Quién es el sindicalista que reemplazaría a Pablo Biró en el directorio de Aerolíneas Argentinas: su rol en la pandemia de Covid
Integra el mismo gremio y trabaja en Aerolíneas Argentinas desde hace 44 años. Los pilotos impugnarán judicialmente la decisión contra Biró.
El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, fue despedido hoy del directorio de Aerolíneas Argentinas. Lo pidió el Gobierno nacional de Javier Milei, que ya amenazó con privatizar la empresa, y la decisión la tomó una asamblea de accionistas que consideró que el comportamiento del sindicalista iba «en contra de los intereses de la compañía».
APLA repudió el hecho y denunció hostigamiento contra los sindicatos e iniciará acciones legales para impugnar la asamblea que duró más de una hora en el auditorio de Aerolíneas Argentinas en Aeroparque. Biró deja de ser uno de los cinco directores de Aerolíneas, cargo que hasta ahora ejercía en representación del Programa de Propiedad Participada (PPP) de los trabajadores.
Lo acusaron de «haber generado pérdidas por varios millones de dólares contra Aerolíneas» a raíz de distintas medidas de fuerza que impulsó para recomponer los salarios de los trabajadores y defender a la aerolínea de bandera frente a una posible privatización.
Un veterano de Aerolíneas Argentinas
Eduardo García, otro piloto y dirigente de APLA con 44 años en la empresa (a la izquierda en la foto junto a Pablo Biró), sería el posible reemplazante aunque también se rumorea que la decisión de los gremios aeronáuticos sería no cubrir la vacante.
García realizó su último vuelo como piloto el 5 de mayo pasado y es el director suplente por el Programa de Propiedad Participada por el cual los trabajadores de Aerolíneas Argentinas tienen uno de los cinco asientos en el directorio de la compañía que hasta ahora ocupaba Biró.
El experimentado piloto fue uno de los integrantes de la tripulación que viajó a China a buscar insumos médicos en el comienzo de la pandemia de Covid-19, en medio de la parálisis de actividades que en ese momento abarcaba a casi todo el mundo.
Biró se presentó a la asamblea, pero sólo como oyente, y se retiró antes de su finalización. La representación del Programa de Propiedad Participada estuvo encabezada por el también gremialista Marcelo Uhrich, de la Unión de Personal Superior de Aerolíneas (UPSA). Uhrich y otros representantes de la PPP se habían presentado acompañados por un escribano y anticiparon que impugnarán judicialmente la decisión contra el piloto.
La respuesta de APLA
En un comunicado, APLA denunció: «Este hecho se suma a una larga serie de acciones hostiles contra los sindicatos aeronáuticos».
Además, agregaron: «Hemos decidido emprender acciones legales para impugnar la asamblea mencionada, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos laborales en el sector aéreo, con el respaldo de la solidaridad internacional y la ITF (Federación Internacional de Trabajadores del Transporte)».
Biró había lanzado hace unos días una campaña en defensa de la privatización de Aerolíneas Argentinas a través de la cuenta de X del gremio APLA, donde con su uniforme de piloto y música de fondo, planteó que Aerolíneas «no es una compañía, no es una empresa, es la Argentina misma«. También sostuvo que la suerte de las próximas generaciones «dependen de la lucha por la defensa de la línea aérea de bandera y de todos los intereses nacionales».
La asamblea y la denuncia
Por su parte el secretario de Transporte, Franco Mogetta, anticipó que la asamblea aprobó iniciar acciones judiciales contra APLA, a la cual le reclamarán pérdidas de 20 millones de dólares en ventas no realizadas durante las semanas que duraron las protestas, así como por otros US$ 4 millones por «pérdidas operativas».
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En su comunicado, Aerolíneas señaló que «Biró, en su doble rol de dirigente del gremio APLA (pilotos), y como director de la compañía por las acciones clase B del Programa de Propiedad Participada, tuvo durante estos últimos meses un comportamiento contrario al esperable de un miembro del directorio».
«Las acciones de Biró llegaron al extremo de cuestionar la seguridad y capacidad operativa de la empresa, en las cuales él mismo tiene una responsabilidad compartida. Esta lamentable actitud solo produjo más perjuicios para Aerolíneas Argentinas, atacando la confianza de sus clientes y provocando una caída en su imagen institucional y comercial», agregó la empresa en el comunicado.
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