Los aceiteros, otro gremio clave para garantizar el impacto del paro general de la CGT
La poderosa federación que conduce Daniel Yofra anunció su adhesión al paro general y la decisión de continuar la pelea contra la Ley Ómnibus.
El gremio de los aceiteros sigue siendo un dolor de cabeza grande para el Gobierno, firmemente enfrentado con las políticas oficiales y con importante poder de fuego relacionado con las exportaciones y el abastecimiento interno. Ahora, el sindicato anunció su adhesión al paro general de la CGT de este jueves 9 de mayo y, más allá de esta medida, promete seguir peleando activamente contra la Ley Ómnibus.
Daniel Yofra, el máximo referente de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (Ftciodyara), está en la vereda de enfrente de Javier Milei por varios motivos. Ya lo demostró y lo piensa reflejar este jueves, con su adhesión total al paro nacional que convocó la CGT, que garantizará el impacto de la huelga.
Hace tan solo una semana, durante el debate que terminó en la media sanción de la Ley Ómnibus, Yofra impulsó una medida de fuerza que paralizó las cerealeras.
¿El motivo? Rechazar la reforma laboral que está consagrada en la ley que ahora debate el Senado. También el paquete fiscal que desde su visión es “regresivo” ya que baja el Impuesto a los Bienes Personales, que pagan las 120 mil personas más ricas del país, y reinstala la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que impacta sobre los salarios de 1,1 millón de trabajadoras y trabajadores.
Motivos para el paro general
El sindicato, en asambleas, planteó que hay motivos más que suficientes y necesarios para ir al paro. Desde el gremio dicen que el Gobierno y “todos los que lo acompañan están gobernando para las personas más ricas y castigando a quienes tenemos trabajos formales, a quienes trabajan en la informalidad, a quienes lograron poner de pie cooperativas de trabajo, a los jubilados y jubiladas».
«Porque gobiernan en favor de esa minoría privilegiada que no trabaja (los diputados) votaron un proyecto de ley que quita derechos laborales”, afirmaron.
De hecho, marcaron que la iniciativa “promueve la tercerización laboral, permite que las embarazadas trabajen hasta 10 días antes del parto, permite pagar por un delito como es habilitar el despido por discriminación a cambio de una multa, ataca a las y los jubilados presentes y futuros, habilita las privatizaciones de empresas estatales estratégicas y la entrega de los recursos naturales”.
“Y encima legaliza un blanqueo de capitales que sólo favorece el lavado de dinero proveniente de negocios ilegales”, añadieron.
Otro tema en el radar aceitero
El colectivo sindical relata, en cada oportunidad, que lucharon por la eliminación de la tercerización y el sistema de contratistas, cuyo principal objetivo es mantener en la “incertidumbre al trabajador y mantener al colectivo dividido con obreros de primera y de segunda”. Eso, recalcan, lleva a la multiplicación de siniestros laborales.
La explicación es la siguiente: «El contratado, que teme la no renovación de su contrato temporal, no se niega a ninguna tarea por riesgosa que sea y así pierde su integridad y a veces, su vida. Por eso la Ftciodyara, al erradicar la tercerización de nuestras plantas, ha mejorado la salud, la seguridad y las condiciones laborales de las y los trabajadores”.
DE SER ULTRAMILEÍSTA PASÓ A FOGONEAR CON TODO EL PARO GENERAL Y GARANTIZAR «MASIVIDAD»
Bajo este escenario, tienen un pedido bien claro para los legisladores a cargo del debate de la iniciativa y que tiene que ver con la modernización declamada por aquelles que defienden la reforma laboral flexibilizadora que pretende el Gobierno, pero con puntos que nunca están en las agendas de los reformistas.
La «modernización» en debate
“Les decimos a las y los diputados y a las y los senadores: si quieren modernizar la legislación laboral tomen los mejores ejemplos del mundo y de nuestra propia historia. Modernizar es reducir la jornada laboral, mejorar la seguridad en los puestos de trabajo, reducir las enfermedades laborales y mejorar la salud en los lugares de trabajo”, expresaron los aceiteros.
Es más: la Federación remarcó que “las empresas no contratan más personal (de acuerdo con) la legislación que rige, contratan más personal en relación a las condiciones económicas del país».
«Hemos tenido muchos años la misma legislación y la desocupación ha crecido y decrecido a caballo de las crisis económicas y de los tiempos de bonanza del país. Pero este gobierno, que lleva apenas cinco meses, sólo generó penurias para las mayorías»:», indicaron los aceiteros.
En ese sentido, enumeraron: «Los salarios cayeron por debajo del valor que tenían en 2002, los precios aumentaron sólo para garantizar una transferencia de recursos monumental desde la población a las empresas y la producción cayó en picada”.
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