Fue en el cierre de campaña del Frente de Todos, en Mar del Plata, previa al acto. Con el posible triunfo del Frente de Todos, desde el SOMU quieren que se reinstale la política que tuvo Néstor Kirchner con este corredor económico marítimo.
Ayer jueves cerraron las campañas electorales y Alberto Fernández y Cristina Kirchner coparon dos pisos del tradicional hotel Hermitage sobre la avenida Colón y fue allí donde el candidato presidencial recibió en privado al secretario general del SOMU, Raúl Durdos.
Fuentes del candidato del peronismo unido remarcaron que Alberto Fernández se comprometió a ocuparse, después del 27, por la problemática de los puertos, la pesca, los recursos naturales y la Hidrovía Paraguay-Paraná.
Más allá de los buenos deseos para el domingo, el dirigente marítimo buscó que el próximo gobierno, que se esperanza sea en cabeza de Alberto Fernández, tenga a la Hidrovía en el radar de fuente económica y de trabajo para los argentinos. “Él conoce de este tema porque la política marítima que impulsó Néstor Kirchner hizo que dejaran de pasar los banderines multicolores de embarcaciones extranjeras para que flamee nuestra bandera argentina”, contó después del encuentro con el candidato.
Otros gremios del sector, como Capitanes de Ultramar, de Marcos Castro, y el de Patrones de abordo, de Julio Insfrán, comparten la visión del dirigente del SOMU. De hecho, en la mesa logística este sector se agarró fuerte con el presidente Macri en una reunión que tuvo lugar en marzo en la Casa Rosada. El Presidente los exhortó a cambiar los convenios colectivos del sector pero recibió cuestionamientos a la política pública de su gobierno. Quedó todo en la nada.
Durdos tiene la expectativa de activar el transporte marítimo por esa travesía que va por el río Paraná con destino a Paraguay y Brasil: “La cuestión es tripartita: gremios, empresas, y gobierno tienen que ceder para activar este canal para ser competitivos frente a las banderas paraguaya y boliviana”: se sabe que los buques paraguayos tienen reducción del IVA y solo pagan un 10%; también que cargan combustible sin pagar impuestos en nuestro país.
Por otra parte, lógicamente ataca la política comercial que el gobierno de Mauricio Macri sostuvo para la Hidrovía: “Este gobierno representa un Estado voraz que no quiere ceder; no hay voluntad ni la hubo en todo este tiempo”. Justamente a adobar esa voluntad política es lo que fue hacer Durdos a Mar del Plata.
Además de promover la reducción de la carga impositiva, también reconoce que los empresarios hicieron su aporte bajando los servicios portuarios bajándolos un 30%.
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