La reacción de la Casa Rosada al paro nacional de transporte generó respuestas de Axel Kicillof y la CGT.
Tras el paro de transporte, el Gobierno nacional aumentó su habitual postura antisindical, incrementando las críticas contra los dirigentes que lideraron la medida de fuerza. Frente a eso, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la CGT estuvieron entre los primeros en responder y cuestionar al Ejecutivo.
El martes, en la previa a la huelga que paralizó todo el transporte (a excepción de los colectivos), la administración de Javier Milei había usado la app Mi Argentina -supuestamente, un servicio de gestión de trámites y documentación digital- para cuestionar puntualmente a Pablo Moyano y Pablo Biró y alentar a los usuarios de la aplicación a que los denunciaran.
Y a eso hay que sumarle que este jueves el vocero presidencial, Manuel Adorni, volvió a arremeter contra las organizaciones de trabajadores y sus líderes, con los habituales argumentos de que son «extorsionadores” y asegurando que “serán un pésimo recuerdo para los argentinos”.
Kicillof se acordó de Sturzenegger
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, apuntó contra el Gobierno por «perseguir sindicalistas», además de llevar adelante un plan económico que impone un «sacrificio inútil» a los argentinos.
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Sobre ese punto, el mandatario provincial señaló que “aunque nos quieran distraer con cuestiones banales, el plan económico de (Federico) Sturzenegger llevado adelante por Milei ya no puede disimular que representa cualquier interés menos el del pueblo”.
A través de su cuenta personal de la red social X, Kicillof afirmó que es justamente «por eso que se dedican a perseguir a sindicalistas y a cualquiera que levante la voz frente al sacrificio inútil que imponen a los argentinos. Ya lo vimos en el pasado y hoy se vuelve a repetir».
Y concluyó afirmando que se viven momentos donde son «imprescindibles» el «encuentro, la reflexión y la participación», para que de esa forma se pueda «comprender la complejidad de lo que sucede y llegar a conclusiones acertadas respecto al lugar al que está yendo la historia».
El comunicado de la CGT
La postura constante del Gobierno de desconocer y repudiar el derecho a huelga generó la reacción de la CGT que ya parece definitivamente alejada de la postura cordial que venía teniendo con la administración Milei.
Desde la calle calle Azopardo salió un comunicado de prensa titulado “Sin lugar para un Gobierno autoritario”. La CGT reivindicó los derechos sociolaborales, el respeto a la libertad sindical y a la negociación colectiva, «como así también la defensa del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones».
En el texto se recordó que la Constitución Nacional, junto con normativas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Ley de Asociaciones Sindicales «facultan a las organizaciones sindicales a defender los intereses y derechos de todos los trabajadores, con el claro objetivo de garantizar el trabajo decente».
Por eso la central dijo que «repudiamos y condenamos el accionar del Gobierno Nacional contra dirigentes sindicales», remarcando que «no hay lugar para el autoritarismo gubernamental, ni para la incitación a la violencia».
En el texto se hizo hincapié en que el movimiento sindical «representa los derechos e intereses de los trabajadores y las trabajadoras de la República Argentina que, en una sociedad democrática, tienen derecho a organizarse sindicalmente, negociar colectivamente y ejercer el derecho a huelga y manifestarse libremente».
Y se advirtió que «la demonización a las organizaciones sindicales y la persecución de sus integrantes recuerda tristes y pasadas épocas de nuestra historia nacional reciente».
En ese sentido, se planteó que «la complejidad de una coyuntura crítica exige la búsqueda de consensos, a partir del diálogo y la concertación. La democracia reclama tolerancia y cuidado en las formas: respeto y moderación».
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