Marcha universitaria: las claves de por qué al Gobierno de Milei le preocupa tanto
La marcha universitaria del 2 de octubre sigue sumando presencias de peso.
Este martes, la marcha universitaria reunirá a comunidad educativa, centrales obreras, sindicatos, movimientos sociales y organizaciones políticas.
Javier Milei lo hizo: con un ajuste brutal a las universidades públicas, manteniendo el mismo presupuesto de 2023, lo que resulta una pérdida real del 65% -y con el anuncio de un supuesto aumento presupuestario del 140% que en realidad fue de menos del 14% contra la inflación anualizada del 287%- consiguió unir a sectores de todos los ámbitos en la marcha universitaria de este martes.
Toda la comunidad educativa, la CGT con las dos CTA, los movimientos sociales y a la oposición política, con Unión por la Patria y la UCR al frente se encargaron de apoyar y conformar una marcha que puede ser más que simbólica para la gestión libertaria.
La movilización comenzará a las 15.30 en el centro porteño y direccionada al Congreso. De allí, los manifestantes se dirigirán a Plaza de Mayo, lugar en el que se montará un escenario que servirá para que se lea un documento que tendrá duras críticas al Gobierno por su decisión de desfinanciar a las casas de estudio.
Desde Balcarce 50, mientras tanto, solo se limitaron a marcar que no habrá más envío de fondos además de los anunciados y que no hicieron nada para desacativar la marcha.
«Va a ser multitudinaria»
Sobre el tema, Luis Tiscornia, el secretario gremial de la CONADU Histórica, comentó ante Gestión Sindical: “(La marcha) va a ser multitudinaria en todo el país, en cada universidad va a haber movilizaciones”.
Con números en mano, como las facturas de energía eléctrica que recibieron varias facultades (en la Universidad del Comahue, por ejemplo, la factura de diciembre pasado fue de 15 millones de pesos y este mes, en una sede, fue de 45 millones), Tiscornia dice que hay “un ahogo presupuestario impuesto por el Poder Ejecutivo Nacional y si en dos meses no se corrige esta situación (las universidades) tendrán que dejar de funcionar”.
El representante de los docentes universitarios sostuvo a su vez que “los salarios están con una pérdida de poder adquisitivo de entre 40 y 50% y aún no se sabe si vamos a cobrar aumentos salariales en abril” y añadió que en “la parte de investigación no hay ni un peso para ejecutar los proyectos y lo mismo pasa en el CONICET, el INTA o la CONEA”.
El presupuesto de la UBA
Un dato que se encargan de remarcar desde CONADU Histórica es que, contra lo que muchos pueden creer, el presupuesto por alumno de las universidades públicas argentinas es bajísimo en comparación con el de casas de estudios similares de otros países. La UBA tiene un presupuesto de 1.183 dólares por año por alumno.
«El presupuesto de la Universidad de San Pablo de Brasil es de 15 mil dólares por año por alumno, la Universidad Autónoma de México es de 9 mil dólares y la UBA es de mil dólares por alumno -cuenta Tiscornia-. Es extraordinaria la Universidad argentina que con muy pocos recursos está ranqueada en los mejores niveles del mundo a nivel de investigación y los profesionales que se forman acá son muy demandados” explicó.
La masividad de la marcha universitaria
Con esas condiciones, bajo un fuerte consenso social sobre que papel tienen las universidades públicas en la Argentina, distintos actores se volcaron sin dudar hacia la convocatoria. Aparecieron la CGT, las dos CTA, sindicatos, todos los movimientos sociales, agrupaciones de derechos humanos y organizaciones políticas, con Unión por la Patria, la UCR y la Izquierda al frente.
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“Milei consiguió que todos se unan detrás de una consigna y será un fuerte mensaje, sin dudas. Un punto de inflexión para lo que viene”, es el análisis de un dirigente cegetista que ve mayor capacidad de movilización de aquellos sectores que están en la vereda de enfrente del jefe de Estado en los últimos meses.
Para un sector importante de la CGT, la luna de miel de Milei con los votantes está terminando, con la llegada de las facturas de servicios públicos, y ven reacción social, lo que consideran un buen síntoma para enfrentar las políticas de ajuste que imperan.
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