El clasismo no se sumó al paro de la CTA Autónoma y denunció «pasividad» en la dirigencia gremial

El Plenario del Sindicalismo Combativo calificó de «fraude» la jornada de protesta de la central y llamó a romper con el acuerdo con el FMI.

El clasismo sindical resolvió no sumarse a la jornada de lucha que ecabezó hoy la CTA Autónoma y criticó la «pasividad» de las centrales obreras ante la actual crisis. «La inflación imparable que pulveriza salarios y jubilaciones, la precarización y los recortes a la asistencia, están provocando una crisis social sin precedentes», alertó el Plenario del Sindicalismo Combativo, que emitió un documento donde confirmó que no iba a ser parte de la protesta.

«La necesidad de un paro general y un plan de lucha para enfrentar esta situación es evidente, pero las conducciones burocráticas de la CGT y las CTA hace un largo tiempo que se niegan a convocarlo, entre otros motivos, por su integración al gobierno del Frente de Todos«, remarcaron desde este espacio, que reúne a juntas internas, agrupaciones y delegados de base cercanos a los partidos de izquierda.

Este martes, la CTA Autónoma realizó una jornada de protesta desde el mediodía y marchó al Cabildo porteño para rechazar el plan económico y el acuerdo con el FMI.

«Hoy las medidas para cumplir con las metas económicas impuestas se aplican sobre una grave situación social, con más de 18 millones de pobres y 4 millones compatriotas que se encuentran por debajo de la línea de indigencia», alertó la central.

Para el sector, «es urgente atacar la inflación y revertir el cuadro de distribución regresivo del ingreso vigente, además de establecer un estricto control de precios en los alimentos, son algunas de las claves del problema a resolver para honrar la única deuda que debe interesarnos».

«La convocatoria es un fraude»

El clasismo apuntó contra la CTA Autónoma y su jornada de lucha, porque «no será ni un paro nacional, ni tampoco está dirigida contra el ajuste».

«Más aún: los paros son declarativos y la marcha es con los sectores del Frente de Todos y funcional al gobierno. Varios sindicatos de la CTA Autónoma decidieron no parar. ATE anunció un paro pero no realizó plenarios ni asambleas; es incierta su realización y solo testimonial», se quejaron los gremialistas de izquierda.

Y agregaron: «La CONADU Histórica, que además está en medio de un plan de acción y cuyos dirigentes son de la conducción de la CTA Autónoma votó parar otro día y no el 24. La convocatoria de la CTA Autónoma es un fraude».

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La movilización que se reolvió, recalcaron, junto a «sectores minúsculos, como las ‘pymes para el desarrollo nacional’ o el grupo de Amado Boudou, es en apoyo a los proyectos del kirchnerismo que solo pretende disimular su complicidad con el pacto con el FMI y el ajuste».

«Los K proponen ‘que la deuda la paguen los que la fugaron’. Esto no es romper con el Fondo ni desconocer la deuda fraudulenta de Macri, sino reconocer que hay que pagar esa estafa al FMI. Además, en el hipotético caso que esa plata se recuperara, debería ir a las necesidades sociales de trabajadores y jubilados, y no al FMI. Por supuesto tampoco se van del gobierno», recalcaron desde el plenario.

Malestar

En este sentido, la izquierda apuntó contra «la burocracia sindical», a la que acusa de “olfatear que la bronca crece y trata de reacomodarse sin sacar los pies del plato; además de intervenir en la interna oficialista».

«La estafa de la CTA Autónoma contrasta con los docentes universitarios, con el paro total en las plantas del SUTNA, con la lucha de los docentes de Ademys en defensa de su estatuto y contra la reforma, con los reclamos de las líneas de colectivos del interior, con la lucha de los trabajadores de GPS de Aeroparque, de la Multicolor contra el fraude en el SUTEBA Matanza y la lucha de los docentes de Chubut«, compararon.

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Por eso, denunciaron «la pasividad de las centrales y el reclamo de que la CGT y las CTA rompan con el Gobierno y convoquen a un verdadero paro nacional y un plan de lucha, contra el Fondo, para dejar de pagar la deuda e imponer un ingreso que cubra la canasta familiar actualizado por costo de vida».

«100 mil pesos de salario mínimo, vital y móvil, 82 por ciento para las jubilaciones, por el reparto de las horas de trabajo, entre otros reclamos vitales. El 24 bregamos por asambleas para impulsar verdaderas medidas de lucha en los sindicatos de base de la CTA y rechazamos la movilización pro gobierno ajena a las reivindicaciones reales y a cualquier planteamiento de lucha contra el pacto colonial del Gobierno y el FMI«, concluyó el plenario.