La UTA confirmó que se suma al paro general y el Grupo DOTA decidió «apretar» de nuevo a sus choferes

Tal como hizo en enero, el sector liderado por Miguel Bustinduy amenaza con sumarios y descuentos a quienes adhieran a la huelga de la CGT.

Luego de que la UTA confirmara que se sumará al paro general de la CGT del próximo jueves, desde el Grupo DOTA decidieron, una vez más, salir a amenazar a sus choferes, para que no se adhieran a la huelga de la central obrera. 

Tal como lo hizo en enero pasado, en la previa a otra medida de fuerza lanzada por la CGT, el sector empresario liderado por Miguel Bustinduy puso en marcha el “apriete” a sus trabajadores, a quienes amenazó con labrarles sumarios y descontarles el día. 

Para justificar su postura, violatoria de uno de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Nacional, el Grupo DOTA se amparó en el capítulo laboral del DNU 70/2023, que actualmente está frenado por la Justicia, y que declara al transporte como un servicio de «importancia trascendental», por lo cual estarían obligados a prestar el 50% de los servicios.

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Con ese argumento, el sector disidente de la UTA -uno de los más poderosos en lo que respecta al transporte automotor en la zona metropolitana del AMBA- ya le comunicó a sus empleados y delegados las acciones que tomará con quienes se sumen al paro general de 24 horas.

«En el supuesto caso de que nuestro personal decidiera adherir a la medida de fuerza, le intimamos a que lo haga resguardando una reprogramación de los diagramas de servicios que nos permita cumplir con dichas prestaciones mínimas», dice el comunicado que difundió el ala disidente encabezada por Bustinduy.

Y en el mismo texto se advierte que «el día no trabajado será descontado y no abonado como parte de sus salarios», además de dejar en claro que, en caso de no adecuar las prestaciones, «se les iniciarán los sumarios correspondientes».

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El Grupo DOTA es un conglomerado que controla, tanto directa como indirectamente, a 180 líneas de colectivos que cubren más de 700 ramales. Y desde hace tiempo encabeza movidas políticas y económicas para debilitar a la conducción de la UTA.

Está formado por 77 empresas, de las cuales 67 son de servicios de transporte automotor de pasajeros; mientras que otras siete se dedican directa o indirectamente con actividades relacionadas al transporte, y otras tres realizan otras actividades.

La respuesta de la UTA   

La comunicación del grupo empresario fue desestimada de plano por la UTA, remarcando que la argumentación no tiene sustento, ya que el capítulo laboral del mencionado DNU no está vigente.

«No existe ninguna actividad considerada de importancia trascendental, por lo que eso que comunican no tiene validez alguna», apuntaron desde el gremio que conduce Roberto Fernández.

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En tanto, en la tarde de ayer había difundido la convocatoria al paro “en rechazo al tarifazo al transporte, en repudio al proyecto de Ley Bases y al DNU del gobierno, porque no representan ningún beneficio para las mayorías, para los que menos tienen, ni para los trabajadores que volverían a pagar ganancias cuando 120 mil millonarios dejarían de pagar bienes personales”.

La UTA viene lidiando en el último tiempo con problemas en las negociaciones salariales ante las empresas del sector, además de los reclamos continuos que le viene realizando al Gobierno de Javier Milei para que los subsidios se transfieran en tiempo y forma.