Federación de Taxis pide a Alberto Fernández que prohíba el uso de apps de transporte
El líder de los taxistas, José Ibarra, criticó al Gobierno de la Ciudad porque "no dispone las sanciones o controles que corresponden".
La organización de Jorge Ibarra elevó el pedido y confirmó una protesta de la UGATT para visibilizar varios pedidos del sector del transporte.
Pasada la pandemia, los taxistas retomaron su disputa contra las aplicaciones con distintas marchas por el centro porteño. Ante el fracaso de las gestiones con el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Federación Nacional de Conductores de Taxis le exigió al presidente Alberto Fernández un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) para que «se suspenda a las plataformas digitales hasta tanto se clarifique su funcionamiento».
El secretario general de la organización, José Ibarra, advirtió que «así como lo sufrimos en nuestra actividad, vemos que hay una tendencia a la ‘uberización’ del empleo en la Argentina, que no es ni más ni menos que la precarización laboral o una reforma donde se pierdan los derechos laborales».
La Federación forma parte de la recientemente creada Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (UGATT), conformada por gremios que se separaron de la moyanista Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).
MASIVA MARCHA DE TAXISTAS CON UNA ADVERTENCIA SOBRE LA «UBERIZACIÓN DE LOS TRABAJADORES»
En un reciente encuentro, la UGATT, que lidera Omar Maturano de La Fraternidad, anunció una jornada de protesta para el 21 de julio para reclamar contra el alza de precios y una actualización constante del Impuesto a las Ganancias, entre otros temas, aunque no está determinada la modalidad de la medida de fuerza.
Participación activa
Al respecto, Ibarra confirmó que «participaremos activamente de la protesta» contra la «uberización» de los y las trabajadoras argentinas. Agregó que «los compañeros y compañeras de la UGATT ya vieron que se viene que este accionar, que significa precarización laboral y evasión fiscal».
El dirigente recordó que hicieron «numerosas denuncias contra las aplicaciones en diferentes organismos y hasta movilizaciones a la sede central de la AFIP». «Allí se vieron en la obligación de mirar lo que ocurría con la evasión. Nos dijeron que para el período 2016-2017, Uber llevaba una evasión de 800 millones de pesos. Desde ahí en más no nos informaron nada ni hicieron pagar la deuda», remarcó.
Detalló que a la titular de la AFIP, Mercedes Marcó Del Pont, le reclamaron que «le cobre los millones que estás firmas evaden» y añadió: «Es más, le solicitamos una reunión para presentarle nuestras quejas y demandas y ni siquiera nos respondió».
«Pedimos tajantemente que el Presidente saque un decreto y suspenda las plataformas digitales hasta tanto se clarifique su funcionamiento», reiteró Ibarra, apuntando que «evidentemente, los funcionarios miran para otro lado o no controlan ni condenan a quienes están fuera de la ley».
Gesto político
Ibarra señaló que «después de la importante movilización que llevamos a cabo el 3 de mayo, nos convocaron desde el Ministro de Trabajo y nos pidió que hagamos un anteproyecto para ver de qué manera trabajar».
Sin embargo, relató que «más que proyecto, lo que necesitamos es un gesto político concreto donde se establezcan las reglas de juego; las leyes están, solo hay que cumplirlas» y dejó en claro que «las aplicaciones están fuera de la ley, cuando regularicen todo su accionar, veremos si pueden competir con los taxistas».
LA UGATT DEBUTÓ MARCHANDO EN APOYO A LOS TAXISTAS EN SU LUCHA CONTRA LAS APPS DE TRANSPORTE
Consultado sobre por qué no presentan una iniciativa, reiteró: «Las leyes están y hasta hay fallos en contra de las aplicaciones; no queremos perder tiempo en anteproyectos que después no prosperan o van a parar a un cajón».
Ibarra recordó que los taxistas estuvieron «en la primera línea de la pandemia» y que no tienen «ningún tipo de reconocimiento como trabajadores registrados».
Y cerró: «Vamos a seguir dando pelea y reclamando ante los funcionarios; queremos igualdad de condiciones desde lo impositivo y desde lo laboral, con el cumplimiento de las leyes y que no se aprovechen los avances tecnológicos para destruir a una actividad como la de los taxistas que tanto costó construir».
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