Metrodelegados denuncian retiro de materiales con asbesto del subte sin ninguna protección
El gremio aseguró que pese a un acta acuerdo, Emova decidió retirar un sistema de ventilación sin tomar los recaudos necesarios por la presencia del material.
Los trabajadores del subte de la Ciudad de Buenos Aires volvieron a reclamar un plan para retirar el asbesto de trenes y estaciones, y denunciaron que hace unos días la empresa concesionaria Emova retiró material contaminado sin «ninguna protección».
Se trata de un sistema de ventilación del taller Rancagua, que había un compromiso de sacar en distintas etapas de forma segura. Pero según remarcaron desde la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), la firma «tomó la decisión de retirar de una sola vez y sin ninguna protección, aislamiento, método o protocolo de seguridad».
La situación generó un fuerte repudio, ya que aseguran pone en peligro a empleados y usuarios. En ese marco, realizaron paros por dos horas diarias por segunda semana seguida en el Premetro y la Línea B para reclamar medidas de seguridad.
La nueva denuncia de los metrodelegados apunta a las tareas realizadas en un sistema de ventilación donde se identificó el material cancerígeno, que debía ser retirado en etapas siguiendo un protocolo de protección, que no se cumplió.
«Esto trajo aparejado la dispersión en el taller, y luego en toda la línea, de ingentes cantidades de asbesto de dicha estructura, violando lo acordado, desconociendo la ley y también el fallo vigente de la jueza Liberatore, que entre otras mandas a la empresa concesionaria plantea la prohibición de tomar contacto con lugares o elementos con presencia de asbesto», explicaron desde el gremio mediante un documento.
Para los trabajadores, «falta una decisión política» para dar solución al tema. «Tanto Emova, como SBASE como el gobierno de CABA en la legislatura no toman la decisión de comprar nueva flota de subtes», sostuvo el secretario de Salud Laboral de la AGTSyP, Francisco Ledesma.
En diálogo con Gestión Sindical, recordó que «hay un proyecto para comprar trenes para la Línea B, y con el presupuesto ya aprobado hace cuatro años que no lo hacen».
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Desde que en 2013 comenzaron las denuncias, el gremio buscó un plan para sacar el material de las flotas, y a medida que se avanzó se dio con mucho más material contaminado.
«Al principio encontramos asbestos en las flotas, pero ahora ya tenemos confirmada la presencia en los cuartos de bombeo, en las subestaciones de energía, en los centros de potencia eléctrica. Además de las pastillas de frenes de las escaleras mecánicas viejas», dijo Ledesma.
Peligro latente
A partir de esto, se comenzó un fuerte trabajo desde la secretaría de Salud Laboral para identificar los lugares de peligro, y los posibles efectos en los trabajadores. Hasta ahora, hay 55 empleados con problemas pulmonares por exposición al asbesto confirmados, con tres fallecidos.
«2.700 trabajadores ingresaron al registro de agentes de riesgo para hacerles los estudios año a año. Seguimos avanzando para para que ingresen más compañeros de otros sectores que también están expuestos al asbesto», recalcó Ledesma.
Para retirar el material, se deben realizar protocolos con equipos especiales, algo que no se está cumpliendo. Además, como advirtió Ledesma, «las piezas no pueden ser destinadas a chatarra si previamente no se les saca el asbesto, sino pasa como ya hizo SBASE con algunas formaciones, que terminan en lugares que no saben del peligro».
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Uno de los casos se dio cuando el gobierno porteño regaló un coche viejo de madera de la Línea A a la Facultad de Arquitectura de la UBA, lleno de asbesto. «Nosotros intervenimos y lo tuvieron que sacar de ahí por lo peligroso», subrayó el metrodelegado.
«Todo esto como ya lo denunciamos es una verdadera actitud criminal que demuestra la política de la empresa, avalada por SBASE, de privilegiar sus ganancias por sobre la seguridad y la salud de quienes trabajamos o viajamos en el subte de Buenos Aires», agregaron en el documento donde hicieron la última denuncia.
Además, en estos días se anunció que se tomarán medidas respecto de las formaciones Nagoya 5000, de la Línea C, que los trabajadores dicen que no se subirán más «porque tienen asbesto». «Como trabajadores queremos que saquen el asbesto del subte. Nuestro reclamo es colectivo, como ciudadanos queremos viajar tranquilos», concluyó Ledesma.
Nueva protesta
En tanto, por segunda semana seguida, los trabajadores del subte realizaron protestas en reclamo de medidas de seguridad en el servicio. Los pedidos se centran en el Premetro y la Línea B, y ante la falta de respuestas de la empresa concesionaria se profundizan.
El foco del conflicto es la falta de automatización del cambio de vías de Premetro, que hoy deben hacer los conductores, «a pesar de que esto excede la descripción de tareas de nuestro Convenio Colectivo de Trabajo y pone en riesgo a trabajadores y usuarios».
«La empresa sigue desoyendo nuestros reclamos e insiste en no cumplir con el acuerdo firmado en septiembre de 2021 cuando se comprometieron a realizar la automatización de los cambios de vías del Premetro en un plazo de 180 días», recordaron desde la AGTSyP.
«Viendo que Emova sigue sin resolver esta situación, nos vemos en la necesidad de llevar adelante estas medidas en defensa de nuestros derechos laborales y de la seguridad tanto de trabajadores como de pasajeros y pasajeras. Pedimos disculpas por las molestias que se pudieran ocasionar por esta situación», agregaron desde el gremio.
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