Hubo acuerdo en las paritarias de Alimentación y se frenaron las medidas de fuerza

Los trabajadores nucleados en la FTIA cerraron paritarias con porcentajes por debajo de la inflación de marzo y abril, pero que la superan en el acumulado anual.

Los dirigentes nucleados en la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) cerraron un acuerdo en paritarias con la cámara empresaria FIPAA que permitió desactivar las medidas de fuerza previstas por el gremio para las próximas semanas.

Los incrementos están por debajo de la inflación de marzo y la estimada para abril, pero les permitieron acumular un 304% de ajuste en el año paritario que finaliza en abril de 2024.

Cómo se negociaron las paritarias

Con el último índice de inflación, el gremio pidió rediscutir la paritaria pero en principio se habían encontraron con una dura posición de los representantes de la COPAL, bajo el liderazgo de Carla Martín Bonito, quien hasta hace poco menos de dos semanas ocupaba el cargo de directora ejecutiva, y ahora reemplaza a Daniel Funes de Rioja.

En concreto, para el bimestre marzo-abril, los ejecutivos ofrecían 5% por cada mes. Desde el STIA plantearon que “solo la inflación de marzo fue del 11%” con lo cual esa propuesta, que ni siquiera llega a cubrir en dos meses lo perdido en uno, es inaceptable.

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En el medio, los trabajadores se habían congregaron el pasado jueves frente a la sede de la COPAL en Avenida Córdoba, en el microcentro porteño, donde sufrieron la aplicación del protocolo antipiquete de Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad de la Nación.

De acuerdo con fuentes sindicales, la actividad no tuvo paz ya que “se produjeron encontronazos y algunos conatos de agresión”.

Los idas y vueltas terminaron en un acuerdo por el cual los aumentos serán del 9% en marzo y 7% en abril, tomando como base el salario de febrero, por lo cual el acumulado estará en el 16%.

La situación de Mondelez

El dirigente sindical y secretario de la Comisión Interna de la planta de General Pacheco de la empresa mondelez, Jorge Penayo, describió el panorama en declaraciones radiales: “Los empresarios de la alimentación se victimizan, pero son en gran parte responsables de la situación que vivimos los argentinos”.

“Nosotros acá en Mondelez, planta de Pacheco, somos cerca de 1.700 trabajadores. Fabricamos galletitas de primera marca. No paramos desde la pandemia, inclusive en horas extras en cada uno de los rubros de la alimentación, porque somos trabajadores esenciales”, agregó.

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Penayo también ofreció nombres propios ante un panorama complejo, propio de la era libertaria: “Los empresarios Pagani de Arcor y Pérez Companc de Molinos Río de la Plata, son los que le escriben la reforma laboral a Javier Milei”.

Y señaló que “cuando estuvo Alberto Fernández decían que los precios estaban pisados, porque no le liberaban los aumentos de los productos. Ahora que aumentaron lo que quisieron, dicen que se cayeron las ventas”.

“Hablan de la caída en las ventas pero no mencionan que son líderes absolutos de un mercado monopólico de la alimentación. Están ganando sumas siderales a expensas de magros sueldos”, completó el referente gremial.

Además, el representante gremial cargó críticas contra la gestión del jefe de Estado: “La política del gobierno nacional es dañina para el pueblo, para los trabajadores en su conjunto, para las pymes, por eso es que es justo que salgamos a luchar, a reclamar”.

Desde el sindicato lanzaron otro concepto: que el Gobierno juega al desgaste de la dirigencia sindical en las discusiones paritarias, generando “condiciones frustrantes, constantemente quieren dividir a los trabajadores y a sus luchas”.