Paritarias bonaerenses: por distintos motivos, Kicillof y los gremios buscan no perder con la inflación

Tras conocerse el número del INDEC para febrero, el Gobierno de Kicillof volverá a reunirse con los sindicatos de estatales, médicos y docentes.

Las paritarias en la provincia de Buenos Aires se reactivaron con un objetivo común entre el Gobierno de Axel Kicillof y los gremios estatales. Con el dato del «numerazo» -tal como Javier Milei lo definió- de inflación del 13,2% registrado por INDEC en febrero, tanto el Gobernador como las organizaciones sindicales buscarán cerrar un aumento que no pierda contra ese porcentaje.

En el caso de los sindicatos, la razón es obvia y pasa por no seguir perdiendo poder adquisitivo. Para Kicillof se trata también de una apuesta política que lo diferencie fuertemente del Ejecutivo nacional, donde el ministro de Economía Luis Caputo le puso un techo a la baja a todas las paritarias, incluso a las negociaciones entre privados.

En otras palabras, Kicillof quiere mostrar que si «no hay plata» no sean los trabajadores quienes paguen la escasez. A la vez, busca exhibir que puede gobernar sin paros, frente a un gobierno de Milei que acumula medidas de fuerza gremiales y, lejos de intentar solucionarlas, parece cómodo en la confrontación.

Encuentro y cuarto intermedio

Este martes hubo un primer encuentro de autoridades bonaerenses con los sindicatos de trabajadores estatales, médicos y docentes bonaerenses, que pasó a cuarto intermedio sin que se negociara nada concreto, precisamente a la espera del número de inflación del INDEC que se dio más tarde.

No obstante, adelantaron que la reunión que se mantuvo entre los ministros y los referentes gremiales fue positiva, pese a que no se realizó ninguna oferta paritaria, ya que se encontraban a la espera del número oficial de inflación.

En ese sentido, desde la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires, (FEGEPPBA), aclararon que la administración bonaerense se comprometió a acercar una propuesta, en los próximos días que incluya incremento a los sueldos básicos, aumento en línea con los índices informados del IPC y seguir con la convocatoria a negociación salarial mensualmente.

La expectativa con las paritarias

Para los sindicatos, la meta de máxima es repetir en marzo el 20% con el que se cerraron los acuerdos de febrero. Entre esa cifra y el 13% de inflación estaría el punto de encuentro con las intenciones del gobierno de Kicillof, seguramente más cerca de esta última.

Por el lado de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), seccional provincia de Buenos Aires, a cargo de Fabiola Mosquera, se dejó entrever que, sumado a los puntos que mencionó la FEGEPPBA, también esperan «la regularización de los meses de antigüedad no abonados entre 1995 y 2003»; y la convocatoria a «mesas sectoriales de carrera administrativa, informáticos y Unidad Gobernador».

Por su parte, el presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), Pablo Maciel, planteó la celeridad en las negociaciones, entendiendo que la liquidación de sueldos comienza el próximo viernes. «Estamos en un contexto tan complicado con la política que motoriza Luis Caputo, que, hacer una negociación de 3 a 6 semanas es complejo», agregó.

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Más allá de eso, Maciel destacó el mecanismo mensual que acordaron entre el gobierno provincial y los gremios en la última negociación de febrero.

Finalmente, aunque desde el Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) destacaron el compromiso de la Provincia, advirtieron: «Vemos necesario que de manera urgente se acompañen los niveles de la escalada inflacionaria. Hay que alcanzar un aumento salarial que se perciba en la próxima liquidación, con el salario de marzo».

Modelo Kicillof vs. techo Caputo

El gobierno bonaerense ya logró cerrar todas las paritarias el mes pasado sin ningún paro de por medio. Ahora, afrontará nuevamente el mismo desafío aunque todo parece indicar que las negociaciones arribarían a un resultado satisfactorio. Más teniendo en cuenta las condiciones que imponen desde la cartera de Economía.

Es que Luis Caputo solo habilita acuerdos paritarios que pierdan contra la inflación, permitiéndole a los empresarios recortar aumentos pactados por las propias cámaras sectoriales, una maniobra que ya se realizó con distintos sindicatos.

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Los gremios de alimentación, textiles, encargados de edificios, plástico, aceiteros, molineros, mineros y pasteleros, entre otros, ya padecieron la falta de homologaciones, asumida por la propia secretaría de Trabajo, de la que fue recientemente despedido Omar Yasín, pero que en los hechos dependen del pulgar de Caputo, que es quien dispone qué aumentos se permiten y cuáles se traban.

Es que con la gestión Caputo, las firmas de los acuerdos solo avanzan en el caso de que cumplan las condiciones impuestas por el ministro de Economía: no más de 19% para enero, 15% para febrero y 12% para marzo.