Mendoza está lejos de pasear a Caputo en andas: adelanta las paritarias para paliar la inflación
Poco después de que se conocieron las cifras de inflación del INDEC, el gobernador Alfredo Cornejo decidió adelantar las paritarias estatales. Qué pedirán los gremios.
En Mendoza, lejos de querer “llevar a pasear a Luis Caputo en andas”, como dijo Javier Milei, luego del índice de suba de precios de diciembre el gobernador Alfredo Cornejo decidió tomar la iniciativa y adelantar la negociación de paritarias en su provincia con los diferentes gremios de estatales. Por medio de su ministro Natalio Mema dio a conocer algunos detalles.
«Cerramos las paritarias en noviembre del año pasado, algunas incluso antes del Balotaje. Era una Argentina en la que, si bien sabíamos que venía mal, pudimos cerrar paritarias con una cuestión novedosa en los acuerdos, que era empezar el año con aumentos», explicó el Ministro de Gobierno provincial.
El funcionario ya informó que tiene un cronograma armado para los primeros días del mes de febrero, con la intención de juntarse, presentar propuestas y escuchar inquietudes.
Mema señaló que van a intentar ofrecer aumentos salariales «acorde a la situación de la provincia y a la situación económica del país».
Además, resaltó: «Lo que tenemos que mirar es el mínimo de recaudación, porque es la forma que tenemos de pagarlo. Entendemos que no alcanza con lo que se dio; nos vamos a sentar e intentaremos ser muy superadores a eso con los recursos que tenemos. A nosotros con la inflación también se nos duplican otros costos propios del Estado más allá de los salarial», explicó Mema.
La reacción de los estatales
La medida que más afectó los ingresos de la provincia se dio durante la última campaña presidencial, cuando el ex ministro de Economía y candidato Sergio Massa impulsó el fin del impuesto a las Ganancias a los asalariados. Así, se generó una caída de los recursos por coparticipación en todas las provincias.
La respuesta desde los trabajadores no se hizo esperar. El secretario adjunto de la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (AMPROS), Daniel Jiménez, señaló que le «parece bien» la actitud del gobierno, aunque deslizó: «Veo que ata mucho a la recaudación del Estado el aumento salarial que vayan a ofrecer».
El representante de los médicos de los hospitales provinciales agregó: «Hay que ver dos situaciones: por un lado, el ajuste obligatorio que nos dieron durante el gobierno de Suárez en el 2020, cuando realmente ajustaron sus cuentas, taparon agujeros y tuvieron superávit en ese año a costa de los trabajadores, y por otro se cansaron de decir durante el año anterior que la provincia cerraba con un superávit en donde había hasta tres masas salariales depositadas en plazos fijos».
Jiménez fue tajante al marcar que «hay una fuga de profesionales porque no se puede competir con otros países, los sueldos están bastante bajos, lo que hace que no le interese al profesional trabajar en la salud pública».
Señaló también que se está atravesando una crisis en la que la demanda se incrementa cada vez más: «La población de Mendoza se vuelca al sector público porque no puede pagar una prepaga o un seguro, lo que hace que haya mayor demanda y una menor cantidad de profesionales”. Al mismo tiempo asegura que han perdido muchos profesionales el año anterior y el panorama no es el mejor.
Las paritarias que quieren los sindicatos
Con respecto a la negociación de paritarias, Jiménez señaló que han pedido una actualización mes a mes según inflación.
«No cláusula gatillo, que en definitiva es cuando se pacta un porcentaje y cuando se supera, se activa la cláusula y se reúne nuevamente para actualizarla”, aclaró. Lo que buscan, por el contrario, es pactar una actualización mes a mes.
Jiménez agregó que este modelo se implementó en el 2018, en el primer gobierno de Alfredo Cornejo.
«Lo otro que hay que modificar es que las actualizaciones no se hagan sobre el mes de diciembre del año anterior. Ese salario queda desactualizado en tres o cuatro meses y eso también hace que caigan nuestros ingresos».
Finalmente, el secretario señaló que, como mínimo, las reuniones deberán realizarse de manera bimestral o trimestral y que las actualizaciones deberán hacerse sobre el último sueldo.
Con respecto a eventuales cláusulas gatillo, Mema señaló que «es algo que se va a conversar y es dinámico porque es dinámica la realidad que nos toca vivir».
«No vamos a encorsetarnos en un cronograma que sea inalterable, seguiremos dialogando desde lo formal y desde lo informal», explicó.
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