Polémico proyecto: quieren que los peones rurales también puedan ser «colaboradores» con Monotributo
Quieren que los productores agropecuarios puedan tener trabajadores que paguen su propio Monotributo.
Lo presentó un diputado correntino de la UCR. Propone habilitar el Monotributo para facilitarles a los productores agropecuarios el empleo sin relación de dependencia.
En un polémico proyecto que aumentaría la precarización laboral en un sector donde es enorme la incidencia del trabajo sin derechos laborales, el diputado correntino de la UCR Manuel Aguirre propuso que los productores agropecuarios puedan tener hasta tres empleados sin relación de dependencia, contratando a los peones rurales como “colaboradores” con Monotributo.
Ante la Cámara baja, el legislador presentó su proyecto para modificar la Ley 26.727, que regula el trabajo agrario. Según explicó, su objetivo es “flexibilizar” las condiciones laborales en el campo y ofrecer una opción más adaptable a la conveniencia de la patronal agropecuaria.
Con la nueva figura, denominada «trabajador colaborador», que la Ley Bases ya habilitó para pequeños emprendimientos de hasta tres trabajadores, pretende facilitar la contratación de personal para tareas no permanentes en el ámbito rural, sin las cargas sociales y los requisitos de un contrato formal.
Más detalles del proyecto
El cambio afectaría a aquellos trabajos que, según Aguirre, no requieren una relación laboral tradicional, como mantenimiento de campos, limpieza de malezas, esquila, castración de animales, poda, vacunación y otras tareas de sanidad animal, entre otras.
Y fundamentó su propuesta señalando que en el ámbito rural es común que existan necesidades laborales temporales o estacionales que no justifican la contratación de personal en relación de dependencia.
Según el diputado, la contratación de trabajadores como monotributistas permitiría a los productores agropecuarios “adaptarse a las fluctuaciones del mercado”, sin enfrentar las obligaciones laborales asociadas con los contratos tradicionales.
Frente a esto, las organizaciones sindicales y otros actores del sector agrario ya advierten que esta reforma podría contribuir a una mayor precarización del trabajo rural, que históricamente enfrenta serias dificultades en términos de condiciones laborales, salarios y acceso a derechos.
En este contexto, el proyecto es visto por algunos como una medida que beneficiaría a los productores al reducir costos laborales, pero que podría dejar a los trabajadores sin las protecciones que ofrece un empleo formal.
La precarización y el Monotributo
El debate sobre este proyecto está enmarcado, además, en una discusión más amplia que se viene dando sobre la precarización laboral, a partir de las reformas en los derechos de los trabajadores que impulsa el Gobierno de Javier Milei.
Por eso, aunque el diputado correntino defiende la propuesta asegurando que no busca precarizar el empleo, sino más bien facilitar la inclusión de trabajadores independientes y mejorar la competitividad del sector, los críticos temen que la medida favorezca principalmente a los empleadores, sin ofrecer garantías ni estabilidad a los empleados.
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Hay que recordar que hace sólo una semana el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) puso en números la preocupante situación que se vive en el mercado laboral argentino, haciendo hincapié, justamente, en el aumento de la precarización laboral.
Según el informe, en los primeros nueve meses de gestión de Milei se perdieron 138.785 empleos en el sector privado registrado, un reflejo del impacto negativo que las decisiones económicas han tenido sobre el mercado laboral.
Y se detalló que, a agosto de 2024, el Monotributo se consolidó como la modalidad principal de empleo para 2.113.526 personas, con un crecimiento de 75.676 puestos desde noviembre de 2023. Eso muestra que los empleadores buscan reducir costos y flexibilizar sus estructuras.
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