La semana laboral de cuatro días, más cerca: una multinacional ya la implementa en Argentina

Unilever, la compañía de consumo masivo dueña de marcas como Cif, Dove, Knorr, Hellmann’s, Rexona o Sedal, anunció el esquema para 1.200 empleados administrativos.

La semana laboral de cuatro días, que ya es efectiva en varios países de Europa, está cada vez más cerca de ser una realidad también en Argentina: en nuestro país una multinacional comenzó a implementar este beneficio para 1.200 empleados administrativos.

Se trata de Unilever, la compañía de consumo masivo dueña de marcas como Cif, Dove, Knorr, Hellmann’s, Rexona o Sedal, que está desarrollando un programa llamado «FlexYVida», una mejor experiencia para las personas, más flexible y de impacto.

En ese marco es que decidieron implementar la reducción de días laborables para quienes desarrollan tareas administrativas. La medida, al menos de entrada, se aplicará una vez al mes.

Con este anuncio, Unilever Argentina se convierte en la primera filial de la compañía en Latinoamérica en lanzar esta iniciativa. Y según informaron a través de un comunicado, el objetivo es ofrecer nuevas maneras de trabajar, más dinámicas y flexibles.

Al mismo tiempo apunta a continuar mejorando la experiencia de los colaboradores, a través de iniciativas que permiten conectarlos con lo que más les gusta y potenciarlos a dar su mejor versión.

Semana laboral de cuatro días: qué dijo la empresa

«En Unilever estamos constantemente pensando de qué manera podemos desafiarnos para adaptarnos a las necesidades de nuestros colaboradores, y este anuncio es un paso más de la cultura flexible que venimos construyendo desde hace más de 10 años», afirmó Melina Cao, head de Recursos Humanos de Unilever Argentina.

Y agregó que «creemos que hay tantas vidas como formas de vivir el trabajo, por eso invitamos a todos a vivir el trabajo en su mejor versión con un modelo más ágil y flexible que otorga un mayor bienestar para nuestros equipos».

Además de esta experiencia de trabajar un día menos al menos una vez al mes se suma a otras herramientas que ya brinda la compañía, como tres semanas de vacaciones desde el ingreso, un préstamo con una tasa de interés preferencial y un monto adicional para que cada uno equipe su casa para trabajar de forma híbrida.

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La empresa ya contaba también con otros beneficios muy valorados por quienes trabajan allí, tales como viernes flex, modelo híbrido de trabajo, programa de ayuda económica para la vitrificación de óvulos y fertilización asistida, o licencias extendidas para padres y madres. Todas estas herramientas forman parte de su cultura flexible.

De acuerdo a un reciente estudio de 4 Day Week Global, realizado en conjunto con la Universidad de Oxford, el Boston College, la Universidad de Cambridge y el grupo de expertos Autonomy, se pudo determinar que aplicar la semana laboral de cuatro días en empresas puede ser mejor para todas las partes.

Un beneficio para todas las partes

Uno de los datos arrojados es que el 46% de los encuestados asegura que la productividad de su negocio se ha «mantenido en el mismo nivel», mientras que el 34% informa que ha «mejorado ligeramente» y el 15% dice que ha «mejorado significativamente».

Unilever, según lo remarcado por la propia compañía, se caracteriza por buscar siempre «la mejora continua en materia de Recursos Humanos». Y este anuncio aseguran que es el resultado del trabajo en equipo para preparar «la compañía del futuro, haciéndola más flexible, ágil y dinámica».

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Respecto a lo que ocurrió en los países de Europa donde se puso en práctica la medida, hay que señalar que fue un éxito. Y se debe destacar que fue implementada en los países más desarrollados de Europa y Asia, como Alemania, Francia, Gran Bretaña, Holanda, Japón, Noruega, Islandia Bélgica, Nueva Zelanda y Suecia.

Lo que se comprobó en esos lugares fue que la productividad aumentó un 40% respecto al mismo mes del año anterior, porcentaje que se midió de acuerdo con las ventas que habían realizado los trabajadores, y el 90% de los empleados manifestaron estar contentos con la jornada laboral reducida.

Además, los gastos de consumo de electricidad disminuyeron un 25.1% y las impresiones de papeles fueron 58% menores, en comparación con el año inmediato anterior.