Más ambigua que nunca, la CGT formalizó para el 17 de agosto una marcha «ni a favor ni en contra del Gobierno»
Los distintos sectores de la central hicieron equilibrio y se exhibió una postura a medio camino entre un apoyo y reclamos al Ejecutivo en medio de la crisis.
El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió hoy para terminar de organizar la marcha del 17 de agosto que anunció la semana pasada y y alertó que «la política
en su conjunto tiene que encontrar la salida» a la crisis económica que atraviesa el país.
«La política tiene que encontrar la salida en su conjunto», resaltó uno de los secretarios generales de la CGT Héctor Daer. En conferencia de prensa en la sede de Azopardo tras el encuentro, Daer sostuvo que la protesta no será «ni a favor ni en contra del Gobierno», sino que será contra los «especuladores» que suben los precios.
Pero subrayó que también buscará llamar la atención de los políticos, al considerar que todos deben hallar una solución al problema de la inflación, que registra niveles que no se habían visto en más de 20 años.
Por esa razón, el 17 de agosto próximo marcharán desde el Obelisco hasta «el monumento de la política» -dijo Daer-, que es el Congreso de la Nación. A su entender, «este proceso inflacionario erosiona todas las
variables macro económicas y los salarios».
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«La CGT cree que la decisión de encontrar un camino común que permita salir de esta coyuntura de crisis la tiene la política toda», consideró el referente del sindicato de Sanidad, que también afirmó que la situación de crisis «tiene origen fundamentalmente en el endeudamiento que se generó en el gobierno anterior, tanto en los sectores de bonos privados como el FMI, que secaron las arcas de divisas».
Daer señaló que la marcha que organiza la CGT «procura interpelar a la política en su conjunto, desde el Obelisco, al monumento a la política, que es el Congreso». «Bajo ningún punto de vista podemos permitir que haya especulaciones políticas. El Gobierno fue electo democráticamente y no puede ser atacado con especulaciones políticas de 2023 ni con especulaciones económicas», agregó.
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Por su parte, otro de los secretarios generales, el camionero Pablo Moyano, fue más enfático en la defensa del Gobierno de Alberto Fernández y sostuvo que la CGT respalda a la actual gestión pese a las dificultades económicas que se atraviesan.
En este momento, hay cierta distancia entre el Gobierno y la dirigencia sindical, que en un momento se autodefinió como el principal sostén del presidente Alberto Fernández en su pelea interna contra el kirchnerismo, pero que ahora toma prudencial distancia por la falta de resultados, en especial económicos.
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