Gremios docentes porteños inician la semana 20 de protesta contra las clases presenciales
Este lunes volverán a reclamar la suspensión de las clases presenciales, que el gobierno decidió ampliar a todos los niveles. Desde UTE dicen que en CABA sigue la alerta epidemiológica, mientras Ademys denuncia que el frío hace muy difícil dar clases en las aulas.
Este lunes, los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires iniciarán la semana 20 de protestas contras las clases presenciales, en medio de la pandemia de coronavirus. La semana pasada, el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta anunció la vuelta de todos los niveles a las aulas, ante la baja de contagios. Pese a esto, la dirigencia sindical insiste que las condiciones epidemiológicas y climáticas no son las adecuadas para dar clases de forma presencial. En la provincia de Buenos Aires, la presencialidad alcanza al 80 por ciento de los alumnos, pero en ese caso no hay protestas de los gremios.
La continuidad del plan de lucha en CABA la llevan adelante los gremios más combativos, como UTE y Ademys. “Mientras que el gobierno de la Ciudad anunciaba la apertura de más actividades y realizaba un video para comentar que en la escuela secundaria se volvía a la presencialidad, dos docentes se sumaban a una trágica lista de personal escolar fallecido durante la presencialidad, ejerciendo su actividad y en pandemia”, denunciaron desde UTE. El gremio remarcó que en la Ciudad de Buenos Aires “continúa en alerta epidemiológica ya que la tasa de incidencia supera los 500 contagios cada 100 mil habitantes”.
“Tras varias semanas en las que las bajas temperaturas se sintieron en las escuelas porteñas, docentes y estudiantes transitan días de clases en pésimas condiciones, reiteramos que con frío no se puede enseñar ni aprender”, recalcaron. Por eso, durante esta semana se realizarán actividades distritales, como frazadazos, semaforazos, homenajes, radio abierta y caravanas. Desde la UTE exigieron a Rodríguez Larreta y la ministra Soledad Acuña que “deje de incumplir la normativa priorizando su campaña electoral y acate las disposiciones sanitarias y del Consejo Federal de Educación. Seguimos reclamando el cumplimiento estricto de los protocolos y la suspensión de la presencialidad mientras no estén las condiciones epidemiólogicas y climáticas, y la conectividad y dispositivos para sostener el vínculo virtual”.
Condiciones ambientales
En tanto, el gremio Ademys hizo foco en el inicio de la nueva semana de protestas en los problemas que genera la necesidad de abrir las aulas para que haya ventilación, con temperaturas tan bajas. “Con un cinismo sin igual, el Ministerio de Educación porteño envió una carta a docentes y familias sugiriendo que ante las bajas temperaturas que tendremos esta semana (como si la anterior hubiera sido primaveral), envíen a les estudiantes con buen abrigo, incluyendo frazadas, y planteando que las actividades que se realizarán serán de movimiento”, afirmó el gremio mediante un comunicado.
Por un lado, Ademys recordó que “existe un grave riesgo de salud al exponer a docentes y estudiantes a soportar estas bajas temperaturas”. Por otro, “el gobierno no garantiza la calefacción en muchísimas escuelas de la Ciudad que están sin gas o con problemas graves de funcionamiento. Además, como ocurriera con los aires acondicionados, en la situación de pandemia no es recomendable el uso de los sistemas de calefacción central que tienen muchas escuelas”. En estas condiciones, aseguran, “no qué se puede enseñar y aprender”. “Algo que evidentemente no preocupa a la Ministra Acuña ni al Jefe de Gobierno Larreta mientras las escuelas sigan funcionando como guardería y mientras sigan adelante los negocios de las empresas privadas de Educación que a la vista del Ministerio incumplen sistemáticamente los protocolos Covid-19 con tal de garantizar el pago de cuotas”, concluyó Ademys, que pidieron la suspensión de la presencialidad de las clases.
Situación en la provincia
Del otro lado de la General Paz, la situación es distinta. Más del 80 por ciento de los 4.200.000 de alumnos de los distintos niveles de enseñanza de la provincia de Buenos Aires están habilitados para cursar en forma presencial en 76 municipios, bajo el cumplimiento de los protocolos diseñados por la Dirección General de Cultura y Educación. Esos protocolos contemplan la educación bimodal y el armado de «burbujas» de acuerdo a las características de cada escuela y al distanciamiento social requerido. Según el mapa de criterios epidemiológicos que definen la fase en que se encuentra cada uno de los 135 municipios bonaerenses, desde este lunes otro grupo de comunas del interior provincial se suman a las clases presenciales.
Se trata de Bahía Blanca, General Alvear, General Guido, General Pueyrredón, Monte, Ramallo, San Antonio de Areco, San Pedro y Tandil, que pasaron de Fase 2 a Fase 3, según el esquema dispuesto por la provincia para habilitar actividades en el marco de la pandemia. Con esta actualización, solo tres distritos permanecen en Fase 4, la que permite la mayor cantidad de actividades, que son Olavarría, Tordillo y Juárez, mientras otros 73 se encuentran en Fase 3, lo que posibilita las clases presenciales, y los 59 restantes continúan en Fase 2. Según información de la cartera educativa, el sistema de presencialidad cuidada abarca hasta ahora a 3.700.000 de alumnos de los niveles inicial, primaria y secundaria, sobre un total de 4.200.000 que tiene el que es el mayor sistema educativo de Latinoamérica.
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