ATILRA denunció hostigamiento y criminalización de la protesta en Lácteos Vidal

Así lo aseguraron desde el gremio de lecheros, que hoy formó parte de una audiencia de mediación que fracasó cuando la patronal decidió retirarse de forma intempestiva.

La Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) denunció a los dueños de la fábrica Lácteos Vidal por realizar maniobras para criminalizar la protesta, a través de la difusión en medios de comunicación de escenas armadas para deslegitimar las acciones del gremio.

«No somos mafiosos y su calificación, además de ser ofensiva, manifiesta la impotencia que debe sentir al percibir que los trabajadores organizados y con pleno respeto al marco legal vigente, ejercemos la defensa de lo que entendemos nos corresponde», expresaron desde ATILRA.

Además, aclararon que lo hacen «mediante el uso de las herramientas que las leyes vigentes ponen a nuestra disposición» y en repudio a los dichos de la empresaria Alejandra Bada Vázquez.

Desde el sindicato ya habían manifestado que el bloqueo que denunciaba la empresa de la localidad bonaerense de Moctezuma (partido de Carlos Casares) no era tal, por lo que instaban al periodismo a concurrir al establecimiento para verificar la falsedad de dicha acusación.

Denuncias y declaraciones cruzadas

Durante el día de hoy, en tanto, comenzó a circular un video, difundido por una de las dueñas de la firma, donde se sugiere que un representante de ATILRA estaría amenazando a un trabajador, lo que fue desmentido desde la conducción del gremio.

A ello se sumaron las declaraciones públicas del abogado Juan Beluardo, quien había expresado que la empresa retomaba la producción en su fábrica, con una operatividad del 30%, ya que «habían desalojaron el bloqueo» y a pesar de la continuidad de la huelga.

Ante eso, los empleados de Lácteos Vidal expresaron: «Estamos en huelga y manifestándonos. Si Ud. o sus representados desean dialogar para encontrar soluciones, todos saben dónde estamos y Ud. también».

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Y agregaron: «Acérquese que se sentirá recibido con la amabilidad y bonhomía con que los trabajadores estamos acostumbrados a comportarnos».

Para hoy, el Ministerio de Trabajo había convocado a una audiencia virtual para tratar de encontrar una salida al conflicto, originado por el pedido de recategorización de 14 empleados.

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Pero, según se informó por medio de un comunicado oficial, hubo una «negativa de la empresa a negociar de buena fe». Además, la patronal decidió retirarse sin escuchar a los trabajadores.

Desde la cartera laboral advirtieron que la «actitud reactiva de la parte empresaria es pasible en este estado de la aplicación de sanciones previstas por obstruir la acción de la Dirección Nacional de Relaciones Laborales en el marco del presente conflicto».

Bada Vázquez, al referirse a la situación que se inició el pasado jueves 11, recordó que «esta es una empresa familiar, de un inmigrante español que vino a la Argentina con una mano atrás y otra adelante, y con mi mamá construyeron esta fábrica a fuerza de trabajo».

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Además, detalló: «Esta es una fábrica que tiene para procesar 580 mil litros de leche, que es lo que entra los silos. Ahora está vacía, no entra ni un litro. Estamos sufriendo un piquete por parte del gremio conducido por Gastón Moreno».

Y no dudó en afirmar que «es un acto vandálico que tiene un único objetivo, que es personal y que está arruinando fuentes de trabajo».

También expresó que «estamos tratando de resistir, pero nos está costando mucho porque el personal está amenazado, tiene miedo. Me duele mucho haberme entrevistado con empleados que me cuentan que tienen miedo de venir a trabajar».