Economía argentina: proyectan un «aterrizaje forzoso» y una inflación anual alrededor del 100%

Son datos del banco de inversión de Estados Unidos, JP Morgan. Además, analistas económicos de nuestro país adelantan que el IPC de febrero seguirá en torno al 6%.

De acuerdo a un informe del banco de inversión JP Morgan, la economía argentina sufrirá este año un «aterrizaje forzoso» y caerá cerca de 2%, principalmente como consecuencia del impacto de la sequía, que provocará un «entorno recesivo».

Además, la entidad financiera estadounidense estima que la inflación anual estará en torno al 100%. Y sobre este punto también se expresaron en los últimos días diferentes analistas económicos de nuestro país, anticipando que el IPC de febrero -que se conocerá a mediados del próximo mes- seguirá en torno al 6%.

Para JP Morgan, la «estanflación entrará en una nueva fase con tendencias de inflación y crecimiento divergentes: inflación más alta y crecimiento real con tendencia a la baja».

Y estimó que el PBI argentino caerá 1,7% este año, frente a la previsión anterior de -0,5% realizada anteriormente por el mismo banco. El pronóstico choca con la proyección de crecimiento del 2% que contempla el Presupuesto Nacional de 2023.

La incidencia de la sequía histórica

El informe también vaticina para este año la quinta contracción de economía argentina en ocho años, con una inflación anual en torno al 100% y una sequía histórica que empeora las perspectivas para las exportaciones de productos básicos, que empeora los ingresos fiscales y reduce la posibilidad de acumular reservas.

El banco estimó que las tres principales exportaciones argentinas (soja, maíz y trigo) podrían caer este año a US$36.600 millones, desde los US$51.600 millones registrados en 2022.

Según estadísticas oficiales, la actividad económica cayó 1,2% en diciembre, pero cerró 2022 con un avance de 5,2% y sumó dos años consecutivos en alza, luego de una brusca caída en 2020 por la pandemia.

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Sin embargo, en la comparación mensual, la economía viene de acumular cuatro meses seguidos en negativo. Y estimaciones privadas indican que la actividad continuará deprimida también durante los primeros meses de 2023.

A las previsiones que llegan desde Estados Unidos hay que sumarle las opiniones de distintos analistas económicos, que aseguran que es «poco probable» que se pueda cumplir el objetivo de la Casa Rosada de llegar a abril con un IPC por debajo del 4%.

Qué factores impiden la baja de la inflación

Luego del salto de enero, cuando la inflación se aceleró al 6%, desde varias consultoras privadas estiman un dato similar para febrero, ya que consideran que hay diversos factores que conspiran contra un descenso marcado en los próximos meses.

La inercia, sumado a la actualización de tarifas y la presión de algunos rubros, como los estacionales o los alimentos impulsados por la carne, son algunos de los factores esgrimidos por los economistas.

Desde la consultora Sarandí, por ejemplo, elaboraron un informe en el que se analizó la «persistencia inflacionaria» y se detalló que «se aleja la posibilidad de llegar al mes de abril con una inflación por debajo del 4%. En Argentina nada es imposible, pero la meta simbólica que se auto impuso el ministro Sergio Massa implicaría reducir el IPC más de un punto porcentual en cada uno de los dos próximos meses. Es poco probable». Y se concluyó que «febrero cerrará con un IPC nuevamente por la zona del 6%».

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En la misma línea se expresó Francisco Ritorto, economista de ACM, para quien «conseguir que la inflación quede por debajo del 4% mensual no es una tarea sencilla y depende de varias cuestiones, lo que termina complejizando la posibilidad de lograrlo».

Y agregó: «Primero, es necesario que se siga el compromiso fiscal asumido con el FMI de forma precisa, en caso contrario, puede complicarse el objetivo de inflación propuesto».

Mientras que, en segundo lugar, planteó que «tenemos que tener en cuenta que estamos frente a un proceso (necesario) de ‘sinceramiento’ de tarifas; sin ir más lejos, ya en marzo se esperan fuertes aumentos de distintos servicios públicos y precios regulados».