Rodolfo Aguiar habló tras la publicación del decreto mediante el cual el Ejecutivo fijó el nuevo salario mínimo, que quedó lejos de cubrir la canasta de indigencia.
Luego de que el Gobierno nacional volviera a fijar por decreto el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), el cual será de apenas $279.718 a partir de enero, el secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, consideró que la administración de Javier Milei “fulminó” el derecho a “una retribución justa”.
Además, evaluó que el haber inicial “se tornó inservible”, y dijo que el Ejecutivo busca “ajustar los programas sociales”.
El dirigente sindical apuntó que “hoy se impone sin debate y por decreto un monto que ni siquiera sirve como un piso mínimo de dignidad para los trabajadores de los más de 2.200 municipios del país”.
Y agregó: “En un año, el Gobierno destruyó el salario mínimo en el país. El mismo ya resulta inútil para cumplir con las finalidades para las cuales había sido creado. Es evidente la subordinación del Poder Ejecutivo al sector empresario. Las discusiones democráticas quedaron atrás”.
“Apenas un cuarto del que debiera ser”
También explicó que “este ingreso hoy apenas es un cuarto del que debiera ser”, a la vez que fundamentó que “se necesitan cuatro montos similares para alcanzar la línea de pobreza”, que hoy es de $1.001.466 según el INDEC.
Aguiar recordó que “ya se recortaron salarios del sector público y del sector privado. En todos los casos, los incrementos fueron inferiores a la inflación, y ahora con este nuevo mínimo lo que se busca es ajustar los programas y complementos sociales que en base a él se calculan”. Algunas asignaciones que dependen del SMVM son las prestaciones por desempleo, el Plan Acompañar y las Becas Progresar.
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“Tenemos que aceptar que el derecho a una retribución justa fue fulminado. La idea de que el salario nos debiera alcanzar para garantizar una vivienda digna, alimentación adecuada, vestimenta, salud, educación, previsión social, ahorro, vacaciones y esparcimiento es una fantasía. Con este nuevo mínimo, apenas podremos cubrir una de esas prestaciones que en algún momento garantizaba la ley”, concluyó el secretario general de ATE.
Durante la gestión de Milei, el SMVM tuvo un aumento del 79%, mientras que la inflación anual se ubica en 166% a noviembre. En términos reales es el valor más bajo de las últimas dos décadas.
El Salario Mínimo, una “variable de ajuste”
Luis Campos, uno de los directores del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma, remarcó que la caída del salario mínimo en este año «es la mayor desde las hiperinflaciones de fines de los 80».
Y detalló: «La pérdida en 2024 fue del 29,3% (en 2002 había sido del 20,3%). Sumado a ello, no se ve ninguna decisión de aumentarlo en el corto plazo».
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A través de un hilo de publicaciones en la red social X, Campos señaló que desde las relaciones laborales, la destrucción del salario mínimo implica quitarles el piso a los salarios de los trabajadores de menores ingresos. «En los años 90 el Salario Mínimo Vital y Móvil equivalía al 25% del salario promedio del sector privado registrado. En 2009 era del 45%. Hoy no llega al 20%”, indicó.
Y añadió: “En un año donde la dispersión salarial fue la regla, con actividades que lograron incluso ganarle a la inflación y otras que perdieron feo, usar al salario mínimo como variable de ajuste es una muy mala noticia. Una invitación al sálvese quien pueda”.
La decisión del Gobierno se conoció en la mañana de este jueves luego del fracaso en la reunión del Consejo del Salario entre funcionarios del Estado y representantes de las centrales obreras y las cámaras empresarias. Hasta el miércoles, el haber inicial era de $270.000, valor vigente desde octubre, ya que en noviembre no se aplicaron aumentos.
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