La paradoja de Milei: los monotributistas de hoy serán jubilados que necesitarán del Estado mañana

A partir de un informe de la Fundación Mediterránea se puede advertir que el crecimiento actual en el volumen de monotributistas puede ser un problema a futuro.

El mercado laboral en Argentina atraviesa un momento crítico: marcado por el impacto de la recesión que afecta negativamente el empleo en el sector privado, el aumento de monotributistas, los indicios de un cambio estructural impulsado por las políticas del gobierno de Javier Milei. Desde la visión de la Fundación Mediterránea, el porvenir no es luminoso, y advierten que no hay a la vista creación de empleo formal de ningún tipo.

Para la Fundación históricamente referenciada en Domingo Cavallo, el empleo público dejó de ser una posibilidad para cuando el empleo privado no resuelve la ocupación de la gente. Según Laura Caullo, investigadora del Área de Empleo y Política Social de la Fundación Mediterránea, «el empleo público ya no es una puerta de entrada al empleo formal».

A esto se suma que el empleo privado tampoco muestra signos de recuperación, experimentando una caída continua tanto mensual como interanual. Como resultado, el empleo independiente ha surgido como la principal alternativa para quienes buscan insertarse en el mercado laboral.

Caullo señala que, históricamente, quienes no lograban ingresar al empleo privado solían tener el empleo público como opción y recién después el trabajo independiente, el cual, generalmente, era informal.

Pero el panorama actual muestra un cambio significativo en el que el sector público, casi siempre percibido como una fuente de empleo estable, está siendo fuertemente reducido por las políticas de ajuste.

El empleo público no va más

Entre 2011 y 2023, el empleo público en Argentina creció un 38,7 %, impulsado en muchos casos por el crecimiento en las prestaciones del Estado en áreas como seguridad, educación o salud, y muy por encima del empleo asalariado formal en el sector privado, que solo aumentó un 4,5 %.

En paralelo, el trabajo independiente creció un 40 %, pero con una gran incidencia de los planes sociales estatales. Este contexto refleja un bajo crecimiento económico generalizado, agravado por la reciente recesión.

El trabajo independiente -formal o informal- no fue remedio para la falta de empleo formal de calidad, lo cual profundiza las dificultades de la situación actual: políticas recesivas que llevan a impulsar un cuentapropismo que, en definitiva, parece no ser opción.

¿Y los privados dónde están?

Desde la asunción de Javier Milei el 10 de diciembre de 2023, las cifras de empleo formal mostraron un deterioro significativo. En el sector público, el ajuste se sintió con fuerza: 68.500 empleados dejaron de trabajar en este ámbito, pasando de poco más de tres millones y medio en diciembre a tener cien mil menos en junio de 2024.

Mercado laboral: las empresas no ven un panorama de recuperación del empleo

Pero si el plan de Milei es que el sector privado sea el que motorice la economía y requiera recursos humanos, no parece estar avanzando. La reducción del Estado que promueve el gobierno ultraliberal no deviene en un crecimiento de la iniciativa privada.

Al contrario: según datos oficiales, también entre el 10 de diciembre de 2023 y junio de 2024, 182.000 personas dejaron de percibir un salario en el sector privado registrado entre diciembre de 2023 y junio de 2024, reduciéndose el número de empleados en este sector de 6,38 millones a 6,2 millones.

Por lógica, el número de trabajadores independientes aumentó, pero además de ser en muchos casos precarios, con situaciones inestables y de menor calidad, no alcanzó a equiparar los lugares perdidos en el empleo privado y público. El crecimiento fue de 132.700 personas en el régimen autónomo y el de monotributistas.

La bomba de tiempo de los monotributistas

El marco económico del primer semestre de este año estuvo marcado por una reducción de poco más del 3% interanual y por los recortes en el sector público, medidas implementadas con el objetivo de reducir la inflación y alcanzar el superávit fiscal, tal como declara en cada oportunidad el líder libertario. Ninguno de los dos puntos se han logrado aun de manera significativa.

Aunque estas políticas lograron frenar el déficit, el impacto sobre el empleo ha sido considerable. Al primer trimestre de 2024, el desempleo se situó en casi un 8%, un aumento de dos puntos respecto al último trimestre de la gestión de Alberto Fernández.

Histórico: es oficial la unificación de la CTA después de 15 años, para darle pelea a Milei

Además, el empleo informal sigue planteando un desafío importante a futuro, ya que el 35,7 % de los asalariados no realizan aportes a la seguridad social.

La foto de hoy hace prever un escenario futuro de adultos mayores pauperizados –los monotributistas y casi la totalidad de los autónomos están condenados a cobrar la mínima cuando se jubilen- y necesitados de la ayuda del Estado que Milei quiere hacer «desaparecer».

En este sentido, las provincias que lograron un crecimiento en el empleo privado formal, como por ejemplo Neuquén, Salta y Río Negro, están mejor posicionadas para enfrentar los desafíos económicos que se aproximan.

Estas provincias han logrado aprovechar sus recursos naturales y sectores productivos, como el petróleo y la minería, para generar empleo formal, en contraste con otras provincias donde el empleo público sigue siendo un recurso fundamental.