó a cabo en Plaza de Mayo, Belliboni fue consultado sobre los dichos de los jefes cegetistas y señaló que no se quiere «pelear» con Pablo Moyano, pero mantuvo sus afirmaciones.

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Al respecto, el dirigente se diferenció del movimiento piquetero oficialismo y especialmente de la CGT. «Hay reclamos de la clase obrera que la CGT no está llevando adelante. Quiere amnistiar a un Gobierno diciendo que no es responsable de un ajuste cuando sí es responsable porque también es formador de precios», disparó.

Belliboni, en su respuesta, insistió: «Yo lo que veo acá son trabajadores, hay unos cuantos. Quizás Moyano no los vio, hay que mandarle una foto del acampe en la plaza de la otra vez. Acá hay trabajadores ocupados y desocupados».

Una marcha de un sindicalismo dividido y preocupado por el ajuste que se cierne sobre el horizonte

«La CGT nunca defendió a los desocupados y los jubilados. Y hoy fue a hacer una marcha sin reivindicaciones, eso es lo importante. No vale acá una discusión entre un dirigente social y un dirigente sindical, hay que ver los problemas», prosiguió en declaraciones al canal A24.

«Y acá hay obreros, los ricos no están acá, están con (el ministro de Economía, Sergio) Massa, con el Gobierno, los señores del campo se reúnen todos los días con Massa para ver como le cagan la vida a los argentinos y ponen un dólar especial para que puedan entregar la cosecha que tiene guardada», remató el referente del Polo Obrero.

Antecedentes

Detrás de estos chisporroteos verbales está la desconfianza histórica del sindicalismo tradicional hacia las organizaciones de izquierda, que suelen tener más presencia en la calle y constantemente buscan marcarle la cancha a la CGT atribuyéndole falta de agallas políticas y reclamándole la convocatoria a una huelga general.

De hecho, Belliboni ya había lamentado la postura de la central obrera de la calle Azopardo y hace dos meses se quejó de que «a la CGT no le sale ni de casualidad hablar de un paro».

Esto había sucedido luego de Unidad Piquetera mantuviera reuniones con el moyanismo de la CGT y la CTA, donde reclamaron un paro y un plan de lucha, pero no obtuvieron eco para su iniciativa y continuaron así su «plan de lucha piquetero contra el ajuste».