Camioneros: Moyano frenó el paro y apuesta a que las empresas desoigan al Gobierno y den el aumento

La falta de homologación de las paritarias de Camioneros desató una guerra que tendrá nuevos capítulos. Que fichas pueden mover las partes.

La pelea entre Pablo Moyano y el Gobierno recién comienza y las partes están dispuestas a mover sus fichas para hacer valer sus intereses tras la decisión oficial de no homologar la paritarias del sindicato de Camioneros.

El triunviro de la CGT en principio estaba dispuesto a encarar un paro nacional pero por el momento prefiere esperar mientras la Casa Rosada prepara su estrategia legal para impedir cualquier medida de fuerza.

Hasta el domingo por la tarde, la idea que sobrevolaba en Camioneros era ir directamente al paro.

Pablo Moyano, de hecho, armó un raid mediático primero para cruzar a Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía que planteó que no se pueden cerrar paritaria por encima de la proyección de inflación, y después para empezar a instalar que la huelga podía ser realidad si la administración libertaria no daba un paso atrás en su postura.

Incluso, el líder camionero dijo que este lunes iba a comenzar una medida de fuerza más que contundente si el oficialismo no daba marcha atrás.

Pero finalmente el dirigente sindical prefirió esperar a que la decisión de ir a un paro la tome el congreso del gremio que a nivel nacional lidera Hugo Moyano, que sesionará este jueves.

El plan de Camioneros

Hay algo que está claro: Moyano hijo entiende que para ir al choque de frente contra la administración libertaria debe tener el mayor consenso posible y toda la fuerza de su gremio, además de contar con el respaldo de su padre.

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Por otro lado, en el sindicato saben que los tiempos y las condiciones juegan a su favor porque, como dice el artículo 6 de la Ley 23.546 que si a 30 días de declarado el acuerdo no hay homologación oficial, se lo considerará “tácitamente homologado”.

Las empresas, a su vez, no quieren afectar su trabajo en tiempos de crisis y apuestan a cumplir con el pacto suscripto con la familia Moyano. Perder días de productividad por un “capricho” del Gobierno no es opción, como apunta una fuente.

El Gobierno mandó al ring a Francos

Guillermo Francos, ministro del Interior, dio en las últimas horas su impresión acerca del conflicto con Camioneros y anticipó qué puede hacer la administración de Javier Milei. Una posibilidad sería que se dicte la conciliación obligatoria, pero, obviamente, esto solo sería opción en el caso de que el gremio anuncie una medida de fuerza.

«El ministro de Economía dijo con claridad que el Gobierno no iba a convalidar aumentos por encima de la inflación, de manera que habrá que ver cómo se plantea esa discusión y cuál es la medida que el Gobierno toma, si se llega a realizar un paro», sostuvo el titular de la cartera de Interior.

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En la misma línea, y luego de las promesas del triunviro de la CGT, Francos dijo: «Este tema de la coerción del gremio de camioneros y de la patoteada de Pablo Moyano al conjunto de los argentinos nos tiene un poco hartos, de manera que el Gobierno hará lo que tenga que hacer, en la medida en que se tomen las medidas que se tomen».

«La conciliación obligatoria es una posibilidad, una herramienta que tiene para estos contextos de crisis gremial», admitió el funcionario nacional.