El titular de Personal Jerárquico de la AFIP (Upsafip) resaltó la labor de su gremio durante la pandemia y destacó aspectos de la gestión de Alberto Fernandez, aunque señaló que «el sillón de Casa Rosada es una picadora de carne».
En una entrevista con Gestión Sindical, el secretario general de la Unión del Personal Superior de la AFIP (Upsafip), Julio Estévez, remarcó la tarea de sus afiliados en medio de la crisis por el coronavirus y recordó que el portal de AFIP fue en este tiempo el que permitió todos los trámites de ayuda económica a particulares y empresas.
Por otro lado, el dirigente del grupo de gremios cegetistas que integra las 62 Organizaciones Peronistas no ve con buenos ojos una reforma laboral, ni un desembarco de organizaciones sociales en la CGT, pero llamó a debatirlo. A su vez manifestó sus impresiones sobre este primer año y medio de gobierno de Alberto Fernández.
-¿Cómo vivió tu gremio el trabajo en pandemia, siendo que fueron esenciales?
-El trabajador jerarquizado de AFIP trabajó al 100% muchos en forma presencial y muchos en modalidad de teletrabajo. En pandemía además de nuestras funciones regulares como órgano recaudador de impuestos, fuimos auxiliares en las fiscalizaciones de precios y stocks en colaboración a la Secretaria de Comercio de la Nación y el portal de AFIP fue y es el portal de todos los trámites de ayuda económica a particulares y empresas.
-¿Estás a favor o en contra del desembarco de los movimientos sociales en la CGT?
-Estoy a favor de escuchar a todos, toda opinión sirve y si es construtivo y bueno para la Argentina, que se haga. Pero como abogado entiendo que el estatuto de la CGT indica que solo sindicatos debidamente reconocidos por el Ministerio de Trabajo de la Nación pueden afiliarse a la central obrera más importante del país.
O sea esta claro que tienen voz pero no voto. En pandemia la CGT y los sindicatos fuimos muy limitados en nuestras actividades lo cual se sustentó en un razonable resguardo sanitario. Será materia de debate si en un futuro organizaciones no gremiales podrán o no integrar cargos en la CGT.
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¿Qué opinas del debate sobre modificaciones en los convenios colectivos de trabajo?
-Cuando escucho el reclamo del empresariado de «reforma laboral», como representante de los trabajadores sé que estamos hablando de «disminución de derechos laborales». Creo que es mucho más sano y justo que cada sector revea sus propios convenios colectivos de trabajo, y se adapten a los nuevos tiempos que tirar una ley general que solo puede traer perjuicio a los trabajadores.
Argentina no necesita una reforma laboral, pero si una negociación proactiva entre los sindicatos y los empleadores para que al igual que los países del primer mundo que estan más sindicalizados como Islandia, Suecia, Bélgica, Estados Unidos, etc, tengan una negociación que ayude que las empresas ganen más y que así los trabajadores ganen más.
La solución no está en pelear contra el empleador, hay que llevar propuestas y hacer que gane más para que el trabajador mejore su calidad de vida.
-¿Y del que se está comenzando a dar sobre la reducción de la jornada laboral?
-Personalmente, creo que la jornada laboral debe adecuarse al trabajo requerido. Tener 8 horas a un empleado jugando con el celular no es productivo ni para la patronal ni para el propio trabajador.
La jornada laboral debe adaptarse a las necesidades de servicio. Es un tema que creo que la pandemia puso en evidencia. Estar «presencial» por simplemente cumplir el horario no sirve de nada.
-¿Cómo viene el debate interno en las 62 Organizaciones en torno a regresar a la CGT cuando se renueven las autoridades?
-UPSAFIP es vocal titular de las 62 Organizaciones Peronistas y tiene la Secretaria General de CGT-zona sur del país. No vemos ninguna incompatibilidad entre ambas instituciones. Las 62 es una asociación civil que representa el brazo politico sindical del movimiento obrero y la CGT es una entidad de tercer grado que depende del Ministerio de Trabajo y que tiene todas las potestades que la ley le otorga a ese tipo de entidades.
Ambas insituciones cumplen roles distintos. Asi como la 62 no puede llamar a un paro general, la CGT tampoco tiene un tinte político definido, conviven gremios de todas las facciones partidarias.
-¿Como estás viendo al gobierno de Alberto Fernández?
-Es desagradable hablar de la herencia recibida, pero ingresar al Poder Ejecutivo con una deuda multimillonaria moustrosa en dólares -que pudo regularizarse en forma histórica salvando al país de caer en default-, con una economía devastada y una desocupación y pobreza en niveles históricos ya es malo. Pero encima recibir en el medio de ese panorama la peor pandemia mundial conocida es una imagen aterradora, sea para este Presidente o el que sea y del partido que sea.
Digamos que el presidente Fernandez entró a la cancha con 4 a 0 abajo y al toque se le lesionaron la mitad de los jugadores y con eso y todo está peleando para que la gente no pierda. No quisiera estar en sus zapatos, pero como servidor público y sin hacer política partidaria creo que esta haciendo un esfuerzo inmenso.
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Está claro que no vive de vacaciones ni fuera de la realidad como vimos en otras gestiones presidenciales. No digo que sea infalible, pero dudo que acepte otra vez semejante responsabilidad. El sillón de Casa Rosada es una picadora de carne en estos tiempos.
Lo respeto y valoro mucho a nivel personal, lo considero un argentino que piensa en su país y que dejó de hacer política partidaria a costa de perder imagen pública por hacer lo que piensa, que es correcto. Eso para un político es algo excepcional que pocas veces vimos.
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