Una medición que estremece: solo los planes sociales evitan que la mitad de los argentinos sean pobres
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA determinó que el índice de pobreza fue del 44,7% en el tercer trimestre del año. El duro pronóstico.
De acuerdo a la medición de la UCA, la pobreza fue del 44,7% en el tercer trimestre del año. Además, advirtió que sin planes sociales llegaría al 50% y trazó un difícil panorama para los próximos meses, al afirmar que seguirá creciendo a causa de la inflación.
Asimismo, dentro del relevamiento que traza una radiografía social desde junio a septiembre de este año, se informó que en la población de 0 a 17 años, la pobreza afectó al 62,9% de los niños y niñas.
Los datos surgen del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, que define a la pobreza como la privación económica que afecta al desarrollo de las capacidades humanas en diferentes dimensiones de la vida social.
La relevancia de la asistencia social
En el informe se precisó que el aumento de las cifras de pobreza e indigencia se explican por el freno al crecimiento económico, la inflación y la falta de creación de empleo formal.
El dato de la pobreza en el tercer trimestre de 2023 representa una suba de 1,6 puntos en relación con la misma medición al cierre de 2022. Además, igualó al dato del mismo período del 2020, luego de que bajase en los dos últimos años.
En tanto, la indigencia se ubicó en 9,6%, que significó una suba de 1,5 puntos comparado con los meses finales del año anterior.
Por otra parte, y como fue señalado, la asistencia social tuvo una relevancia determinante para poder recomponer los ingresos de la población más vulnerable.
En ese sentido el informe de la UCA señaló que la tasa de pobreza del 44,7% se elevaría al 46,6% si esas personas no recibieran bonos extraordinarios; llegaría a 47,6% sin la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros programas; y sería del 49,1% si se eliminara la AUH, otros programas y las pensiones no contributivas.
Para el caso de la indigencia, cuya tasa promedio para el tercer trimestre de 2023 fue del 9,6%, la cifra subiría a 11,3% sin bonos extraordinarios; iría a 17,1% sin la Asignación Universal por Hijo (AUH) y otros programas; y sería del 20,1% sin la AUH, otros programas y las pensiones no contributivas.
Se espera que la pobreza siga aumentando
En los últimos años, además, se profundizó un fenómeno vinculado a la pérdida del poder adquisitivo vinculado al alza de los precios, que es el de los trabajadores formales que se encuentran bajo la línea de pobreza. En este sentido, la UCA reportó que un 32,5% de los trabajadores residen en hogares en situación de pobreza. Es decir, más de un tercio o más de tres de cada 10.
En tanto, de cara al nuevo gobierno de Javier Milei, que realizará una serie de recortes en el gasto público para avanzar en el equilibrio fiscal y que es un hecho que continuará con la alta inflación, una de las mayores inquietudes es qué puede pasar con las cifras de pobreza e indigencia de aquí en adelante.
El panorama para lo que viene, a priori, no es alentador. La UCA prevé que habrá un aumento de la pobreza por un descenso en el poder de compra de los ingresos de las clases medias bajas y la mayor dependencia de los sectores vulnerables de la asistencia pública.
En concreto, estima que en los primeros meses de 2024 los niveles podrían incrementarse en uno o dos puntos más.
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