Yasky y Godoy salieron juntos a criticar el insólito comando represivo que presentó Patricia Bullrich

Las centrales repudiaron la creación del Comando Unificado de Seguridad Productiva, una nueva avanzada de Bullrich contra las protestas sindicales.

El rechazo a las políticas del Gobierno de Javier Milei vuelve a unir a las dos CTA. En este caso, las conducciones nacionales de las dos centrales obreras repudiaron, a través de un contundente comunicado, la creación de lo que denominaron “el grupo comando de (Patricia) Bullrich para reprimir a las víctimas del ajuste”.

De esa forma se refirieron al Comando Unificado de Seguridad Productiva, el instrumento creado por el Ministerio de Seguridad para evitar reclamos sindicales en enclaves como Vaca Muerta o puertos agroexportadores.

Ante eso, la dirigencia de la CTA de los Trabajadores y de la CTA Autónoma expresaron el “enérgico repudio a la reciente creación de un cuerpo que, bajo la fachada de protección de las empresas petroleras, cerealeras y mineras, busca reprimir bloqueos y protestas sindicales”.

Bullrich lideraría el polémico comando

Según la disposición oficial que puso en funcionamiento el mencionado comando, la coordinación general estará a cargo de la máxima autoridad ministerial, es decir la propia Bullrich, aunque ella podrá delegar la tarea en otro funcionario. 

El nuevo órgano estará integrado por representantes de los ministerios de Seguridad de todas las provincias, y de sus policías locales. Y el temor en el sindicalismo es que, bajo el argumento de evitar cortes en áreas claves para la producción, se potencie el perfil represivo de la gestión libertaria.

En ese sentido fue que las dos CTA consideraron que el comando “constituye una amenaza directa a los derechos de los trabajadores y trabajadoras que decidan enfrentar el empobrecimiento al que los somete la política económica de Milei”. 

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Y aseguraron que “revive prácticas autoritarias propias de la última dictadura militar, cuando la actividad sindical era reprimida fuera y también dentro de los mismos espacios laborales”.

Asimismo apuntaron que la flamante fuerza especial “atenta contra el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que garantiza el derecho a la huelga y las garantías necesarias para la labor sindical”. 

¿Por qué lo consideran “la patota del RIGI”?

En el texto difundido a la prensa, y que lleva las firmas de Hugo Yasky y Hugo Godoy, también se señaló que “al crear un cuerpo represivo contra los reclamos legítimos de los trabajadores, el gobierno vulnera los derechos fundamentales de libertad sindical y el derecho de huelga, establecidos en nuestra Carta Magna”.

Además, se adelantó que se hará “una denuncia formal contra el gobierno argentino ante el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y solicitaremos la gestión de la Confederación Sindical Internacional ante las autoridades nacionales”. 

Por último, se dejó en claro que “no permitiremos que se impongan medidas represivas que buscan amedrentar y silenciar las voces de los trabajadores en el contexto de la crisis económica más profunda que ha vivido nuestro país”.

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En concreto, y según lo informado, el Comando Unificado de Seguridad Productiva tendrá la facultad de intervenir en protestas que se hagan en sectores considerados claves, como el petrolero y el agroexportador, desarticulando lo que llaman “bloqueos ilegales”, que la mayoría de las veces son reclamos sindicales. 

“Buscamos que las grandes producciones como puede ser Vaca Muerta, las mineras o los servicios como los supermercados, tengan una protección frente a situaciones de bloqueo de extorsión o situaciones en las que sea necesario cuidar que la producción no se paralice”, dijo Bullrich.

En contraposición, en el sindicalismo muchos consideran a este comando como “la patota del RIGI”, ya que estaría ideado para garantizar que no haya protestas en las empresas que se sumen al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones.