Docentes: el principal gremio de CABA va a elecciones con un oficialismo en jaque
Eduardo López y Angélica Graciano, cuestionados en UTE.
Los comicios se llevarán a cabo este martes con dos listas que plantean destinos distintos para el principal gremio de los docentes porteños.
En un escenario que presenta un oficialismo desgastado, y con sus dos históricos referentes Angélica Graciano y Eduardo López en retirada, este martes se llevarán adelante las elecciones en el sindicato docente mayoritario de la Ciudad de Buenos Aires, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE).
Para sorpresa de muchos, la lista oficialista -principalmente celeste y con varios colores agregados- lleva a Monona Gutiérrez como candidata a Secretaria General y a Graciano como segunda.
Por su parte, la lista opositora Púrpura-Verde-Granate, que viene haciendo campaña hace poco más de un año, está encabezada por Carolina Brandariz (foto) de la CTE y Luz Aguilar de La Granate.
Docentes que plantean renovación
Si bien hace 16 años que la UTE está conducida por las mismas personas, López y Graciano, el año pasado el tablero del sindicato fue sacudido por una agrupación política que se presenta como la alternativa con posibilidades reales de transformar la UTE y la realidad de los trabajadores de la educación.
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Se trata de la Corriente de les Trabajadores de la Educación, de la que se sabe que está integrada por varios docentes que formaron parte de la conducción actual -incluso algunos que aún están en funciones- pero que entraron en desacuerdo con el oficialismo frente a la inacción del sindicato y a las prácticas y formas que sostienen en el manejo de la conducción gremial.
Además se sumaron muchos otros docentes y trabajadores que estaban decepcionados del accionar de sus dirigentes.
Una fecha inusual
Así, en septiembre del 2022, la CTE hizo su aparición pública y desde ese día, los referentes del nuevo espacio expresaron su decisión de presentarse a las próximas elecciones en el sindicato, que finalmente se llevarán adelante mañana martes 10 de octubre, una fecha por cierto extraña, teniendo en cuenta que las elecciones de este sindicato suelen realizarse en diciembre.
Este año, faltando poco para tener que presentar las listas, la política dentro de la UTE volvió a dar una sorpresa: las agrupaciones CTE y La Granate habían construido una lista de unidad encabezada por mujeres y con el apoyo de muchos compañeros, docentes y sectores educativos.
Finalmente, el 16 de agosto hicieron la presentación formal de su lista en la sede de Bartolomé Mitre, con bombos y platillos. “Creemos en la participación y en la organización de las y los trabajadores para tener un sindicato que mejore nuestras condiciones de trabajo y luche por el Derecho Social a la Educación”, dice el texto que hicieron público ese día en sus redes sociales.
Campañas con distintos ejes
Lo que siguió fueron dos campañas antagonistas: una que pareció orientada a escuchar y hacer propuestas para resolver los problemas y necesidades de los docentes de la Ciudad, como la sobrecarga laboral, la cuestión salarial en torno a los aumentos y a la conformación del salario docente, la creación de nuevos cargos, la recuperación de un rol protagónico en las discusiones y definiciones acerca de la política educativa para CABA e incluso para resolver el problema del alquiler y la casa propia para docentes y trabajadores de la educación.
La otra, la de un oficialismo que parece haber despertado en los últimos días con una campaña que intenta convencer a los afiliados de que “luchar” tiene sentido.
Resulta interesante observar el desempeño de esta elección para analizar si se replica la tendencia que pareciera ir ganando terreno en los espacios sindicales con oficialismos eternos: espacios jóvenes, con ideas renovadoras y miradas más frescas del universo sindical que tienen alta competitividad en el proceso electoral.
A horas de comenzar la elección, y con la mirada del mundo sindical sobre sus hombros, las cartas están echadas y -como debe ser- la decisión final queda en manos de los afiliados y afiliadas de la UTE. Son los docentes y trabajadores de la educación quienes tendrán la oportunidad de elegir qué sindicato quieren para los próximos cuatro años.
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