La mitad de los trabajadores de la región no lograron recuperar sus ingresos previos a la pandemia

El informe del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) determinó que en el continente, por la crisis del coronavirus, aumentó la informalidad.

El impacto de la pandemia en el mercado laboral regional sigue mostrando sus consecuencias y, pese a cierta recuperación, todavía existe un gran número de trabajadores que no recuperó lo perdido desde el inicio de la crisis. Según un informe del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la mitad de los asalariados de la región latinoamericana no recuperó los ingresos perdidos, en un contexto donde el empleo se recuperó, pero con baja calidad.

En cuanto a los despidos que se produjeron en este tiempo, un 25 por ciento todavía no logró reinsertarse al mercado de trabajo, pese a la incipiente recuperación.

El trabajo de las entidades internacionales, denominado «Una recuperación desigual: Tomando el pulso de América Latina y el Caribe después de la pandemia«, analiza los datos laborales de los países de la región, y destaca que si bien los indicadores «muestran signos de recuperación», sobre todo en algunos países «la calidad del empleo se deterioró», ya que «aumentó la informalidad».

«Las horas trabajadas permanecen por debajo de los niveles prepandémicos y, por lo tanto, más de la mitad de los encuestados informa que sus ingresos laborales no se han recuperado por completo», destacó el informe, al que tuvo acceso Gestión Sindical. Esto hace que «cerca de la mitad de los hogares de la región aún no pueden recuperar su nivel de ingresos».

Esto genero un aumento del desempleo regional, que todavía no recupera los niveles de empleo previos a la aparición del coronavirus. De hecho, el reporte recalcó que uno de cada cuatro de quienes perdieron su trabajo, no lo recuperaron.

Pero esta recuperación está marcada por la baja calidad del empleo, ya que la formalidad cayó en la mayoría de los países, con picos de más de 5 puntos.

Además, agregó el informe, «la proporción de trabajadores autónomos aumentó del 15 al 21 por ciento, y la proporción de empleo en microempresas (aquellas con hasta cuatro trabajadores) aumentó en más de 8 puntos porcentuales en promedio».

«Es especialmente preocupante que la calidad del empleo haya empeorado principalmente entre los grupos vulnerables: mujeres, ancianos y trabajadores con menor nivel educativo», alertan las entidades.

Conflictos abiertos

Desde que la pandemia se instaló en el país los conflictos laborales, por las restricciones y el parate económico, se multiplicaron, y muchos se mantienen abiertos. En el país, uno de los primeros se dio en la aeronáutica Latam, que cerró sus operaciones en el país, y despidió a cerca de 2 mil empleados, muchos de los cuales siguen en conflicto.

Otro conflicto importante en pandemia fue el de la cadena de electrodomésticos Garbarino, que dejó de pagar sus salarios en abril de este año, y hoy está al borde del abismo. «El camino irremediable parece ser la quiebra», le dijo a Gestión Sindical una fuente cercana al Ministerio de Trabajo, que dictó la conciliación obligatoria hace unos días, cuando comenzaron a llegar telegramas de despidos. En este caso, hay en juego más de 3 mil puestos de trabajo.

Incluso en el sector público se están dando problemas de empleo, en áreas como el sistema sanitario, clave para atender la pandemia. En este sentido, en la Ciudad de Buenos Aires se vencen en estos días 3 mil contratos de personal de salud, incluyendo 2 mil enfermeras y enfermeros, que podrían quedar en la calle.

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Para reclamar por esta situación, ATE Capital llamó a una movilización para este jueves 2 de diciembre, que unirá el hospital Durand –donde cesantearon al histórico referente Héctor Ortiz– hasta la legislatura.

La mayoría de los conflictos comenzaron en sectores muy golpeados por la pandemia, como la gastronomía y el turismo, pero la crisis general de la economía argentina generalizó los problemas.

En estos días, se vence la conciliación obligatoria dictada en Gol, la línea aérea brasilera, que avanzó con despidos en los últimos días, una medida que busca tercerizar varios servicios que se ofrecen en el país. Las fuentes consultadas por Gestión Sindical afirman que «no hay novedades ni marcha atrás con el plan precarizador», por lo cual en breve se podrían generar nuevos despidos.

Otras consecuencias

Además del impacto en los puestos de trabajo, la crisis de la pandemia generó otras consecuencias en la vida de los trabajadores. Uno de los más graves, alerta el Banco Mundial y el PNUD en su informe, es la «inseguridad alimentaria», que en este tiempo en la región «casi se duplicó», en especial en los países con mayor desigualdad y pobreza.

«Como resultado de la disminución de recursos, casi el doble de los hogares de la región sufre de inseguridad alimentaria en comparación con antes del inicio de la pandemia. Esto se evidencia por el hecho de que el 24 por ciento de los hogares informa haberse quedado sin alimentos debido a la falta de dinero u otros recursos, en comparación con el 13 por ciento antes del inicio de la pandemia experimentaron un impacto mayor en términos de inseguridad alimentaria», recalcó el informe.

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Otros dos temas que aparecen en el informe internacional apuntan a la educación y la igualdad de género. En el primero de los rubros, se confirmó que «la participación en alguna forma de actividad educativa en la región está 12 puntos porcentuales por debajo de la tasa de asistencia antes de la pandemia». Además, «el nivel y el tipo de participación varía sustancialmente entre y dentro de los países».

En cuanto a las mujeres, el trabajó concluyó que enfrentan «mayores cargas que los hombres para conservar sus puestos de trabajo o reingresar a los mercados laborales».

«No solo continúan perdiendo empleos a tasas mucho más altas que los hombres, sino que están experimentando mayores aumentos en el trabajo doméstico no remunerado, particularmente en la supervisión de las actividades educativas de los niños», cerró el trabajo.