Efecto coronavirus: por el aislamiento, más de 300 mil trabajadores tienen sus salarios “en riesgo”
Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) aseguró que en el mes de cuarentena se produjeron distintas situaciones como despidos, suspensiones, atrasos y reducciones salariales, que afectan a 309.672. las empresas negocian con los gremios convenios, pero el gobierno intervino y pagará parte de los salarios. Pese a esto, en varios sectores sigue la conflictividad.
Diego Lanese / Especial para Gestión Sindical
Desde que se decretó el aislamiento social obligatorios, los trabajadores de la textil Iberoamericana quedaron a la deriva. La planta que ocupa a unos 100 operarios venía con problemas laborales, pero la paralización de la actividad terminó por hacer colapsar la situación. Es que los empleados no cobran su salario y no pueden acogerse a alguno de los beneficios lanzados por el gobierno para aliviar la crisis, como el Ingreso Familiar de emergencia (IFE). Por eso, ayer protestaron frente a la fábrica, en la localidad de Ramos Mejía. Como ellos, existen más de 300 mil trabajadores en todo el país que tienen distintos problemas laborales, que van desde las rebajas salariales, las suspensiones o incluso los despidos, según un informe que analizó el efecto de la cuarentena en el mundo del trabajo.
El mismo asegura que estos empleados de distintos sectores están en “riesgo salarial”, un panorama que podría profundizarse el mes que viene, según adelantan fuentes empresariales. Para intentar frenar esto, el gobierno anunció un plan por el cual pagará parte del salario de los privados, lo que podría evitar más acuerdos para recortar los haberes de los empleados.
El informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analiza los despidos, suspensiones y recortes salariales anunciados durante el aislamiento social declarado para combatir el coronavirus. Según sus datos, en el período que va del 15 de marzo al 14 de abril esta situación “afectaron a 309.672 trabajadores”, que tienen “riesgo salarial” por esta situación. Según al trabajo, al que tuvo acceso Gestión Sindical, en ese período se detectaron “5.386 despidos, 7.223 suspensiones, 3.070 casos de atraso en el pago de salarios, 54.030 reducciones salariales, 8.480 suspensiones y 231.483 acuerdos entre partes para la reducción de haberes”.
En el caso de los casos de” riesgo salarial”, que responde a atraso en el pago, casos de reducción salarial, suspensiones con reducción salarial y acuerdos con gremios, “se produce un “salto fenomenal en la primera quincena de abril pasando de 9 a 81 casos, afectando a 9.830 trabajadores en marzo y 287.233 trabajadores en abril”.
A partir del parate, las empresas comenzaron a alertar que no podrían cubrir los salarios de los empleados que deben permanecer en sus casas, y que según el CEPA están en “riesgo salarial”. Por eso se comenzaron negociaciones con los gremios para lograr bajas salariales a cambio del compromiso de evitar despidos. Este tipo de acuerdos se lograron en sectores como el mecánico, el metalúrgico y el calzado.
En este último, se firmó un convenio entre la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA) y la Cámara de la Industria del Calzado, para que garantizar el pago de todos los salarios a cambio de una baja del 70 por ciento. Para intentar frenar estos acuerdos, esta semana el gobierno nacional anunció el lanzamiento del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción para empleadores y trabajadores afectados por la emergencia sanitaria. Por el mismo, el Estado pagará el 50 por ciento de los salarios.
Además, el ministro de Trabajo Claudio Moroni, en declaraciones periodísticas, sostuvo que no se homologarán este tipo de convenios. Sin embargo, los acuerdos parece que se mantendrán. Una fuente del gremio UTICRA le confirmó a Gestión sindical que los firmado “está vigente, más allá de lo que anunció el gobierno”. La misma fuente remarcó que si el aislamiento se mantiene –como todo lo indica –el plan “podría renovarse de forma automática”, y que las reducciones no incluyen los aportes a la obra social del gremio, que así podrá sostener la atención de los afiliados. En tanto, otros sindicatos como SMATA o UOM esta semana estaban viendo de renegociar el convenio.
En cuanto a los despidos, el informe de CEPA aseguró que “a pesar de la crítica situación por la que transita el país a raíz de la pandemia del coronavirus, no se percibe en el período seleccionado una cantidad numerosa de casos de despidos”. Según el relevamiento, “los despidos ascienden a 5.386 en el período analizado y 60 por ciento se concentra en cuatro casos, por lo que a primera vista resulta evidente que el decreto 329 (que prohibió los despidos sin causa o por falta o disminución de trabajo) ha tenido efecto”.
“El gobierno apuesta fuerte a que no quiebren las empresas y que la cantidad de despidos no sea significativa (para) que los impactos de esta pandemia no signifiquen un cambio aún más duradero e irreversible en el mercado de trabajo”, resaltó el CEPA. En despidos y suspensiones del sector privado, la amplia mayoría (58 por ciento) corresponden al sector servicios, seguido por construcción (19 por ciento), industria (14 por ciento), comercio (5 por ciento) y sector primario (4 por ciento).
Pese a esto, hay casos donde los despidos se mantienen de antes, o son encubiertos, como sucede con los trabajadores de textil Iberoamericana. Este jueves los cerca de 100 operarios realizaron una protesta frente a la planta, con una olla popular, y reclamaron el pago de salarios, que se remonta a dos meses, es decir, es previo a la cuarentena.
“Estamos presos de esta situación. La cuarentena nos cortó las ‘changas’ que veníamos haciendo para subsistir. No nos pagan, pero tampoco nos corresponde el Ingreso Familiar de Emergencia, no nos pagan el salario de nuestros hijos ni nos corresponde la AUH. Estamos pasándola muy mal”, explicaron los empleados de la textil, mediante un comunicado. En la actividad de hoy, le exigieron a la Asociación Obrera Textil (AOT) que se involucre en el conflicto, ya que hasta el momento las protestas se hacen por los trabajadores autoconvocados.
Los conflictos no sólo alcanzan a empresas pequeñas y medianas. En grandes firmas buscan rebajar salarios a partir de la cuarentena. Trabajadores de la acerera Acindar denunciaron que se los está presionando para aceptar un recorte en sus haberes, e incluso realizar suspensiones, que ya fueron ofrecidas al gremio. “Amenazan que si no aceptamos esa oferta van a pagar el sueldo básico, sin los adicionales”, dijeron desde la Comisión Interna de la planta ubicada en la localidad bonaerense de Tablada. La empresa comunicó a los delegados la decisión de ir por una rebaja salarial, a través de un comunicado donde plantean que “como hemos realizado en otras localizaciones, a la entidad gremial que representa a los trabajadores de Tablada le ofrecimos un acuerdo de suspensiones del 75 por ciento del salario neto”. De no aceptarlo, la firma dejaría de pagar adicionales.
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