Encuentran solución parcial al conflicto en la empresa que produce los tubos del gasoducto Kirchner

Lograron extender los contratos hasta abril para sostener las fuentes laborales. Pero no las reincorporaciones por las que pelearon más de dos meses.

Los trabajadores de la empresa del grupo Techint que produce los tubos que serán parte de la estructura del gasoducto Néstor Kirchner anunciaron un principio de acuerdo en el largo conflicto que llevan adelante, luego que la empresa decidiera despedir a algunos de los operarios contratados, al no renovarles el contrato.

Si bien la conducción de Tenaris Siat se mantuvo en esa tesitura, aceptó extender las contrataciones hasta abril del 2023, garantizando la actividad. Las tareas en la planta ubicada en la localidad bonaerense de Valentín Alsina estuvieron varias veces por detenerse por las protestas de los empleados.

Eso puso en riesgo la provisión de materiales y la continuidad de la ora, clave para el futuro de la economía argentina. Los delegados locales destacaron que si bien se trata de una «solución parcial», se logró dar vuelta la intransigencia de la empresa.

El lunes pasado se venció la última prórroga de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, por lo cual el martes iba a realizarse una asamblea para definir los pasos a seguir. Pero al cierre de este período, se alcanzó este acuerdo parcial, que frenó cualquier tipo de medida de fuerza, incluyendo un paro.

El delegado José Villa le explicó a Gestión Sindical que «se acordó que se van a renovar los contratos hasta el 30 de abril, por lo cual se levantó cualquier medida de fuerza en este tiempo, salvo que eso no se respete este convenio, ahí se tomarían acciones que resuelvan la asamblea».

En este sentido, Villa aseguró que fue «un acuerdo parcial», pero que se consiguió dar vuelta una situación de constante tensión, ya que la firma se mantenía firme en su postura, sin negociar.

El desafío de Maturano al Gobierno y a los Moyano: Lo que dejó el paro de trenes

«Llegado a un acuerdo luego de 67 días de conciliación obligatoria», destacó Villa, que recordó que el Ministerio de Trabajo «en cuatro oportunidades dicto conciliación obligatoria, dos veces por 15 días y otras dos por 5 días hábiles desde el inicio del conflicto».

El delegado destacó que el conflicto «fue iniciado por la empresa al despedir compañeros y compañeras contratados para la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner». Pese a los esfuerzos, y las amenazas de medidas de fuerza que paralicen la construcción de los tubos y retrasen la obra, Tenaris Siat, del grupo Techint, «se negó a la reincorporación de los mismos y no modifico esa posición».

Despidos encubiertos

La extensión hasta el último día de la conciliación obligatoria de las negociaciones puso varias a la planta al borde del paro, que eran anuladas por las extensiones de la cartera laboral. Pero en pleno entrega de tubos para el gasoducto, la empresa Tenaris mantuvo su decisión de reincorporar a 13 operarios, entre ellos una operaria con seis hijos y único sostén de familia, como denunciaron los delegados.

Esta política empresarial generó malestar entre los trabajadores, y hubo algunas versiones respecto de una medida que está pensada para «ganar tiempo», en momentos que Claudio Moroni dejó de ser ministro de Trabajo y a la espera que asuma la actual ministra, Raquel «Kelly» Olmos.

Sigue la rebelión de los médicos ingresantes porteños: nueva jornada de protesta

Lo cierto es que hoy los contratados son mayoría en la planta, y algunas fuentes consultadas afirman que permitir esta situación «fue una condición que puso el grupo Techint«.

Pese a que el gobierno presionó para que la producción del grupo se haga en el país, un 209 por ciento de os tubos se importarán de Brasil, según se informó. En la planta de Valentín Alsina la bronca apunta además a que la industria tiene una alta recuperación en los últimos meses y está generando ganancias extraordinarias para las grandes firmas del sector.

Avanza la producción

El gasoducto en su primera etapa en marcha prevé un tendido de 573 kilómetros entre las cabeceras de Tratayén, en Neuquén, y Saliqueló, en Buenos Aires, y según los especialistas es una obra clave para asegurar el autoabastecimiento energético en la Argentina.

Según se informó, se están recibiendo y acopiando tubos todos los días. Esto se realiza gracias al traslado de 40 camiones diarios, con cuatro caños de 12 metros cada uno, hacia los centros de acopio.

Los caños de 36 pulgadas de diámetro salen desde la planta de la empresa Tenaris Siat, en la localidad bonaerense de Valentín Alsina, a un promedio de uno cada media hora y seguirán aumentando de ritmo hasta alcanzar picos de más de 60 viajes diarios, a medida que se incremente la demanda en los frentes de obra y alcanzar los 48 mil caños que completarán los 573 kilómetros del primer tramo del tendido. Por eso, haber logrado esta solución parcial, hasta abril al menos, le da aire a la obra.