El Covid-19 golpea a supermercados: alto ausentismo laboral y algunos productos en falta
Por los contagios o aislamientos, el año inició complicado para el sector. Generó además problemas de abastecimiento y en algunos puntos de venta las góndolas se vieron semivacías.
En las últimas semanas, los contagios de Covid-19 en supermercados se dispararon, de la mano de la explosión de la tercera ola que se expande en todo el país por la variante Ómicron, y que tiene números alarmantes. Con más de 100 mil casos diarios confirmados, el sector no está ajeno a la problemática, y en estos días hay preocupación en las empresas y los gremios mercantiles.
Es que por la gran cantidad de infecciones o personal aislado por contacto estrecho, se disparó el ausentismo, a niveles hasta ahora no vistos en la pandemia. Además de los problemas de personal, la cantidad de licenciados generó una cuestión adicional: hubo productos en falta en las góndolas, ya sea por cuestiones relacionadas a la recepción como a contagios entre los proveedores.
Luego del personal de salud, los trabajadores de supermercados fueron el colectivo más afectado en el 2020 por los contagios, incluso con varios casos fatales. A partir de la vacunación y el cambio de la situación epidemiológica, esa situación no se repitió en el 2021, pero la tercera ola golpea otra vez a los locales, en el marco de casi el fin de las restricciones.
«Los contagios en los supermercados donde nosotros tenemos presencia se incrementaron de manera notable, como en el resto de la sociedad», confirmó el dirigente Mario Amado, referencia de la agrupación La Voz de Comercio.
En diálogo con Gestión Sindical, Amado recalcó que esta «explosión de casos» generó que se multiplicara el ausentismo, en especial «por la gran cantidad de contactos estrechos». Esta situación se vivió a fin de año en la provincia de Córdoba, donde comenzó la circulación comunitaria de la variante Ómicron, altamente contagiosa y responsable de esta ola, pero ya se puede ver en toda la zona del AMBA.
Si bien no hubo problemas para abrir los locales, en el sector marcaron la preocupación por el esfuerzo de quienes cumplieron tareas, que en algunos casos debieron reemplazar a tres o cuatro empleados.
Productos en falta
Otro de los problemas que surgieron por la cantidad de trabajadores contagiados es que los supermercados tuvieron problemas para recibir mercadería.
«La recepción es otro problema, también porque muchos proveedores tienen las mismas dificultades por el ausentismo. Esto hizo que algunos productos no estuvieran en estos días en las góndolas», dijo Amado.
Uno de los faltantes que más se vio fue el de pan lactal y derivados, «que tuvo brotes fuertes en los lugares de producción y eso generó el problema de abastecimiento».
Esta situación fue alertada por empresas hace unos días, cuando hablaron del alto nivel de ausentismo, primero en el sector industrial pero luego en casi todos los rubros. Según las estimaciones, según el ramo esta situación puede alcanzar del 15 al 20 por ciento del personal.
En industrias de alimentos, por ejemplo, el personal se completó con trabajadores temporales, pero al ser nuevos tiene un menor ritmo de producción. Además, la logística se vio afectada, lo que complicó más el panorama.
Actividad de riesgo
A comienzos de la pandemia, con estrictos protocolos, la actividad de supermercados fue una de las pocas abiertas. Esto hizo que a mediados de año se dispararan los contagios, y sin vacunas, hubo casos fatales. A fines del 2020 hubo al menos tres casos fatales, todos de la zona metropolitana.
Incluso un estudio realizado en el Reino Unido incluyó la actividad entre las más riesgosas, junto con el transporte y la gastronomía. El análisis realizado por el Grupo Asesor Científico para Emergencias del Reino Unido (SAGE) determinó cuáles son más riesgosas a la hora de contraer la enfermedad, e incluyó los supermercados.
En esta tercera ola, en general el país dejó de lado las restricciones, aunque se mantienen las medidas preventivas. «los protocolos de prevención Covid-19 se siguieron cumpliendo, lo que quizá pasó es que hubo un relajamiento de la gente en la vida cotidiana, todos nos relajamos y eso disparó los casos», afirmó Amado.
Pero el dirigente mercantil ratificó que dentro de los lugares de trabajo «se pone mucho empeño en el cumplimiento de los cuidados, tanto en salud como en seguridad».
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