CGT: ir a fondo contra Milei o seguir esperando que haya más bronca, las dos posturas en una reunión clave
La CGT le ve poco futuro al plan económico del Gobierno y reclama más acción política por parte del peronismo.
La mesa chica de la CGT se junta esta tarde. Pablo Moyano presiona por medidas que incomodan a los sectores dialoguistas.
En medio de los cuestionamientos recibidos en los últimos días por su demora en activar una medida de fuerza para protestar contra el ajuste de Javier Milei, la CGT debatirá esta tarde si ya es el momento de ir a fondo contra el Gobierno nacional -la postura que imuplsa Pablo Moyano– o, en cambio, conviene pisar la pelota y esperar a que el clima social empeore todavía más.
Esa cuestión es la principal que intentará comenzar a resolver esta tarde la mesa chica de la central obrera. Así, la discusión de la CGT no sólo pasará por qué acción tomar, sino cuándo: mientras el sector más combativo propone mostrar músculo este mismo mes -y lo antes posible-, un buen número de dirigentes prefieren seguir aguardando.
En tanto, y tal como lo expresó en los últimos días Pablo Moyano, las alternativas que se barajan son lanzar «un paro nacional o una gran marcha federal», para condenar «las políticas represivas y regresivas» de Milei.
Las posturas enfrentadas en la CGT
El líder camionero e integrante del triunvirato que conduce la CGT señaló, en declaraciones radiales, que la decisión debe tomarse de inmediato, porque los trabajadores «no pueden seguir esperando y viendo cómo se siguen generando más despidos«.
La postura de Moyano, como es habitual, se contrapone a la de la fracción dialoguista, integrada por Héctor Daer, de Sanidad, del sector de “los Gordos”, y Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), de los “independientes”.
Este sector ahora aceptó, por lo menos, que se convoque a una reunión para discutir los próximos pasos. Hay que recordar que la última cumbre de la mesa chica fue a mediados de febrero en el Sindicato de Sanidad. Desde entonces, ni siquiera hubo quórum para sentarse a debatir.
Eso fue justamente lo que provocó los fuertes cuestionamientos que recibió la CGT la semana pasada, cuando por ejemplo el secretario general de los Gastronómicos, Luis Barrionuevo, pidió directamente la renuncia de Daer.
Una «gran movilización», la opción más firme
«La CGT debe convocar con carácter de urgente a un plenario de secretarios generales, y que todos ahí resolvamos cuáles van a ser las medidas que va a tomar», planteó el controvertido caudillo gastronómico en un encuentro con alrededor de 100 sindicalistas que se realizó en Parque Norte.
Y recordó: «Cuando Gerardo Martínez era secretario de la CGT le pedían la renuncia. Hubo un acto en la plaza de los dos Congresos. Era presidente Menem y Gerardo renunció convocando a un paro de 36 horas. Qué buen gesto sería que Daer haga lo mismo».
En ese mismo encuentro el líder ferroviario de La Fraternidad, Omar Maturano, apuntó que «la emblemática CGT de Rucci y de Ubaldini no hace un carajo y deja que sectorialmente salgamos a pelear y no dice ‘apoyamos la lucha de los gastronómicos’, sino que no dice nada y no sacan un comunicado de apoyo cuando uno sale a pelear solo. No se mete».
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En este contexto se llega a la reunión de esta tarde, donde también se pondrá sobre la mesa la conveniencia de llevar a cabo una gran movilización en las calles y plazas de todo el país, como la del 24 de enero o la reciente del 24 de marzo.
En contraposición, un paro sería muy difícil de cuantificar, y en la central obrera saben que, por más exitoso que sea, el Gobierno va a decir que fracasó, tal como sucedió en enero.
Deberían echar a los dialoguistas x que no piensan en los trabajadores tratan de arreglar para ellos y mientras nos echan a todos fuera Daer, Rodríguez, Martínez y Lingeri