Caputo y su nueva fórmula previsional por DNU: números optimistas y exceso de jubilados
El ministro culpó de la licuación de haberes a los jubilados por moratoria. Para Caputo, con los beneficiarios que hoy tiene el sistema, «las cuentas no dan».
Luis “Toto” Caputo, el ministro de Economía, aparece empoderado. Su llegada al universo Javier Milei de la mano de Mauricio Macri fue sorpresiva pero logró ganarse la confianza del líder libertario en tiempo récord y es una pieza clave del Gobierno. Desde ese lugar, hizo polémicas declaraciones en relación con los haberes de los jubilados cuya fórmula de actualización fue modificada este lunes por DNU.
Con capacidad para manejar el tablero de decisiones de la economía en tandem con el jefe de Estado, Caputo sostuvo que el Gobierno está mejorando las jubilaciones y responsabilizó a los propios trabajadores que pagan moratorias para acceder a la cobertura previsional, y al kirchnerismo, de la pérdida de poder adquisitivo de sus haberes.
A la vez, anticipó con absoluta confianza que la inflación seguirá en baja, reconoció que no todo es libre mercado porque se tuvo que sentar con las cabezas de los supermercados, y rechazó el concepto de «la licuadora» en las jubilaciones, al menos en lo que sería responsabilidad de su gestión.
Jubilaciones y números
Caputo celebró el DNU que actualiza montos de haberes para los jubilados porque, opinó, la formula que heredaron, realizada por la gestión del Frente de Todos, “es muy mala”.
Asimismo, volvió a deslizar la idea de que habría que expulsar del sistema a los jubilados por moratoria porque con ellos adentro «no dan» las cuentas. De este modo insistió con un argumento repetido más de una vez desde el Gobierno, más allá de que estos jubilados ingresaron por ley y pagaron, o pagan, su deuda de aportes precisamente a través de la moratoria.
“La verdadera licuación de las jubilaciones vino con las moratorias -, explicó el hombre del mundo financiero-. Hay una base de trabajadores que es la misma desde 2011. Estos, antes, con sus aportes soportaban a 2.000.000 de jubilados, ahora son 6.000.000 porque el kirchnerismo metió 4.000.000 sin los aportes. Las cuentas no dan”
LIBERTARIOS PERO NO TANTO: CAPUTO SOLO HABILITA ACUERDOS PARITARIOS QUE PIERDAN CONTRA LA INFLACIÓN
En este sentido, además, al margen de una relativa diferencia en la cifra total (según los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino, los jubilados y pensionados no son 6 millones sino 7), el ministro no consideró que los jubilados por moratoria ganan, en promedio, un 37% menos que el resto y esta diferencia puede llegar a rondar el 60%, precisamente por el descuento de las cuotas de la moratoria.
Es decir que, más allá del número de individuos, el peso de los jubilados por moratoria en el volumen total de dinero es mucho menor.
La nueva mínima, ¿desde cuándo?
El ministro machacó: “La segunda variante es la fórmula que le decíamos desde el día uno. Es malísima. Lo queremos solucionar, y lo usan políticamente, estamos hartos de que lo usen. Al 30% que dimos el mes pasado, le estamos sumando el 13% de febrero y un 12,5% de recomposición, sin tener en cuenta el bono».
«Por eso la nueva jubilación mínima va a ser $172.000. Tendrán una recomposición del 64%”, indicó el ministro, en referencia al valor que va a tener el haber mínimo a partir de junio, a cobrar en julio (cuando habrá que agregarle tres meses más de inflación al más del 70% que ya se acumuló en el primer trimestre del gobierno de Milei).
“Tomamos el toro por las astas, lo sacamos por DNU y a partir de ahora se ajusta mensualmente. El próximo ajuste les hubiera correspondido en junio. Desde abril se ajusta todos los meses”, se envalentonó Caputo, aunque en realidad ese ajuste -que según el texto del DNU no contempla la posibilidad de que en algún momento las jubilaciones mejoren su poder adquisitivo- arrancaría dos meses más tarde.
El detalle: la nueva fórmula de movilidad jubilatoria impactará en los haberes recién a partir de julio. Para abril, se aplicará un ajuste del 12,5% además de adelantos todavía no precisados de la movilidad correspondiente a junio que llevarán la mínima a 172.000 más el eventual bono (que no se sabe de cuanto será).
Caputo, la inflación y el cepo
En Balcarce 50 son optimistas: creen que la suba de precios llegó a su fin y lo que viene es un descenso marcado. Por otro lado, una fuente oficial dice sin tapujos que en mayo o junio habrá una salida ordenada del cepo, algo que Caputo en su entrevista remarcó.
“Tengo expectativa de que la baja de inflación va a suceder más rápido de lo que muchos creen. De hecho, ya sucedió, lo que pasa es que el índice no lo refleja. La inflación ya está corriendo a niveles de un dígito en general. En alimentos en la tercera semana de marzo se plancharon. Soy más optimista porque la mayoría de los precios relativos ya los hemos corregido”, aseguró.
EMPLEO PÚBLICO EN LAS PROVINCIAS EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS: FUERTE AUMENTO Y DATOS LLAMATIVOS
Y justificó la importación de alimentos ante la actitud de los empresarios: “Los escucho y me reconocen que pricearon (sic) sus productos teniendo en cuenta una situación económica mucho peor. Hoy no los corrigen. Ponen promociones de 2×1, que no lo capta el índice de precios. Es una observación de la realidad».
«Ahora lo están cambiando y para darles un envioncito abrimos las importaciones a la canasta básica para que sientan la presión de que si no los bajan van a venir productos importados que los reemplazarán”, declaró.
Consultado por el futuro del cepo, solo atinó a decir: “Queremos sacar el cepo cuando estemos seguros de que no hay riesgo para los argentinos. Antes de eso hay que recomponer el balance del Banco Central».
También dio a entender que analiza la posibilidad firme de tomar más deuda para llevar adelante el plan. «La otra opción -dijo- es que lleguen nuevos fondos para capitalizar al Banco Central».
Hacé tu comentario