De ser ultramileísta pasó a fogonear con todo el paro general y garantizar «masividad»
Una de las últimas apariciones de Luis Barrionuevo, cuando reclamaba un paro general y pedía la renuncia de los líderes de la CGT.
El paro general del jueves sigue sumando actores que permiten prever que será de alto impacto. Metrodelegados y la UTA ya confirmaron su adhesión.
Aunque solo pasaron meses, quedaron muy lejos los tiempos del romance con Javier Milei, previos a las elecciones presidenciales de 2023, y ahora su objertivo es garantizarle «masividad» al paro general de la CGT, del próximo jueves 9 de mayo: Luis Barrionuevo está otra vez activo y, a su modo, a través de sus alfiles, mueve piezas en el tablero de la próxima y fuerte acción sindical.
En ese sentido, el gatronómico garantizó que uno de sus hombres clave en el gremio del transporte, Roberto Fernández de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), confirmara su adhesión. Es, tal vez, el dato que faltaba para poder prever que el paro general, sin actividad en el transporte de pasajeros -ya que Metrodelegados también adhirió, igual que los ferroviarios-, será contundente.
El hombre de Gastronómicos perdió influencia en el ecosistema sindical pero mantiene cuotas de poder a través de Carlos Acuña, triunviro de la CGT, y de Fernández con el poder de fuego de la UTA.
Lejos de Milei, tras una alianza con fines electorales que terminó de la peor manera, el veterano líder sindical dedicó sus últimos días a recargar críticas contra el jefe de Estado por la situación económica.
Del amor al odio
Vale recordar que el año pasado Barrionuevo se comprometió a fiscalizar la elección general para La Libertad Avanza tras la victoria del frente de Milei en las PASO, y los resultados estuvieron muy lejos de ser positivos; al contrario, fue la única de las tres instancias electorales que el partido hoy gobernante no ganó.
El experimento derivó en críticas mutuas, desconfianzas y hasta algo que aun resuena en las filas libertarias: que en realidad, Barrionuevo fue “un topo” de Sergio Massa, viejo conocido del gremialista.
Ahora Barrionuevo bajó una línea bien concreta ante sus allegados: la próxima medida de fuerza, que se va a realizar este jueves 9 de mayo, debe contar con el respaldo no solo de la Uthgra nacional y de Acuña, sino también de Fernández, uno de sus grandes aliados.
La UTA y el paro general
En la UTA, más allá de la bajada de línea barrionuevista, hay desde antes motivos de sobra para sumarse al paro.
El gremio viene lidiando a menudo con problemas en las negociaciones salariales ante las empresas del sector y hay reclamos continuos al Gobierno nacional para que los subsidios se transfieran en tiempo y forma.
Por ende, a Fernández no le costó demasiado decantarse a favor de la huelga, cosa que hizo a través de un escueto comunicado que redactó en la tarde del lunes y dio a conocer cerca de la medianoche de la jornada.
“Convocamos al paro en rechazo al tarifazo al transporte, en repudio al proyecto de Ley Bases y al DNU del gobierno porque no representan ningún beneficio para las mayorías, para los que menos tienen, ni para los trabajadores que volverían a pagar ganancias cuando 120 mil millonarios dejarían de pagar bienes personales”, informaron desde el sindicato.
“La Ley consagra un país para pocos, consuma la entrega de la soberanía, la destrucción de la industria nacional y el empleo, beneficiando a unos pocos”, apuntaron, contra la administración libertaria. También se pronunciaron en contra del DNU, la Ley Ómnibus, el tarifazo en el transporte y la Reforma Laboral.
Metrodelegados se sumó sobre la hora
Tras las asambleas realizadas este lunes, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP – Metrodelegadxs) decidió adherir al paro nacional convocado por la CGT y las dos CTA, con el respaldo de la mayoría de los gremios, el próximo jueves 9 de mayo. Por lo tanto, no habrá servicio en ninguna de las líneas ni en el premetro durante las 24 horas del jueves.
En un comunicado, los Metrodelegados anunciaron que se sumarán a la medida de fuerza en rechazo «al tarifazo al transporte, en repudio al proyecto de ley Bases y al DNU del Gobierno porque no representan ningún beneficio para las mayorías».
Además, cuestionaron que se haya reinstalado el impuesto a las Ganancias cuando «120 mil millonarios dejarían de pagar bienes personales».
También indicaron que la Ley Ómnibus «consagra un país para pocos, consuma la entrega de la soberanía, la destrucción de la industria nacional y el empleo, beneficiando a unos pocos».
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