Juan Carlos Schmid con los gremios navales en la Cámara de Diputados.
Con Schmid a la cabeza, los dirigentes de gremios navales fueron a Diputados para denunciar la política de ajuste de Milei y el intento de cierre de escuelas de formación.
Los gremios navales no atraviesan los mejores días y, con Juan Carlos Schmid, secretario general de Dragado y Balizamiento (Dragybal) y líder de la Confederación Argentina de Trabajadores del transporte (CATT), al frente, buscan frenar el intento del oficialismo de liquidar las escuelas de formación de trabajadores, institutos de décadas y claves para la actividades marítimas y productivas.
En esta pelea hay unidad total y prometen ir a fondo en defensa de las escuelas y de las fuentes de trabajo. En el combo están el Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento de Schmid, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el Sindicato de Conductores y Motoristas Navales (Siconara) y la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante
Todos los colectivos gremiales pasaron por la Cámara de Diputados y organizaron la charla “Marina Mercante y Soberanía Nacional” en el Anexo C del recinto. Entre otros temas, ratificaron su defensa a la Escuela Nacional Fluvial, la Escuela Nacional de Pesca y la Escuela Nacional de Náutica, la soberanía argentina en los mares y la navegación interior.
Schmid y el Canal Magdalena
Schmid destacó en su discurso su posición a favor de la construcción del Canal Magdalena pero manifestó que se deberá discutir quién surcará esas aguas, si la bodega extranjera o con bandera nacional.
A su vez, denunció que en los 600 kilómetros de navegación del Alto Paraná “surcan únicamente los brasileños y los paraguayos”, por lo que “es incompleto, es limitado y es equívoco discutir la navegación interior o la recuperación de la infraestructura si no ponemos arriba de la mesa esto también”.
Por otro lado, el también conductor de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval (Fempinra) indicó que “en la navegación interior nosotros tenemos herramientas” y que el Gobierno “debería desmontar resoluciones, trabas aduaneras, sanitarias y de todo tipo que impiden que el negocio prospere y además fomentar lo que está alrededor que es la industria naval”.
«Cada barco que nosotros no construimos es comprar trabajo extranjero y dejar desocupados los nuestros”, añadió. Y concluyó: “Nunca vamos a romper el círculo de la dependencia si no tenemos un mínimo control sobre estas cuestiones”, asegurando que es imperioso tener una mirada sobre los intereses marítimos que “no hemos tenido hace mucho tiempo”.
Las escuelas en riesgo
A su turno, Mariano Moreno, Secretario General del Centro de Patrones, planteó la discusión sobre las escuelas de formación.
“Los que estamos acá y nos hemos recibido de la Escuela Nacional Fluvial, de Pesca, o de la Náutica, la inmensa mayoría hemos sido hijos de trabajadores”, aseguró,
«Defendemos las escuelas porque nos abren las puertas para cumplir sueños, que es, ni más ni menos que unir las posibilidades que nos da una institución de educación pública con el esfuerzo y la capacitación como herramientas del progreso individual, colectivo, económico, social y cultural», agregó.
Finalmente, pidió «cuidar nuestros recursos, aprovechar nuestras riquezas y desarrollar el país como corresponde». Concluyó con la afirmación de que «es lo que le transmitimos a nuestros hijos generación tras generación, es por lo que siempre hacemos el esfuerzo para que tengan un estudio», debido a que «las escuelas nos dan las herramientas para que, sumándole esfuerzo, podamos progresar».
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En la misma tónica, Mariano Vilar, Secretario General de Siconara, criticó el intento de la Armada Argentina de desligarse de sus Institutos de formación, destacando su papel trascendental en la defensa de la soberanía nacional.
“La defensa de la soberanía también está en formar marinos mercantes y cuidar nuestros institutos de formación”, dijo.
Asimismo, valoró positivamente que la Armada realice campañas sociosanitarias fluviales, pero cuestionó que, «si quienes llevan los buques hacia esas zonas son los oficiales de la Marina Mercante, ¿por qué piensa que no los tiene que formar?».
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