Lo que dejó las elecciones del SUTEBA: Crece la figura de Baradel y el clasismo resiste en La Matanza
La reelección del dirigente lo potencia dentro de la interna del Frente de Todos. La Lista Multicolor sigue sin reconocer la derrota en territorio matancero.
El amplio triunfo electoral de Roberto Baradel en las elecciones del gremio docente del SUTEBA no sólo marcó un fuerte respaldo a la figura del dirigente, sino que tiene un correlato en el oficialismo, ya que el secretario general es referente del sector de sindicalistas más cercanos al kirchnerismo, hoy en plena disputa en la interna del Frente de Todos.
Baradel ganó en un bastión del espacio como la Tercera Sección Electoral, no sólo con un gran margen en distritos como Lomas de Zamora y Lanús, sino que recuperó dos seccionales hasta hora en manos de la oposición clasista, como La Matanza y Quilmes.
Además, los comicios marcaron una interna bastante amplia incluso con sectores que en la política nacional están muy enfrentados. Para la Lista Multicolor de Romina del Plá es un gran retroceso, aunque todavía no reconocen la derrota en territorio matancero.
Los contundentes números logrados por Baradel le permitió ganar por amplia diferencia, los más importantes de los tres períodos en los que gobernó el gremio. La Lista Celeste-Violeta ganó en casi todas las seccionales, a partir del 80 por ciento de los votos.
La oposición tuvo dos listas, la tradicional Multicolor, del clasismo vinculada al FIT, y la Azul y Blanca, que hace cuatro años fue parte del espacio de izquierda pero que al estar referenciada en la Corriente Clasista y Combativa –que es parte del Frente de Todos– decidió tener nómina propia, algo que logró a nivel provincial y en solo cuatro seccionales.
En tanto, a nivel distrital, con el escrutinio terminado la Lista Multicolor perdió cinco de los distritos que conducía: La Matanza, Quilmes, Ensenada, General Madariaga y Escobar.
Para la dirigencia, el voto de los docentes consolida la figura de Baradel y del grupo de dirigentes más cercanos al kirchnerismo, que tienen presencia en el Congreso a través de Hugo Yasky, entre otros. De hecho, el docente estuvo en primera fila en el acto de Máximo Kirchner en Lanús, donde fue uno de los más ovacionados.
«Fue un respaldo importante, la figura de Roberto está muy valorada entre la dirigencia y la militancia, sobre todo por los ataques recibidos», le dijo a Gestión Sindical un dirigente presente en el acto del pasado viernes.
El triunfo en los distritos de la llamada «vía Pavón«, que va desde Avellaneda a Ezeiza, pasando por Lomas de Zamora y Lanús, muestra un nivel de adhesión que lo posiciona en la interna del oficialismo. «Nadie puede negar la popularidad que tiene, en parte por el ataque durante el macrismo, pero su cabeza está en defender a los docentes», agregó el mismo dirigente.
Modelo de unidad
Una de las cuestiones más ponderadas luego de las elecciones fue la unidad que se logró en varios distritos, que permitió sumar espacios que a nivel nacional están enfrentados.
El caso más emblemático se dio en Ensenada, donde se logró derrotar a la Multicolor, a partir de una «amplia unidad» conseguida, que incluyó a Patria Grande, partido del intendente Mario Secco, uno de los dirigentes kirchneristas más visibles, y el Movimiento Evita, espacio netamente albertista.
Además, se logró el respaldo de la CCC y del PRC, lo que marca una inédita convivencia en tiempos de interna política. Esta lista, denominada «sudeste», tuvo su correlato en otra seccional hostil al oficialismo docente como Tigre, donde también se consiguió avanzar en un armado con diversos espacios que responden a agrupaciones integrantes del Frente de Todos.
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Además, el triunfo del oficialismo en SUTEBA fortalece a la CTA de los Trabajadores, que en el último tiempo había perdido gremios en manos de la fracción de la CTA Autónoma, en parte por su postura política.
Pero en este tiempo, con el nuevo escenario político, la central que lidera Yasky y Baradel a nivel provincial se fortalece, dejando para otro momento la posible unificación con la CGT.
En ese punto, la dirigencia docente asegura que a partir del triunfo hay «nuevas energías» para los desafíos que se vienen, como la interna en el gremio ATE, donde la agrupación Verde y Blanca, recientemente incorporada a la CTA de los Trabajadores, irá al congreso de la entidad con propuestas para federalizar el gremio.
Denuncias del clasismo
En tanto, desde la Lista Multicolor admitieron el retroceso en las urnas, y mantienen su postura sobre la elección en La Matanza, donde no reconocen el triunfo de la Celeste-Violeta y realizó en estos días denuncias de fraude.
En una carta abierta, mantiene su postura de un triunfo de su espacio, con 1.821 votos contra 1807 votos del candidato de Baradel, y 691 votos Unidad Docente. Estos números, aclararon, se dan con la impugnación de la urna 8 que la Junta Electoral de SUTEBA no quiere realizar. Con esa urna, el triunfo corresponde a la Celeste.
Más allá de esta denuncia, en análisis de la dirigencia clasista apunta a la «falta de representatividad» del oficialismo en las escuelas. «La docencia tiene cada vez menos participación, tienen un gremio cada vez menos representativo», le dijo a Gestión Sindical una fuente de la oposición, que remarcó que esto se puede ver «por la baja participación» en los comicios.
«En distritos del conurbano, que son muy representativos, hubo una participación del 30 por ciento del padrón, lo que muestra el descrédito de la dirigencia», agregó la misma fuente. Esto va en contra del 70 por ciento de concurrencia que proyectó la dirigencia provincial del gremio.
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