Trabajadores de la línea 60 acataron la conciliación obligatoria y volvió el servicio

Esta mañana se levantó el paro por tiempo indeterminado que había comenzado en las primeras horas del lunes. Cómo sigue la situación y cuáles son los reclamos.

Volvió el servicio, pero el conflicto no está resuelto definitivamente. Así podría resumirse lo que ocurre en la línea 60, luego de que el Ministerio de Trabajo bonaerense ordenara la conciliación obligatoria, la cual fue acatada por los trabajadores, quienes levantaron el paro por tiempo indeterminado.

Sin embargo, y más allá de que desde esta mañana las unidades de colectivos volvieron a circular, los delegados de la línea advirtieron por medio de un comunicado oficial que continúan en «asamblea permanente».

«Anoche hemos acatado la conciliación (obligatoria) dispuesta por la Provincia por 15 días hábiles, y durante la madrugada se normalizaron los servicios de la línea», dijo esta mañana el delegado Néstor Marcolín, en declaraciones a la agencia de noticias Télam.

El vocero gremial además señaló que «a partir de ahora estamos a la espera a ver si la empresa Dota acata la conciliación y reincorpora a los siete trabajadores despedidos».

Hay que recordar que los trabajadores recibieron ayer el apoyo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Y el gremio que conduce Roberto Fernández informó que elevó las denuncias realizadas por los trabajadores al Ministerio de Trabajo.

Los reclamos de los trabajadores de la línea 60

La medida de fuerza había comenzado en las primeras horas del lunes y afectó durante todo el día a todos los ramales de la línea. Además, los conductores llevaron adelante cortes en el kilómetro 42 de Panamericana ramal Campana, donde se encuentra la terminal norte de la empresa Monsa.

El reclamo de los choferes es por la reincorporación de trabajadores que fueron despedidos por motivos sindicales o discriminatorios.

Al respecto, desde el cuerpo de delegados señalaron que en los últimos meses el Grupo DOTA llevó adelante «numerosos despidos de carácter discriminatorio, entre ellos el de candidatos y delegados electos» del sindicato.

Además, precisaron que la empresa busca flexibilizar las condiciones laborales de sus trabajadores para aumentar sus ganancias y rechazaron «ser la variable de ajuste».

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Asimismo, agregaron que el conflicto se da en el marco de la disputa por subsidios con el Gobierno nacional, que pretende traspasar a la órbita porteña 32 líneas de colectivo que inician y terminan su recorrido dentro de la Ciudad de Buenos Aires.

En ese sentido, lo que está en la mira es el traspaso de 32 líneas que en 2021 demandaron 14.600 millones de pesos para subsidiar a unidades que circulan exclusivamente en la Ciudad, la única jurisdicción del país que recibe subsidios por colectivos internos.

Una pelea entre Nación y el Gobierno de la Ciudad

Nación busca recuperar ese monto para destinarlo al Fondo Compensador al Transporte Público, con el que asiste a los colectivos del resto del país.

Por ese motivo, el 8 de junio las autoridades del Ministerio de Transporte de la Nación y del Gobierno porteño mantuvieron un encuentro para discutir el traspaso, pero no lograron alcanzar un acuerdo. Según develaron fuentes de la cartera nacional, la Ciudad demoró las devoluciones al texto borrador.

La propuesta presentada por las autoridades nacionales contempla un traspaso escalonado, en el cual la Ciudad vaya asumiendo su competencia y participación en el sostenimiento del transporte.

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De esta manera, la Ciudad queda habilitada a ejercer «en forma exclusiva» la competencia y fiscalización de los servicios públicos de transporte de pasajeros dentro de su territorio, y a fijar las tarifas del servicio de forma unilateral.

A su vez, será responsable de los créditos y deudas posteriores a la fecha del traspaso y de la coordinación de los recorridos de las líneas en cuestión. Una vez aceptado el acuerdo, la Ciudad asumirá el compromiso de enviarlo a la Legislatura para su aprobación.